(Publicado en El blog de Álvaro Anchuelo, aquí)
La semana pasada ha sido la más intensa (hasta ahora) del período de sesiones. Lunes, martes y miércoles se discutieron los Presupuestos Generales del Estado en el Pleno. Han sido sesiones larguísimas, alguna desde las 10 de la mañana hasta la 1 de la madrugada. Con numerosas intervenciones (a cada título, a cada sección) y más de 3000 enmiendas de los otros Grupos que estudiar y votar, además de diseñar las 350 nuestras. El resultado creo que ha sido más que digno. Agradezco muy especialmente a Lucas Calvo el enorme trabajo que ha realizado en el planteamiento de nuestras enmiendas y el estudio de las de los otros Grupos.
El PP sólo ha aprobado 3 enmiendas en Comisión y ninguna en el Pleno. Se puede pensar que, en consecuencia, el esfuerzo realizado ha sido inútil. No es así. Un Grupo parlamentario tiene que realizar las tareas que le corresponden. No podemos ir a los plenos y comisiones a no decir nada porque no se va a aprobar o no va a salir en la prensa. Por otro lado, estas tareas nos ayudan a ir profundizando en los temas, a ganar experiencia, a sacar ideas para iniciativas posteriores…
Ha habido algunas propuestas de UPyD a los presupuestos que sí han tenido más repercusión pública, por su carácter simbólico. Me refiero a la petición de que el presupuesto de la Casa Real se redujese no un 2% sino un 15% (como los ministerios). O que se suprimiese el servicio de traducción del Senado (6000 euros por sesión, 350 000 al año) algo que el PP propuso en la oposición y ahora ha impedido. O que se supriman las asignaciones públicas de los ex-presidentes del Gobierno que cobran sueldos privados millonarios. O que se integre a todos los parlamentarios (del Congreso, Senado y parlamentos autonómicos) en el régimen general de la Seguridad Social, como a cualquier ciudadano.
También se aprobó, en Comisión, la reforma laboral. De nuevo con mucho trabajo detrás, planteando nuestras propuestas y posicionándonos frente a las de los demás Grupos. En este caso, la mención destacada debe de ser para nuestro compañero el diputado en la Asamblea de Madrid, Ramón Marcos Allo, que ha coordinado (y realizado personalmente en buena parte) esas tareas.
UPyD ha desarrollado en detalle la propuesta de que todos los contratos sean indefinidos (adaptándola a la realidad laboral española). Ha exigido mayores garantías cuando el empresario toma decisiones tan graves como reducir salarios, despedir trabajadores, cambiarles de puesto: que haya pérdidas actuales en la empresa (en vez de previstas), que caigan los ingresos un mínimo del 15%, que se vean afectados también los bonus de los directivos. Hemos propuesto mejorar la protección de los parados, que van quedándose sin cobertura por cientos de miles.
Nada de lo anterior se ha aceptado. Por eso hemos votado NO a la reforma laboral. Pero, aún así, hemos logrado mejorar algunos aspectos importantes. Presentamos conjuntamente con el PP tres propuestas para mejorar la situación de las víctimas del terrorismo (haciendo que gocen de las ventajas previstas para otros colectivos, como las víctimas de la violencia de género). El PP ha aprobado una importante propuesta de UPyD para que se limiten las indemnizaciones por despido de los directivos en los entes públicos autonómicos y locales, como ya se había hecho en los estatales. También se ha aprobado una enmienda transaccional con dos aportaciones muy importantes de UPyD: en el tema de las prejubilaciones, las empresas de más de 100 empleados (no de 500 como estaba previsto) tendrán que compensar a las arcas públicas por el coste en desempleo y Seguridad Social que supone prejubilar a trabajadores a partir de los 50 años, en empresas con beneficios. Además, se prohíbe que los convenios impidan a los trabajadores prolongar voluntariamente su vida laboral más allá de la edad legal de jubilación. Se incorporan así propuestas en la línea de UPyD, para acercar la edad real de jubilación a la legal y para prolongar voluntaria e incentivadamente la vida laboral.
Por último, también se ha aprobado una propuesta de UPyD para mejorar las 20 horas de formación a que van a tener derecho anualmente los trabajadores, de forma que no se incluyan en ellas las horas de formación obligatoria (en temas de seguridad…).
A todo esto se unió la comparecencia del Ministro de Economía en Comisión. No dijo nada nuevo. Siguió afirmando que todo este escándalo en las Cajas no va a costar nada a los contribuyentes. Eludió el tema de las responsabilidades. Verdaderamente lamentable
Es simpatico conocer los diputados y sus planes politicos, pero parami lo que importa es lo que el diputado puede ofrecer y contribuir a su pais a sus electorales.