Si te golpean en una mejilla ofrece la otra mejilla
¿Hasta cuando Catilina vas a abusar de nuestra paciencia?, ¿por cuánto tiempo se burlará de nosotros este furor tuyo? En sus Catilinarias, el gran Cicerón, se quejaba amargamente del comportamiento del patricio romano L. Sergius Catalina, embarcado en una conspiración contra el poder. Y parafraseando al gran literato y político romano de los años 60 a.C., nosotros nos podríamos lamentar también de nuestras desgracias, de los malos tiempos por los que estamos pasando y de lo desagradecidos que son, con nuestro país, una serie de pueblos a los que hemos ayudado, en los que hemos instalado empresas para colaborar con sus gobiernos a sacarlos de su endémica miseria y en cuya palabra hemos confiado para volcarnos en ellos con toda clase de ayudas materiales.
Claro que nadie puede negar que hemos pecado de una cierta inocencia, acaso de temeridad y muy posiblemente de exceso de confianza, con unos gobiernos poco democráticos, con grandes tendencias dictatoriales y, todos ellos, regidos por mandatarios instruidos e impulsados por ideas comunistoides, como fieles admiradores y discípulos del gran chamán del Caribe y presidente vitalicio de Cuba, el señor Fidel Castro; que ha conseguido que, su revolución bolivariana, al estilo de la señor Hugo Chávez, su discípulo, haya mantenido al pueblo cubano, durante más de medio siglo, sometido a la tiranía marxista, materializada en la pobreza y miseria en que, la mayoría de los cubanos, viven hoy en día.
Lo cierto es que, en España, a pesar de lo que digan las izquierdas, continuamos teniendo un verdadero espíritu cristiano y nos hemos tomado muy en serio aquello que nos dijo Jesús de "si te golpean en una mejilla ofrece la otra mejilla" y, hete aquí que, apenas nos henos empezado a reponer de la nacionalización de IPF de REPSOL, cuando ya hemos llegado a la conclusión de que a la señora Fernández Kischner y a Argentina no les va a pasar absolutamente nada y que, si la petrolera española quiere conseguir algo más que nada, deberá enzarzarse en una madeja de juicios que, es posible que para el próximo siglo el gobierno argentino le deba devolver algo que, seguramente, serán minucias en relación al coste de los pleitos; no han vuelto a golpear en la otra mejilla, esta vez desde la Bolivia del señor Evo Morales,¡esto sí con más corrección y sin insultos!.
Lo que sí hemos podido comprobar, como ya nos imaginábamos, que la ayuda de Europa, que la reacción del Parlamento europeo den Bruselas y las medidas tomadas en defensa de los derechos de España han sido meros fuegos artificiales, sin ningún resultado práctico, rápidamente olvidadas porque a ninguna nación de la CE le interesa indisponerse con Argentina para apoyarnos a nosotros, una nación en dificultades convertida, en virtud del señor Zapatero y de su colega Pérez Rubalcaba, en una nación en peligro de ser intervenida y con poca influencia internacional. Y, señores, si no hemos sido capaces de movilizar a nuestros colegas de la UE para que actuaran enérgicamente en contra de Argentina por el robo a mano armada cometido con la filial de REPSOL, ¿cómo vamos a esperar que ahora, los europeos, preocupados por la recesión que parece vuelve a amenazar a la CE, se dediquen a defendernos del señor Evo Morales? Porque, el que haya nacionalizado la sucursal de REE en Bolivia, sin duda nos puede hacer pensar que se ha desatado la veda contra las inversiones en Hispanoamérica. Puede que, el caso de REE, no sea tan llamativo ni tenga una repercusión económica tan importante para la eléctrica española, como la tuvo IPF con respecto a REPSOL; pero el efecto que esta doble bofetada en la ciudadanía española no puede tacharse más que de desmoralizante, indignante y, salvo para aquellos de la extrema izquierda que quisieran que España se hubiera definitivamente para ellos poder hacer su agosto; para cualquier español de bien, para todo aquel que todavía sienta amor por su patria y no sea un degenerado secesionista no es más que otro robo o si se prefiere decirlo de otra forma, una burla, una opereta bufa de mal gusto con la que pretenden hacernos pagar el que lleváramos la civilización europea a un conjunto de indígenas pobres e incultos.
Pero lo que no acabamos de entender es que, en esta ocasión parezca que el Gobierno español no le haya dado la menor importancia, como sí el que nos tomen por el pito del sereno, no le afectare o. lo que todavía sería peor, que se vean impotentes, inanes y desarmados ante unos hechos contra los que no se ven con fuerzas para luchar. Hoy mismo he leído que un banco inglés había calculado que para rescatar a España se precisarían casi 500.000 millones de euros; una cifra que no podría cubrirse con el saldo actual del famoso Fondo de Rescate aunque sí, si se acudiera al nuevo Mecanismo de Estabilidad Financiera. En todo caso esta claro que no se trata de un caso como Grecia e incluso como Portugal, por tanto a Europa le debería preocupar que, si no por defender nuestros intereses en el extranjero sino por mantener viva nuestra industria para que sea capaz de sobrevivir a la crisis, sin que sea necesario asumir el riesgo de una hecatombe europea y, con toda probabilidad, el hundimiento de la zona euro si España se viera abocada a un rescate.
Parece que se pretende minimizar esta segunda nacionalización, que se quiere dar la impresión de que ha sido sólo una casualidad, una coincidencia de malas noticias, pero lo cierto es que ha quedado al descubierto un a política de nuestras empresas más representativas que, por lo visto, ha rayado por lo menos en una cierta imprudencia; que los expertos, esos señores que invaden las multinacionales que parecen clones unos de otros, que presumen de conocer muy bien las finanzas mundiales, han metido la pata hasta el corvejón posiblemente al no tener en cuenta las posibilidades de que sus famosas variables no hay sopesado debidamente los peligros de unos países que han evolucionado rápidamente en contra de unos gobiernos corruptos para caer en manos de los discursos demagógicos de los dictadores de turno que les han hecho creer a sus ciudadanos que el populismo puede sustituir a la técnica. Lo verdaderamente lamentable es que tanto Argentina como Bolivia están pasando por una delicada situación económica que sus dirigentes están empeñados en ocultar a su pueblo y nada han mejor para ello que sacar a relucir el espíritu identitario y el patriotismo de baja estofa.
En todo caso, lo que sí es evidente es que estos sucesos, seguramente calculados por quienes han decidido tomar las medidas expropiatorias, hayan tenido lugar en los momentos quizá más peligrosos, para una España que está luchando para encontrar el medio de conseguir ahorrar los suficiente para rebajar el déficit nacional y autonómico con el fin de dar confianza a nuestros inversores y recobrar el prestigio en las bolsas. Es obvio que las ayudas que PSOE nos ofrece, por medio de Rubalcaba, Valenciano y los Sindicatos, con los que forman piña; contribuyen a nuestro descrédito internacional, al atacar con furia inusitada al actual Ejecutivo, cuando deberían estar pidiendo perdón reconociendo su culpa en lo que está sucediendo y apoyar al Gobierno, me conformaría con que permaneciesen callados y dejaran de decir sandeces, cuando intenta poner remedio al desbarajuste que le han dejado. En todo caso, señores, parece que estamos condenados a recibir una humillación detrás de otra. O así lo veo yo.
Miguel Massanet Bosch