El Gobierno suprime 53 entes dentro de las medidas para ordenar el sector público
El Consejo de Ministros ha dado esta mañana dos pasos para la “racionalización del sector público”: ha aprobado un real decreto y un anteproyecto de ley sobre el asunto, aunque con medidas de perfil bajo. Una de las principales es la extinción, el próximo 1 de enero, del organismo autónomo Cría Caballar de las Fuerzas Armadas, que será asumido por la secretaría técnica del Ministerio de Defensa.
La ministra Soraya Sáenz de Santamaría lo puso esta mañana como ejemplo dentro del paquete que reorganiza o extingue 67 organismos (53 de ellos se eliminan), muchos de ellos duplicados o sin actividad. El "ahorro", según la ministra, alcanza los 33 millones de euros. Se suprime, por ejemplo, el comisionado creado tras el seísmo de Lorca en Mayo de 2011, un órgano obviamente de vocación transitoria, y se elimina la Gerencia del Sector de la Construcción Naval. Este último organismo se adscribirá al Ministerio de Industria con todo su personal, por lo que no se producirá ningún ahorro.
El Gobierno también pretende modificar el Real Decreto que regula la comisión interministerial entre mujeres y hombres, un enunciado que realmente se materializa en la eliminación de reuniones periódicas entre funcionarios de varios departamentos. También se eliminan fundaciones, como la de Colegios Mayores, y se agrupan otras.
El anteproyecto de ley de racionalización incluye algunas modificaciones como la ley que creó la “Obra Pía de los Santos lugares de Jerusalén”, para adaptarla a los nuevos tiempos o la integración del Consejo de Juventud en el Instituto de Juventud. La vicepresidenta repitió lo que había anunciado durante su intervención en la CORA, la comisión que pilota los cambios, el pasado mes de agosto: que Moncloa ha ordenado centralizar procesos de compra de suministros y ahí sí se producen ahorros, como el de siete millones del Ministerio del Interior en el contrato eléctrico.
Según lo que el Gobierno ha trasladado a la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F), toda esta reestructuración no se traducirá en una pérdida de empleo. Las modificaciones afectan a los organigramas y a la dependencia funcional de los diferentes departamentos "y en algún caso puntual supondrá el traslado de edificio", pero apenas tendrán más consecuencias. "Los efectos sobre los recursos humanos serán nulos y se seguirá haciendo el mismo trabajo con las mismas plantillas", traslada el sindicato. "El proceso de mayor envergadura será la fusión en una sola entidad del Instituto Nacional de la Seguridad Social, el Instituto Social de la Marina y la Tesorería de la Seguridad Social. No obstante, según ha podido confirmar CSI-F, esta fusión tampoco afectará a los puestos de trabajo y se producirá a medio-largo plazo, es decir, no será inminente", afirma la central.