Es posible que algunos de los candidatos socialistas a las autonómicas y municipales del próximo mes de mayo hayan suspirado, aliviados, al conocer que, el señor Rodríguez Zapatero, ha decidido, y así lo comunicó a los suyos en Murcia, que no se va a presentar a las legislativas del mes del marzo del año 2012. Supongo que deben pensar que, sin el lastre que suponía el actual presidente del Gobierno, sus opciones de obtener mejores resultados electorales se acrecientan y que, con ello, podrá evitar el anunciado batacazo del PSOE que vienen previendo, sin excepción, las encuestas que se van dando a conocer desde hace unos meses hasta el día de hoy. Teniendo en cuenta que los comicios están anunciados para el día 22 del próximo mes de Mayo, tenemos la sensación de que, en tan corto espacio de tiempo y con noticias como las que acabamos de conocer respecto al paro en Marzo que, en lugar de reducirse, ha aumentado en 34.406 personas en relación al mes anterior; va a ser muy difícil que, el PSOE, consiga darle la vuelta a la tortilla en apenas un mes y unos pocos días. Puede que, el señor Zapatero y sus asesores, con la colaboración de algunos de sus barones territoriales, haya sopesado, concienzudamente, la oportunidad del anuncio que ha hecho y, dando por descontada la derrota en el mes de Mayo, haya decidido reservarse para la legislativas, donde el candidato que surja de las primarias esté en mejores condiciones de enfrentarse a un eufórico señor Rajoy del PP.
No obstante, esta jugada política, no deja de tener algunos peligros. Es obvio que, el señor ZP, se va a quedar para, en los diez meses que le quedan, convertirse en el pim, pam, pum de la oposición, especialmente de su rival directo, el PP. Es muy posible que se ofrezca como chivo expiatorio para tomar decisiones poco populares, promulgar leyes que levanten ampollas en la ciudadanía y procurar calmar a la UE, prometiéndoles cumplir con los deberes que le fueron impuestos, cediendo en aquellos aspectos en los que no le quede más remedio e intentando esquivar el bulto en sus relaciones con los Sindicatos, a los que seguirá comprando a base de subvenciones millonarias para que mantengan la boca cerrada, durante el tiempo que le queda de mandato; advirtiéndoles de que, si no colaboran, van a tenérselas que entender con el PP en la próxima legislatura. Pero, también es cierto que, aquellos que han tomado carrera para intentar ocupar su lugar, van a tener algo que decir en cuanto a las medidas que vaya tomando ZP, en el caso de que pudieran constituir un obstáculo a sus particulares objetivos electorales o signifiquen poner al PSOE, como partido, en el punto de mira de los ciudadanos, que pudieran extender a todo el partido, el disgusto que, las decisiones del todavía Presidente de la nación, les pudiera causar.
No lleva trazas, por las primeras actuaciones de los dos candidatos a la presidencia de la nación, que vayan a dejar de promocionarse particularmente antes de los próximos comicios de Mayo Los espectáculos de auto bombo que, en sus respectivos mítines electorales, más parecidos a demostraciones de fuerza; nos hacen temer que, cada uno de los interesados, va a procurar segar la hierba debajo de los pies del otro, aunque, de cara a la galería, todo sean sonrisas, bromas y demostraciones de amistad. De momento parece que el favorito de Ferraz es el señor Rubalcaba y, es muy probable que fuera el indiscutible candidato del PSOE si no fuera porque hay un juez, el juez Ruz, (que no parece dejar impresionar por el poder del señor vicepresidente y toda su maquinaria policial), que es posible que tenga mucho que decir si, como parece, el caso Faisán sigue su trámite y las sólidas pruebas que le ha proporcionado la juez francesa, se consolidan, como parece que puede ocurrir. Estas prisas pueden acabar de dar al traste con cualquier posibilidad de los socialistas de mantener sus feudos en provincias que siempre les fueron fieles, como Andalucía y Barcelona, que, en el caso de perderlas, condicionarían de modo decisivo, sin duda, las posibilidades electorales para las legislativas; fuera cual fuere el candidato que consiguiera auparse al puesto de aspirante oficial a la jefatura del Estado.
En cualquier caso, mal lo van a tener los socialistas si siguen en su táctica de intentar ocultar la verdad a los españoles. No se entiende que, por TV, el ministro de Trabajo, el señor Valeriano Gómez, en un exceso de euforia y de seguridad en si mismo, con cara de satisfacción, se atreviera a augurar que, el mes de marzo, daría sorpresas agradables a los ciudadanos, dando a entender que el paro daría un vuelco y se producirían noticias de que la cifra de desempleados había disminuido. En realidad el señor ministro ha vuelto a pifiarla y nuestro gozo en un pozo porque, las anunciadas buenas nuevas se han traducido en un aumento de desempleados de 34.406, lo que viene a confirmar que la recuperación, al menos en lo que se refiere a este factor tan importante, como es el de que los españoles puedan encontrar puestos de trabajo; sigue encallado y no lleva trazas, al menos en el corto y medio plazo, de conseguir mejoras significativas. A pesar de que el Gobierno, emperrado en maquillar las cifras del desempleo, ha cifrado la cifra total de parados en 4.333.669; todos sabemos que, si añadimos los denominados “otros no ocupados”, 263.204 y los “con disponibilidad limitada”, que de una forma absurda y carente de lógica el ministerio de trabajo quiere excluirlos de la lista de desocupados, a pesar de serlo; nos encontraremos con un total real de desempleados que alcanza la preocupante cifra de los 4.822.291.
Los españoles debemos ponernos a temblar ante la evidente posibilidad de que, ZP y sus colaboradores más adictos ( Blanco, Pajín y Aído), quieran amarrar algunos proyectos, especialmente delicados, por lo que suponen en orden a la restricción de las libertades ciudadanas y su cualidad de doctrinarios y sectarios que, si no se les pone coto con urgencia, pueden crear situaciones irreversibles, tal y como ocurrió con la ley del aborto, que cuando se pretenda ponerles remedio, derogándolos, ya hayan supuesto grandes perjuicios para la ciudadanía española e irreparables daños desde el punto de vista de la moral y la ética. No hay duda de que, en esta nueva tesitura de la política, la responsabilidad que le cabe al PP del señor Rajoy va a requerir que se deje de blanduras; de cesiones absurdas; de cohabitar con los nacionalismos; de quedarse impávido ante los acontecimientos, esperando el error del adversario; procurando adquirir protagonismo, proponiendo planes concretos de actuación, presentando ideas y demostrando, a los ciudadanos (que han dejado de creer en la política y en los políticos) que son capaces de gobernar, que tiene capacidad para ocupar la presidencia del país y que, si suben al poder, van a generar confianza de recuperación; no sólo entre la ciudadanía española, sino entre el resto de países de la comunidad internacional que, seguramente, en estos momentos deben de estar pensando en las posibles consecuencias que, para España y su economía, van a tener estos movimientos electorales, precisamente cuando todos los ojos están pendientes de nosotros.
Sin duda, señores, nos encontramos en unos momento de gran trascendencia para el país, en los que se juega su futuro y el de todos los españoles. Nosotros, los españoles, tenemos la llave del porvenir en las próximas elecciones. O esto es, señores, lo que pienso yo.
Miguel Massanet Bosch