Rubalcaba anuncia que si los controladores no van a trabajar incurrirán en un delito de desobediencia tipificado en el Código Penal Militar
T. Sánchez Vicente / Madrid
(Publicado en ABC, aquí)
El vicepresidente primero del Gobierno Alfredo Pérez-Rubalcaba ha comparecido en el Palacio de la Moncloa para anunciar que el Gobierno ha decretado el estado de alarma. Se trata de la primera vez que ocurre en nuestra democracia.
El estado de alarma va a durar un máximo de 15 días, aunque el gobierno espera que no dura tanto. Si hubiera que ampliarlo, habría que pedir una autorización de prórroga en el Congreso de los Diputados.
Los controladores, que serán informados de en qué situación se encuentran tras la declaración de esta situación, «pasan a estar movilizados» y, «si no van a trabajar, incurrirán en un delito de desobediencia tipificado en Código Penal». «Estamos ante un grupo de trabajadores que se valen de su preeminencia en el control aéreo. El Gobierno no puede aceptar ni la defensa de esos privilegios, ni el chantaje a los ciudadanos», ha afirmado Rubalcaba.
Una comisión del Gobierno seguirá reunida ante la situación de crisis y volverá a comparecer este sábado por la tarde para informar a los ciudadanos.
El vicepresidente primero explicó que a la reunión del Consejo de Ministros anterior a su rueda de prensa se incorporaron el fiscal general del Estado y el abogado general del Estado.
El cierre de los espacios aéreos de Madrid, Barcelona, Baleares y Canarias se ha ampliado hasta las 19.00 horas, han informado fuentes de varias compañías que operan en Barajas. Este punto ha sido confirmado por Rubalcaba en la rueda de prensa.
El pulso de los controladores aéreos al Gobierno, que atrapó este viernes a unos 250.000 pasajeros en los aeropuertos españoles del puente de la Constitución, comenzó ayer cuando el 90% de los controladores dejaron su puesto de trabajo.