Skip to content

La Vanguardia de Cuenca

Intereses: comunicación y actualidad en general, weblogs, sociedad, política

Menu
  • INICIO
  • BIOGRAFÍA
  • PUBLICACIONES DEL AUTOR
  • Instagram
  • Facebook
  • X
Menu

Líderes intocables, ¿por qué? (Miguel Massanet Bosch)

Publicada el agosto 31, 2010 por admin6567
Compartir

The Economist lo tiene claro. El popular y mundialmente conocido magazín británico ha vuelto a hablar del señor Zapatero y de España. La rebelión que se ha producido en el PSM, que les ha obligado a celebrar primarias debido a la tozudez y desparpajo del candidato madrileño, Tomás Gómez, que se opone a la candidata oficial, Trinidad Jiménez, les permite hablar de “rebelión” contra ZP. Dicen que el Presidente pierde “gancho” y hace especial hincapié en que, el señor Gómez, ha logrado forzar las primarias en contra de los deseos de su jefe de filas. Hace mención a “la fragilidad” de ZP, en el que muchos ven como una figura “tóxica” debido a la impopularidad de las últimas medidas que se ha visto obligado a tomar a causa de las presiones del ECOFIN y del propio señor Obama; que le han obligado a efectuar un giro radical en lo que era su política de gasto desbocado y subvenciones. La publicación, también menciona a la señora Sonsoles Espinosa que, al parecer, y ya son varios los que lo dejan entrever, está “cansada de la Moncloa”. Curiosamente, el semanario británico, menciona algo que hace tiempo que venimos anticipando y es que, tanto el señor Blanco como la señora Carmen Chacón ,empiezan a hacerle sombra a ZP, añadiéndose a ellos, el señor Rubalcaba y a la señora Trinidad Jiménez; los cuatro, con una cuota de popularidad superior a la del Presidente. The Economist, comenta que se está consolidando la teoría de que “ la victoria en las próximas elecciones será para el partido que sea lo suficientemente valiente como para cambiar de líder”.

En España, por desgracia, la política es entendida, por la mayoría de los que se dedican a ella, más como un modus vivendi (yo añadiría: fruendi y, especialmente, “abutendi rem patriam”), que como un servicio al resto de los ciudadanos. Aunque pueda sonar a tendencioso, es más que probable que, cuando más de izquierdas sea el partido en cuestión, la búsqueda de momios, entendiéndose como enchufes bien retribuidos, es mayor y, los directivos electos, son los que más se ven presionados a satisfacer las deudas, contraídas durante las campañas electorales, recompensando a los que se han partido el alma para conseguir que fueran elegidos, con los deseados empleos de funcionarios de la Administración que, naturalmente, son mejor retribuidos y de más categoría, según haya sido la colaboración recibida del beneficiario en cuestión. Las derechas se nutren de otro tipo de políticos, normalmente de extracción de la clase media alta, personas ya bien situadas en sus respectivas profesiones y que, es posible que, en ocasiones, hasta puedan salir perjudicadas económicamente, al abandonar sus actividades privadas; pero, a cambio, se ven compensadas con el ejercicio del poder; las ventajas de estar mejor relacionados y, al contrario de las izquierdas, el hecho de que, cuando se acaba su ciclo dentro de la política, conservan un estatus, unas influencias y unos contactos, que les permiten ocupar los puestos de élite de la sociedad.

Sea por lo que fuere, la realidad, como afirma el semanario británico, es que existe esta cobardía entre los dirigentes de los partidos políticos, esta falta de coraje, que les hace pensar que es mejor esperar a arriesgarse a una intentona fallida. Esta postura impide, en la mayoría de casos, que se tome una decisión valiente que pueda ayudar a inyectar savia nueva en la cúpula directiva y, a la vez, infunda nuevas esperanzas en las bases y simpatizantes que ya han perdido la confianza en sus dirigentes, que se sienten defraudados y que dudan de si seguir o cambiar de partido o abstenerse de votar, como  protesta. Desde el fracaso del señor Rajoy en las pasadas elecciones de marzo del 2008, he ido insistiendo sobre la necesidad de cambiar de líder. Peca de pusilánime, indeciso y excesivamente lento en sus reacciones (cualidades que le incapacitan para ocupar un puesto de la responsabilidad del de presidente del PP y, si me apuran, para dirigir la presidencia del gobierno de la nación). Todavía en peor la situación del señor Rodríguez Zapatero quien, al contrario de su rival del PP, ni está capacitado para gobernar, ni preparado para hacerlo y, por añadidura, tiene el grave defecto de no querer dejarse aconsejar por los expertos en la materia, lo que lo convierte en un sujeto peligroso. Ególatra hasta la saciedad, tengo la sensación de que, como ocurre con las fieras acorraladas, fuere por las circunstancias, por sus errores garrafales y por el desprecio que viene cosechando en los ámbitos internacionales; en estos momentos se ha convertido en una verdadera rémora para su partido, el PSOE, y es muy posible que, más de uno de los socialistas sensatos, que los hay y muchos, estén mesándose los cabellos ante la política incongruente y errática de su líder.

Las penurias o los fracasos de los socialistas no me preocupan; por el contrario, lo que le ocurre en el único partido de derechas que existe, si excluimos a la independentista CIU, es evidente que me importa. El cáncer que, en estos momentos, va royendo las entrañas del PP y el que puede acabar por restarle votos y la confianza de sus bases;  es que, en el propio congreso del partido, celebrado en Valencia, los compromisarios quemaron las naves, al consolidar el liderazgo de Rajoy para las próximas legislativas en un acto, a mi juicio, de verdadero harakiri político y falta de democracia interna, que descalificó para optar a la presidencia del partido, a aquellos valores, perfectamente capacitados, con más mordiente político y con menos fracasos a sus espaldas, que hubieran podido optar a sustituir al señor Rajoy. Ausente, al menos desde el punto de vista oficial,  el señor Aznar de la pugna por la presidencia, quedarían otros candidatos, entre ellos y en primer lugar, a mi modesto juicio, la señora Esperanza Aguirre, seguida del señor Zaplana (actualmente arrinconado), el señor Mayor Oreja ( un verdadero experto en materia terrorista) y, posiblemente, que algún otro candidato joven que venga destacando entre los nuevos cargos del partido que pudiera optar al cargo; quizá, con más posibilidades de entusiasmar a los más de diez millones de votantes del PP, desengañados ante la frivolidad con la que se han tratado temas tan fundamentales, como pudieran ser la unidad de España, el tema del aborto; el hundimiento económico de la nación; los ataques a la lengua española; el recorte de los derechos de los padres en materia de enseñanza; los estatutos de autonomía y los casos flagrantes de corrupción dentro de las filas del partido, ante los cuales se ha actuado sin decisión, tarde y mal, lo que les ha dado oxígeno a los socialistas que, aún siendo más numerosos los que se han detectado en su propia formación política, los han manejado con más inteligencia, habilidad y desvergüenza; de modo que, al poco tiempo de ser descubiertos, se ha dejado de hablar de ellos. Ya lo dijo Maquiavelo, un gobernante no puede ser un santo y debe saber moverse entre dos aguas, cuando sea preciso hacerlo, porque, por mucho que el señor Rajoy presuma de listo, al fin y a la postre, quien se va llevando el gato al agua es el señor ZP, aunque, debemos reconocerlo, de tanto mentir, ha conseguido que ya nadie le crea cuando intenta que el pueblo se trague sus optimistas pronósticos.

Todavía quedaría tiempo para cambiar de presidente en el PP, pero la falta de decisión de los muchos que se oponen a la candidatura de Rajoy y, el empecinamiento en mantenerse al frente de la formación del señor presidente del PP; están impidiendo que el PP en las próximas legislativas tenga la oportunidad de alcanzar la mayoría absoluta. Es posible que, así y todo, puedan lograr formar un nuevo gobierno pero, vayan ustedes a saber, a base de cuantas renuncias, concesiones y cesiones a quienes les pidan apoyo para gobernar, si es que los consiguen. Después de todo, mañana será otro día…

 Miguel Massanet Bosch

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Juan Andrés Buedo: Soy pensionista de jubilación. Durante mi vida laboral fui funcionario, profesor, investigador social y publicista.
  • Actualidad
  • Administración Pública
  • Ciencia
  • Cine
  • Comunicación
  • Cultura
  • Deportes
  • Economía
  • Educación
  • Gastronomía
  • Historia
  • Juegos
  • Libros
  • Literatura
  • Medio ambiente
  • Música
  • Pensamiento político
  • Política
  • Religión
  • Sociedad
  • Sociedad de la Información
  • Televisión
  • TIC y Sociedad del Conocimiento
  • Uncategorized
  • Urbanismo y Arquitectura
  • Viajes
  • Web/Tecnología
  • Weblogs

Recent Posts

  • España en llamas-III (por Eulalio López Cólliga)
  • EPISODIOS PROVINCIALES. 19 – La Diputación de Cuenca: entre andanadas improvisadas y enchufismo mal disfrazado (por Juan Andrés Buedo)
  • Discrepancia política, colaboración interadministrativa y sentido de Estado: el ejemplo de los incendios (por Juan Andrés Buedo)
  • España en llamas-II (por Eulalio López Cólliga)
  • España en llamas-I (por Eulalio López Cólliga)

Recent Comments

  1. Fuente en Las puñeteras abstracciones (por Miguel Massanet Bosch)
  2. Fuente en Donde se habla de profetas mesiánicos, dinero negro y separatismo (por Miguel Massanet Bosch)
  3. Fuente en Rajoy niega haber recibido dinero negro y presentará sus declaraciones de la renta
  4. euromillones en Miles de personas se manifiestan contra el paro y los recortes en servicios públicos
  5. central park en ¿Hacen falta cambios en el gobierno de Rajoy? (por Miguel Massanet Bosch)
© 2025 La Vanguardia de Cuenca | Desarrollado por Superbs Tema de blog personal