José Oneto (Publicado en Republica.com, aquí)
Hay días en los que hay que leer el periódico tapándose las narices o mirar la tableta protegido por mascarilla, como si estuviésemos viviendo y sufriendo una epidemia.
Y es que, efectivamente, estamos ante una verdadera epidemia –la epidemia de la corrupción- si seguimos la actualidad con un mínimo interés y sentido critico. Mientras prosiguen los juicios contra dos ex Presidentes de Comunidades Autónomas, el de Valencia, Francisco Camps, y, el de Baleares, Jaume Matas, por delitos de cohecho impropio (caso Trajes) y por pagos fraudulentos con dinero publico (caso Palma Arena, un proyecto de velódromo en el que han desaparecido sesenta millones de euros), comienza en Sevilla el juicio de Mercasevilla, del que se ha derivado el escándalo de los EREs falsos y de los que se han beneficiado militantes socialistas, y familiares y compañeros de partido de la Comunidad Autónoma andaluza.
Por si fuera poco, parte del dinero de esos EREs, según ultimas investigaciones que acaban de conocerse, fueron a parar a pagar fiestas y juergas del director general de Trabajo de la Junta de Andalucía Francisco Javier Guerrero, que era el que manejaba un fondo de 700 millones de euros, (“Fondos de Reptiles” según el) que, acompañado de su chofer, uno de los principales beneficiarios de las ayudas de la Junta andaluza, gastaron gran cantidad de esas subvenciones en fiestas, alcohol y cocaína. En resumen: que se esnifaban el dinero del paro, al tiempo que se repartían las comisiones de las subvenciones oficiales.
Pero es que hay más. La policía judicial y miembros del UDYCO, Unidad policial que combate la delincuencia económica y el crimen organizado, ha revelado que Iván Chaves, hijo del ex Presidente de la Junta de Andalucía y actual Presidente del PSOE, ha formado parte de una red delictiva de tráfico de influencias y que ha venido aceptando comisiones para conseguir contratos con la Administración de su padre cuando este gobernaba en Andalucía.
No parece ser un buen día para Chaves porque un sobrino suyo, acusado de recibir un trato de favor de Instituciones Penitenciarias, tras una condena por abusos sexuales a dos menores, ha tenido que ingresar en prisión.
Y, todo eso, aderezado con nuevos datos sobre el escándalo Urdangarin en el que acaban de ser imputados el ex Presidente Jaume Matas y el apoderado de la empresa Aizoon, la sociedad patrimonial que el Duque de Palma comparte con su esposa la Infanta Cristina y de la que es accionista en un cincuenta por ciento. Ha sido citado como testigo el vicesecretario de comunicación del PP Esteban González Pons que firmó, por orden de Camps, uno de los convenios con Urdangarin. Habrá que averiguar si es por eso por lo que Pons, un valor emergente en el PP, no ha sido nombrado Ministro.
Por cierto, que el Duque de Palma ,además de utilizar el Palacio de Marivent en Palma de Mallorca para algunas de las reuniones de negocio del Instituto Noos del que era Presidente, ha venido utilizando durante estos últimos años la sede de embajada española en Washington,-con gran malestar del embajador Jorge Dezcallar-, para reuniones profesionales, al tiempo que ha hecho uso de muchos de los servicios de la embajada, entre ellos, el de seguridad, de la forma que él ha creído mas conveniente y al margen del personal diplomático…
PS.- Por fin, ha reaparecido fugazmente, Mariano Rajoy, con una entrevista, sin interés, realizada por el Presidente de la Agencia Efe. No era eso lo que estaba exigiendo la opinión pública, sino una rueda de prensa abierta con posibilidad de preguntas y repreguntas. La entrevista, de carril, no parece que haya servido para calmar a una ciudadanía inquieta por la situación, ni para disipar muchas de las dudas de los electores sobre la gravedad y profundidad de la crisis y de las medidas de ajustes adoptadas…