Editorial UPyD (ver aquí)

A pesar del lenguaje deportivo que suele acompañar a las jornadas electorales, la política no es un juego. Los partidos y los líderes siguen ejerciendo una intensa influencia sobre los ciudadanos incluso en tiempos de desafección. El mensaje que se lanza desde los atriles tiene consecuencias. Y el que ha lanzado Mas ha sido nefasto por su acusado contenido antidemocrático. En cualquier caso, el problema debe afrontarse de cara, como ha propuesto el diputado de UPyDCarlos Martínez Gorriarán. Es más necesario que nunca hacer un esfuerzo de pedagogía democrática. Nuestra comunidad política es España y es ella la que debe decidir sobre su futuro.
Como ha escrito Rosa Díez, portavoz de Unión Progreso y Democracia, "mucha gente sigue saliendo de casa para buscar trabajo; mucha gente sigue agobiada por el pago de la hipoteca, por sus condiciones de vida, por la educación de sus hijos, por su atención sanitaria, por las prestaciones sociales que no llegan…" Estos son los problemas reales, y en cierto modo, Artur Mas ha conseguido su objetivo al evitar que formaran parte de la campaña electoral, aunque eso no se haya traducido en más, sino en menos votos para su formación. El resultado es que, en medio de una terrible crisis que golpea a Cataluña tanto como al resto de España, la agenda política deja en segundo plano esos problemas reales para centrarse en los artificiales.
No hay un problema catalán, sino un problema español, y la solución no vendrá sólo desde Cataluña, sino de toda España. El mensaje desde los poderes del Estado debe ser nítido. Los partidos políticos tradicionales deberían volver a ser auténticos partidos nacionales, y no coaliciones de intereses como son ahora. Si no lo hacen, los ciudadanos ya saben que existe la alternativa de UPyD, un partido que se presenta en toda España y siempre con las mismas siglas, y que seguirá haciéndolo porque es una decisión basada en los principios y en el diagnóstico de los problemas de nuestro país, y no en cálculos electorales cortoplacistas.