
El descalabro de Mariano Rajoy ha sido considerable, como ocurrió en las elecciones andaluzas. Pero no se ha producido la catástrofe que auguraban las encuestas y proclamaban las nuevas agrupaciones. Peor pintan las cosas en cierta manera para el PSOE, partido imprescindible en la estabilidad de España y que debe rectificar su estrategia y recuperar la robustez perdida. Es necesario subrayar que Ciudadanos se ha convertido en la llave de la gobernabilidad para el Partido Popular y también de alguna forma para el PSOE.
Quedan seis meses para las elecciones generales. Es de esperar que en Moncloa, en Génova y en Ferraz hayan aprendido la lección y sean capaces de reaccionar para encauzar el tiempo nuevo que las elecciones autonómicas y municipales han abierto. Si no fuera así, el mapa político de España podría sufrir una profunda transformación el próximo otoño.
Luis María ANSON
de la Real Academia Española |