Señores, o en este país, sale alguien con suficientes arrestos, que se ajuste los pantalones, se apriete los machos y se líe la manta a la cabeza, para empezar a poner orden y situar a cada quisque en el sitio que le corresponde o, mucho nos tememos, que estemos entrando en un proceso irreversible de caos, de desobediencia y de desprecio por las leyes y la autoridad. España necesita una acción enérgica, porque las fuerzas que luchan contra la unidad del país, contra la convivencia pacífica de los ciudadanos, el orden y la prosperidad están dispuestas, como se viene demostrando, a no dejar títere con cabeza en todo el territorio nacional que, a la vista está, va sufriendo cada día que pasa un deterioro en lo que son sus principios morales, éticos, de convivencia y de respeto por los derechos individuales de los españoles, que amenaza con ir aumentando si no se le pone un remedio inmediato y eficaz.
Lo que hace unos pocos años eran meros conatos nacionalistas, intentos tímidos de aspiraciones de más autonomía y autogobierno; debido a la política de apaciguamiento, de irresponsabilidad, de conveniencias de partido y de falta de visión de futuro de los gobiernos anteriores, especialmente, del último, presidido por el señor Rodríguez Zapatero –en el que las aspiraciones soberanistas de Catalunya alcanzaron cotas nunca imaginables reflejadas en la consecución del Estatut catalá y la transferencia subsiguiente de competencias que pertenecían claramente al Estado¨–.se han convertido, como hemos podido comprobar recientemente, en claros, agresivos, irresponsables y amenazantes desafíos al Estado español y a su Constitución, que ya no se pueden tratar como meros indicios o cuestiones de poco monta, si es que hacemos un somero análisis de lo que está sucediendo en esta piel de toro.
Si, en Catalunya, el pacto CIU ERC ha significado un verdadero atraco al bolsillo de los ciudadanos, al estilo de los más radicales gobiernos estatalistas y totalitarios, sin duda, a causa de la debilidad de Artur Mas ante sus socio, señor Junqueras que, según parece, no se ha quedado corto a la hora de apretarle los tornillos y pedir las más extravagantes medidas propias de la izquierda más radical. Un documento en el que se recogen todos los argumentos para que el gobierno del señor Rajoy pueda iniciar, de inmediato, los procedimientos implicados en el Art. 155 de la vigente Constitución; recoge, sin la menor sombra de pudor y como desafío directo a la legalidad, entre otros, los siguientes puntos: "Declaración de Soberanía del Pueblo de Catalunya"; "Proceso de negociación y diálogo con el Estado español para el ejercicio del derecho a decidir del pueblo catalán"; "Consejo Catalán para la Transición Nacional", para preparar la consulta y el tránsito a la independencia; "trabajar en todos los procedimientos formales, jurídicos e institucionales posibles hasta el 31 de diciembre3 del 2.013 para avanzar en la consulta de acuerdo con el marco legal que la ampare"; "Convocar una consulta para que el pueblo catalán se pueda pronunciar sobre la posibilidad de que Catalunya se convierta en un Estado dentro del marco europeo".
¿Entenderán que esta consulta quedará legalizada por la prevista ley de consultas que se someterá al Parlament catalán, para que los catalanes puedan expresar sus deseos de independencia, sin necesidad de cumplir con los trámites que establece la Constitución española? Pero, no es sólo Catalunya la que se rebela, porque el primer pleno de la legislatura gallega tuvo que ser suspendido, algo que ha sucedido por primera vez, gracias a la trampa que el PSOE gallego le preparó al PP, cuando invitó a una serie de agitadores, afectados por el impago de las "preferentes" y a nostálgicos de las técnicas comunistas de la señora Dolores Ibárruri, La Pasionaria, aquella que en el Parlamento español, dictó sentencia de muerte contra el señor Calvo Sotelo; seguramente admiradores de aquellos correligionarios de las Juventudes Socialistas del señor Carrillo, que tanto hicieron para conseguir derribar el gobierno legítimo republicano de derechas, en el año 1.934, contra el cual promovieron la Revolución de Asturias, intentaron proclamar la República Independiente de Cataluña, por medio del señor Macíá y buscaron la complicidad del pueblo madrileño por medio de huelgas salvajes, amenazas y otras "delicatessen" antidemocráticas que, afortunadamente, fracasaron; aunque sus consecuencias duraron hasta el febrero del año 1.936 cuando el Frente popular, mediante trampas, se hizo con el gobierno de la II República.
Así que, después de un principio de sesión en el que los de Alternativa Gallega de Inquieras iniciaron la bronca y tuvieron que ser llamados al orden; y su líder, abandonó indignado la cámara, mientras intervenía al presidente, señor Núñez Feijoo; los huéspedes de la tribuna iniciaron sus protestas reclamando por algo que, en modo alguno, tenía relación con el gobierno del PP, sino que provenía de la fusión de Caixa Galicia y Caixa Nova que, bajo la nueva denominación de Nueva Galicia Banco, emitieron preferentes, con la particularidad de que, tanto el BNG, el PSOE y AEG, eran los que dirigían el gobierno gallego cuando se autorizó la emisión de las preferentes que han dado motivo a las actuales protestas de perjudicados.
El PP nada tenía que ver con ello. La sesión tuvo que interrumpirse y, a partir de aquel momento, las iras del populacho obligaron a los miembros del PP a abandonar la sala acompañados de gritos e insultos que alcanzaron la categoría de graves amenazas como: "Lo que le voy a dar son 4.800 tiros" o "que tengan cuidado por si ( los afectados) deciden empezar a ir a sus casas" o " A Feijoo lo vamos a tener controlado estas Navidades" o "Qué venga si tiene aquello que tiene un hombre";u otros más amenazantes como los proferidos por una manifestante, Ana Belén Álvarez que avisó: "si tiene que morir alguien o ir al cementerio, va a ir", remarcando "si tiene que haber sangre, va a haber sangre". Sin comentarios.
Nunca pensé que, lo que sucedió en este país el año 1.936, volviera a repetirse y mucho menos, cuando el mundo ha cambiado y estos hechos, salvo en países de culturas atávicas, teocráticos o islámicos monoteístas y regímenes absolutistas o dictatoriales, son impensables, al menos en países avanzadas como los europeos. Hora, señores, ya no estoy tan seguro de que estos ramalazos revolucionarios, que se van repitiendo en distintos lugares de la geografía hispana; estas reivindicaciones separatistas y estas manifestaciones que, sin solución de continuidad, van teniendo lugar en las principales ciudades españolas, protestando contra cualquier medida que imponga un gobierno democrático, votado por una gran mayoría en las urnas y que, con sus fallos y aciertos, intenta sacar a España de la sima en la que la abandonaron los del anterior gobierno Socialista ( el gran culpable de todas las tensiones que actualmente estamos padeciendo); no sean el anticipo de otra etapa trágica para nuestra nación si, como parece que está sucediendo, no se toman medidas para frenar, con contundencia, todas estas pretendidas acciones reivindicativas, que no tienen otro objeto que destruir la democracia para convertirla en una dictadura de las izquierdas que, como se ve, son incapaces, cuando no están en el poder, de respectar las prácticas democráticas, si los que gobiernan son de derechas. O así es, señores, como veo yo esta delicada situación.
Miguel Massanet Bosch