Queridos compañeros y sin embargo amigos,
importuno vuestro descanso navideño, o vuestra petición de sexenios, o
vuestra terminación de esa deuda académica pendiente quizá con el
plazo ya vencido (no es por tocar las narices, en todas esas estoy yo)
para enviados una petición que he puesto en marcha en Change.org. El
contenido es en realidad, mutatis mutandis, el de un artículo que me
han rechazado recientemente en El País.
Supongo que no todos estaréis de acuerdo, pero aquellos que lo
estuvierais, si os pareciese adecuado difundirla entre quienes
pensaseis que podrían estar en sintonía, os lo agradecería mucho. De
momento, en estas primeras horas las respuestas que voy recibiendo son
muy positivas.
http://www.change.org/petitions/al-gobierno-de-españa-que-celebre-un-referéndum-de-autodeterminación-en-cataluña-y-ponga-todo-su-empeño-democrático-en-ganarlo?share_id=reoPuzIBLI&utm_campaign=share_button_action_box&utm_medium=facebook&utm_source=share_petition
Aprovecho para desearos un magnífico 2014 con un abrazo enorme,
Luis Rodríguez Abascal
(Luis es profesor de Filosofía del Derecho de la UAM y su tesis fue
sobre nacionalismos)
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Yo he apoyado la propuesta, al considerarla sensata y llena de coherencia.
Juan Andrés Buedo
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Hola!
Acabo de firmar la petición "Al gobierno de España: Que celebre un referéndum de autodeterminación en Cataluña y ponga todo su empeño democrático en ganarlo." en Change.org.
Es importante. ¿Lo firmará también? Aquí está el enlace:
http://www.change.org/petitions/al-gobierno-de-españa-que-celebre-un-referéndum-de-autodeterminación-en-cataluña-y-ponga-todo-su-empeño-democrático-en-ganarlo?share_id=EELAyOvdCT&utm_campaign=signature_receipt&utm_medium=email&utm_source=share_petition
¡ Gracias!
Juan Andrés
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- Petitioning Al Gobierno de España
Al gobierno de España: Que celebre un referéndum de autodeterminación en Cataluña y ponga todo su empeño democrático en ganarlo.
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Petition by
Madrid, Spain
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Porque celebrar un referéndum y hacer lo posible por ganarlo es la mejor forma de responder al desafío independentista. Esta opción no tiene presencia alguna en el debate político y es urgente que la tenga.
Nada incomodaría más al independentismo y, sin embargo, no habría respuesta más democrática a su reto ni nada le quitaría la razón con más firmeza que una derrota en las urnas. La propuesta independentista nos parece una muy mala iniciativa, no un derecho, pero ha sido planteada desde las instituciones elegidas democráticamente de Cataluña, por medios pacíficos y ha demostrado una capacidad de movilización muy considerable. La respuesta debe estar a la misma altura: debe ser una respuesta pacífica y democrática y respaldada por la ciudadanía de Cataluña.
Hay muy buenas razones de la razón y del corazón para que Cataluña permanezca en España. Quienes apoyamos esta petición estamos convencidos de que la mayoría de nuestros conciudadanos catalanes pueden verlas y compartirlas con los demás españoles. La celebración de un referéndum nos comprometería a todos a recordarlas, a ofrecerlas, a renovarlas, a reflexionar sobre ellas en un diálogo cívico inaplazable.
La celebración del referéndum de autodeterminación debe cumplir al menos dos condiciones básicas que se derivan de su justificación democrática. En primer lugar, la pregunta debe ser clara, por ejemplo: ¿Desea que Cataluña se constituya en un estado independiente? Sí/No. En segundo lugar, la importancia de que el cambio de fronteras, si se produjese, sea estable y no quede sujeto a la formación en poco tiempo de una nueva mayoría que lo revierta, con el consiguiente coste colectivo de ese tejer y destejer interminable, debe llevar a exigir una mayoría cualificada para considerar que ha ganado la opción independentista.
Apoyamos la celebración de un referéndum con la máxima responsabilidad, conscientes de que si la opción elegida fuese la independentista, el gobierno de España estaría obligado a negociar de buena fe las condiciones de una ruptura que no deseamos. Habría que negociar por ejemplo, la cuantía y forma de pago de una indemnización por los perjuicios que acarrease el cambio de fronteras o arbitrar mecanismos para que ese perjuicio fuese menor. La secesión no debe hacerse a costa de empeorar la situación de los que se quedan y, si así fuera, quienes la deciden y se benefician de ella deben compensar su coste o mitigarlo. Cuando estuvieran pactadas esas condiciones, los demás españoles tendrían que darles su visto bueno final en un referéndum de confirmación de ese pacto.
No hay que confundir esta petición con las propuestas de reforma de la descentralización del Estado. Antes de deliberar sobre esas posibilidades hay que allanar el camino con el referéndum que aquí se propone. La amenaza independentista ha sido lanzada desde las instituciones democráticas de una comunidad autónoma con un considerable apoyo ciudadano y hay que tomarla muy en serio. Ninguna reforma será suficiente para aplacar los anhelos independentistas de quienes los tienen. Sólo una derrota en las urnas tendría ese efecto.
Quienes deseamos que Cataluña continúe en España lo hacemos convencidos de que el proyecto común que construimos entre todos vale la pena, mejora nuestras vidas, nos aporta diversidad, nos dinamiza en la rivalidad, nos une en la colaboración, nos ofrece un país plural en el que vivir acompañados de otras gentes iguales y distintas implicadas en un empeño colectivo de cooperación enriquecedora que nos hace mejores a todos.
Comencemos por darle un voto de confianza a nuestros conciudadanos de Cataluña, invitémosles a dar su apoyo a ese proyecto de una España común y plural en las urnas, a propiciar que se renueven y fortalezcan nuestros vínculos sociales y políticos; a desactivar la capacidad del independentismo de distorsionar la vida política cotidiana; a demostrar a todos que Cataluña también es plural respecto de esta cuestión, como respecto de tantas otras, y que la única fuerza que mantiene sanos y firmes los lazos que nos unen es la del respeto, el aprecio y el interés mutuos.
Al Gobierno de España
Sincerely,
[Your name]