Para un ciudadano que no sea nacionalista, la bandera simboliza la Constitución española y el Estado de Derecho. Para un nacionalista, en cambio, simboliza una comunidad étnica o lingüística concreta, y si tienen que elegir entre la bandera y la ley, no lo dudarán: la bandera primero. Por eso los nacionalistas no tienen empacho en reescribir la historia o en hacerse herederos de caudillos medievales. Por eso no se sienten atados por las leyes ni por las sentencias judiciales. Para ellos, no hay auténtico progreso. La nación ya era perfecta desde su mítico origen, y todos los problemas vienen de que no ha gozado de auténtica libertad. Por supuesto, no hay nacionalismo sin enemigo, no hay nacionalismo sin exclusión.
Para los que no son nacionalistas sí existe el progreso. No sólo el material, sino también el político. La Constitución del 78, con todos sus defectos, es un hito en la historia de España. Otro, fundamental, es el ingreso de España en la UE (entonces CEE). Europa es la mejor prueba de que existe el progreso político. Y no es el resultado de un destino inamovible, sino del esfuerzo y la decisión de ciudadanos libres y de líderes valientes. Como dijo el presidente francés François Miterrand, "Europa es la paz, el nacionalismo es la guerra".
12/06/2012 Rosa Díez (UPyD) contra el desprecio a los símbolos constitucionales
Todo esto lo puso de manifiesto Gorka Maneiro, el candidato de Unión Progreso y Democracia a Lehendakari, con una frase brevísima durante el debate electoral de ayer por la noche: "La convivencia es la Constitución española". Así es, en tanto nuestra carta magna proclama la libertad y la igualdad de todos los ciudadanos, en tanto define a España como un Estado social y de derecho. La Constitución no dice a los españoles lo que deben sentir ni pensar, no bendice un pasado mítico, no pretende que exista una esencia nacional. En la Constitución cabemos todos, y si algunos (los que menos tienen) caben menos que otros es porque los principios de igualdad y justicia chocan con otros artículos que las erosionan. Si hay que reformar la Constitución, es para mejorar sus principios fundamentales, no para abrir la puerta a la ruptura de España, de nuestra comunidad política.
Fue curioso ver durante el debate cómo los candidatos de PP y PSE trataban de obligar al candidato del PNV a confesar que en el fondo quiere la independencia. Maneiro se mostró sorprendido: "Ya sabemos qué quieren los nacionalistas", dijo, "la cuestión es qué vamos a hacer los no nacionalistas". Esto, y no otra cosa, es lo que se dilucida en las elecciones vascas y gallegas del próximo domingo 21 de octubre, y en las del próximo 25 de noviembre en Cataluña. Si la ruptura de nuestra democracia está sobre la mesa, si el nacionalismo ha logrado ganar la batalla del lenguaje, es porque los partidos mayoritarios se han comportado como nacionalistas. Se han acomplejado, se han asimilado, se han entregado.
17/10/2012 Rosa Díez UPyD: "El problema no es la nación sino el nacionalismo"
Como ha dicho la líder de UPyD, Rosa Díez, "el nacionalismo pone a la tribu por encima de las personas". De ahí que, por ejemplo, quieran imponer una lengua allí donde conviven dos. Populares y socialistas han sido incapaces de garantizar la libertad lingüística en el País Vasco, Galicia, Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares. Y cuando UPyD lo pidió en el Congreso de los Diputados, votaron en contra. El propio PP ha apoyado a Artur Mas en Cataluña, y a cambio logró el apoyo de CiU a sus recortes durante los primeros meses de la legislatura. El PSOE y sus marcas autonómicas corren a buscar un lugar en el nacionalismo moderado, las migajas que les dejen los otros partidos en su giro hacia el soberanismo.
Ya sabemos lo que son los nacionalistas, la cuestión es, como dijo Maneiro, qué vamos a hacer los no nacionalistas.
0 comentarios en “La cuestión es qué vamos a hacer los no nacionalistas”
Yo creo que esta bien que hay grupos diferentes en la sociedad y en el gobieno, pero deven unirse y luchar contra la crisis y ser fuertes para los cuidadones.
Lo que Espana necesita es la normalidad, que se perdio en el tiempos de crisis.
Yo creo que esta bien que hay grupos diferentes en la sociedad y en el gobieno, pero deven unirse y luchar contra la crisis y ser fuertes para los cuidadones.
Lo que Espana necesita es la normalidad, que se perdio en el tiempos de crisis.