- FAES propone una gran bajada del IRPF con tres tramos y del Impuesto de Sociedades
José María Aznar y la fundación que preside, FAES, ya han puesto negro sobre blanco el corazón de su propuesta alternativa a la que está llevando a cabo el Gobierno de Mariano Rajoy: esto es, mientras el Ejecutivo sube impuestos, Aznar ha presentado un documento de 200 páginas en el que explica cómo bajarlos, con qué fórmulas y qué hay que cambiar en el sistema fiscal. FAES se adelanta así casi un año al Gobierno, que ha prometido una gran reforma fiscal para marzo de 2014 en el que cambiarán muchos tributos.
En el texto, avalado por Aznar, se acusa al Ejecutivo, como hizo el expresidente en su entrevista en Antena 3, de haber castigado a las clases medias. “Algunas decisiones para mantener la recaudación han concentrado la carga fiscal en las clases medias asalariadas”, explica el texto. Las propuestas, en un texto elaborado por Manuel Marín, responsable de Economía de FAES, y coordinado por Gabriel Elorriaga, que fuera hombre de confianza de Rajoy hasta 2008, se plantean cambios profundos.
Aznar ha pedido en la presentaciónmenos impuestos y una reforma fiscalque haga el sistema "más justo y eficiente". Y Marín ha apuntado que “la reforma debería centrarse en la imposición directa sobre la renta personal y el beneficio de las sociedades”.
Las propuestas del documento incluyen soluciones como esta: “Reducir el número actual de tramos de la tarifa del IRPF, de tal manera que esta se articule a medio plazo en solo tres. Reducir los tipos marginales de gravamen para limitar las fuertes distorsiones que están provocando en la correcta asignación de recursos, rebajando el marginal superior hasta el 40%”. Las subidas de Rajoy, sumadas a los tramos autonómicos, hacen que en Cataluña, por ejemplo, ese tipo máximo llegue al 56%.
También se plantea “recuperar y actualizar un genuino mínimo vital personal y familiar, que opere en la base imponible del IRPF, para adecuar la carga del impuesto a la verdadera capacidad económica de los contribuyentes y garantizar así la equidad horizontal”.
“En el impuesto sobre sociedades es preciso avanzar con determinación en la senda de la ampliación de bases y eliminación de deducciones lo que haría posible una rebaja significativa del tipo nominal que podría situarse entre el 20% y el 25%”, plantea el texto. Esta era una promesa electoral de Rajoy que luego olvidó.
Según el texto, “el sistema tributario español es manifiestamente injusto. Son las clases medias asalariadas quienes con más crudeza han visto mermar sus salarios (por el efecto combinado de recesión e imposición) al tiempo que se incrementaban los gravámenes sobre el consumo y se depreciaba su principal instrumento de ahorro, la vivienda propia. Ellos son quienes engrosan las filas del paro, y son también los que esperaban beneficiarse en el futuro de un sistema de pensiones al que decididamente han contribuido durante toda su vida laboral y que ahora ven comprometido por la inconsistencia de las cuentas públicas y la evolución demográfica”.
Además, se propone “fomentar los distintos instrumentos de ahorro a largo plazo unificando el tratamiento fiscal de los mecanismos de ahorro-previsión. Para conseguirlo convendría crear una cuenta de ahorro que permitiera realizar inversiones en tipos distintos de activos financieros, disfrutando del mismo tratamiento fiscal que los productos previsionales actuales. Se debería potenciar también el ahorro a través de planes de empresa, en la línea de otros países de nuestro entorno”.
Y por último se plantea “la posibilidad de descontar las ganancias nominales gravando solo los rendimientos reales. Debería eliminarse cuanto antes el impuesto sobre el patrimonio ya que genera notables distorsiones, es inequitativo, desincentiva el ahorro, aporta pocos recursos y no cumple los objetivos redistributivos que formalmente persigue”.
Además se propone que “sería conveniente impulsar un uso más intenso de las tasas y precios públicos ligados a la prestación tanto de servicios generales (transportes, infraestructuras, educación superior etc.) como de servicios en el ámbito local (basuras, saneamiento y depuración de aguas etc.) siempre que tengan un grado suficiente de divisibilidad”.
Esto es, Aznar y FAES marcan con claridad la línea de la reforma que a un sector del partido le gustaría. Cristóbal Montoro, responsable de llevarla a cabo, esperaba esta mañana en el Congreso a conocer el texto de FAES, aunque las líneas que ha marcado el ministro son bien distintas a las que plantea el texto. De hecho, Montoro sigue rechazando de plano la posibilidad de bajar el IRPF en 2014, porque cree que no hay margen y para hacerlo habría que bajar de forma clara otras grandes partidas como pensiones o seguro de desempleo, algo que Rajoy se ha negado a hacer.
Por tanto, es poco probable que Montoro haga caso FAES, aunque el debate queda claramente abierto con este documento y a falta de una respuesta del Ejecutivo que aún no ha apuntado siquiera las líneas maestras de la reforma que prepara para presentar en marzo de 2014, tal como le exige Bruselas.