En la presentación del libro titulado Democracia en el mundo antiguo y en la actualidad, coordinado por la profesora titular de Derecho Romano de la Universidad de Castilla-La Mancha, Alicia Valmaña Ochaíta, al que asistió Cospedal, ensalzó ésta a finales del pasado mes de febrero los principios democráticos y los pilares fundamentales que sustentan nuestra sociedad, unas bases estructurales de nuestro Estado de Derecho "que tenemos la necesidad de reivindicar".
Durante su intervención, Cospedal recordaba los cuatro pilares en los que se asienta nuestra democracia: la Soberanía Nacional y el derecho de representación, el imperio de la Ley, la división de poderes y la defensa y reconocimiento de los Derechos del Hombre, que marcan las bases de nuestra sociedad.
Entre el humo de su público y el codazo de quien le escribe los discursos advirtió que "no hay un peligro mayor para la democracia que la demagogia y el populismo". Grave contradicción, dado que sus palabras emanaban de la gran jefa de la tribu de los demagogos. Además, la presidenta castellano-manchega no es populista ni popular, por mucho que lo intente, y aunque sea la secretaria general del llamado Partido Popular.
Las clases medias de la región ven a ella y su establishment aprovisionados de ese populismo romo y apagado, del que alardean y en el que se pierden. Así se comprueba al asistir con ella a cualquier pueblo de la región, y constatar al instante que no la reciben precisamente con las entusiastas muestras de cariño que acogían los anteriores presidentes a los que se llamaba populistas. Y es que no sólo Bono y Barreda visitaban cada día los pueblos de Castilla-La Mancha: también atendían peticiones personales de castellano-manchegos con problemas. Por el contrario, a D.ª Dolores de Cospedal se le recriminan un conjunto de hechos que el ciudadano medio ni perdona, ni olvida: "¿Hay que recordar el finiquito? ¿Sus cuatro sueldos durante varios años cuando hablaba de sacrificios? ¿Sus promesas de empleo a los castellano-manchegos cuando con ella tenemos mucho más paro que antes? ¿Su promesa de que reformaría la Ley Electoral con el acuerdo de todos y ahora la reforma en la soledad más absoluta y con la actitud más dictatorial que se recuerda? ¿O hay que recordar que dijo que nunca traspasaría las líneas rojas de la Educación y la Sanidad?" (Vid el Editorial de dclm.es, diariodecastillalamancha, de 27 de febrero de 2014).
Según ha constatado la revista Temas para el debate en su último número (234, de mayo de 2014), desde la Transición no se recuerda un periodo de mayor descrédito de los medios de comunicación, como el actual. Aclara que son varios los factores que han contribuido al deterioro de la confianza de los españoles en la información periodística. Para comenzar, abundan las noticias sin contrastar, descontextualizadas o descritas por fuentes interesadas. Incluso, espacios inicialmente pensados para el debate se han convertido en clubes de tertulianos donde es posible pontificar sobre todo, mediante prescripciones que contaminan a la opinión pública con polémicas convenidas por los formatos propios del espectáculo.
Forma una parte esencial de esta patología el circuito de la mentira de la Señora Cospedal y su pandilla de sirvientes y acólitos, compuesta por esos consejeros, directores generales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y los demás oficinistas de su partido que mucho se lo creen y nada crean, realizando una política de beneficio al empresario y perjudicial para el trabajador. Cansan hasta la saciedad todos ellos cuando, ante un dato mínimamente positivo –que pocos son desde que iniciara su mandato-, siempre apostillan con la autora exclusiva de la disposición respectiva: "Cospedal, Cospedal y Cospedal"; un referente "europeo", mejor aún, universal. Como si esta Comunidad Autónoma sólo la habitase esta señora. En ese panegírico de la simpleza figura como uno de sus máximos ejemplos y primeros anunciantes el consejero de Presidencia y Administraciones Públicas, y portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Leandro Esteban, cuyos testimonios van por docenas. Uno de los más recientes lo pronunció la semana pasada con motivo de la celebración del Día Internacional del Trabajo y durante la romería de la Virgen del Valle de Toledo, al referirse a los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), asegurando que, según las tasas interanuales, "en Castilla-La Mancha hay más oportunidades para el empleo".
Entre signos distintivos mal asimilados y peor explicados, Leandro Esteban defendió que "por mucho que los profetas de la catástrofe, es decir, el PSOE, se empeñe en emborronar de negro una realidad que cada vez va más dirigida al crecimiento tangible y a la creación de empleo, los datos son evidentes".
"Todo esto tiene un nombre. Nuestras cifras en términos de exportación o inversiones tienen el nombre de María Dolores de Cospedal. Por mucho que el PSOE quiera tensar la convivencia, radicalizar los discursos, intentar amedrentar, hay una persona que ha hecho por esta región en tres años bastante más que cualquier partido socialista en 30 y esa persona es Cospedal", ha afirmado el consejero. ¿Reímos o lloramos? Remitiré al lector a muchos de los artículos que han precedido a éste y que saque sus conclusiones, sin olvidar el mensaje de la presidenta "Un presente y un futuro de esperanza para Castilla-La Mancha", (http://www.castillalamancha.es/actualidad/notasdeprensa/un-presente-y-un-futuro-de esperanza-para-castilla-la-mancha) que emitió aprovechando "la efeméride del Día del Trabajo que celebramos hoy", y termina "como he empezado: trasladando un mensaje de confianza y de optimismo en el presente y en el futuro para todos los castellano-manchegos a los que no me cansaré nunca de agradecer su responsabilidad, su trabajo, su altura de miras y el amor que demuestran cada día por su tierra".
La determinación del Gobierno de Cospedal en la lucha contra el paro y la creación de empleo, dice la presidenta que "es incuestionable y estos objetivos y no otros constituyen el epicentro de nuestras políticas, porque nuestra principal preocupación ha sido, es y será siempre generar las condiciones necesarias para acabar con el drama del desempleo y convertir a Castilla-La Mancha en una tierra de oportunidades, rica, próspera y capaz de ofrecer un futuro estable a nuestros jóvenes". Nada más alejado de la realidad por los propios resultados. El paro en nuestra Región ha experimentado un crecimiento del 4,85% en el 1T de 2014, según la última EPA publicada por el INE; ello a pesar de la disminución de la población activa en 5.600 personas (-0,55%) en comparación con igual período del pasado año, aunque respecto del último trimestre subió en unas 3.000 personas. El 30,30% de la población castellano-manchega está sumida en el drama del paro. Y así lo observó CCOO al considerar que el descenso en 133 personas del paro registrado en marzo en Castilla-La Mancha "es más decepcionante que significativo" y aseguraba que, "a este ritmo, se tardarán 163 años en acabar con el paro de la región".
Por ello, dicho sindicato volvió a reclamar al Gobierno de María Dolores de Cospedal dos actuaciones inmediatas, como son el control de las horas extras fraudulentas y la puesta en marcha de Plan de Garantía Juvenil, según informaba este sindicato en nota de prensa a principios de abril del presente año. Una constatación distinta a la presunción artificiosa de la presidenta, cuya patología refleja su democratización limitada o escasamente convergente con los modelos europeos más evolucionados. Su enfermiza escenificación mediática le atreve a decir que su meta pasa por alcanzar el objetivo de crear el máximo empleo posible, desde "el convencimiento de que, entre todos, podemos conseguirlo"; produciendo mofa su afirmación de que dicho propósito "ha inspirado todas las medidas que hemos adoptado desde 2011 y hoy, sin ánimo de caer en el triunfalismo y desde el respeto que me merecen todos los paisanos que quieren trabajar y todavía no han podido conseguirlo". Ante lo cual, acentúa que quiere "trasladar a los castellano-manchegos un mensaje de optimismo ya que, su esfuerzo, unido al empeño del Gobierno regional y al de los empresarios y los autónomos, lejos de resultar estéril, comienza poco a poco a dar sus frutos, como así lo refleja la, todavía, tímida pero imparable mejoría que revelan los datos oficiales".
De estos últimos contamos la más reciente proclamación de la presidenta castellano-manchega, que a fecha 6 de mayo del año en curso resopla con que el paro haya bajado en la región en 14.500 personas de abril de 2013 a abril de este mismo año, lo que ha considerado "el mayor" descenso que se ha producido "nunca" en nuestra región. "Me interesa resaltar la tendencia y la tendencia es que de año a año, desde abril del 2013 a abril de 2014, se ha producido el mayor descenso de paro que se ha producido nunca en nuestra región", ha manifestado ante los medios en Toledo. De este modo, ha mostrado su satisfacción por el descenso "muy importante" del paro en la Comunidad autónoma en el último año, al que ha sumado también el descenso que se ha producido respecto al mes anterior. No obstante, la presidenta regional ha tenido que reconocer que todavía hay "muchas" personas que están buscando un puesto de trabajo y, como no podía ser menos, ha añadido que el Gobierno regional seguirá trabajando para "ayudar a aquellos que crean empleo".
Son palabras que restringen la observación objetiva y constatan la continua asimetría producida en el espectro ideológico, que se orienta en demasía hacia el predominio de las voces conservadoras y sujetas a los efectos de proximidad con las fuentes de poder económico y político. Amistades y allegados, nada afectados por el drama del paro regional castellano-manchego agarrotado dentro de ese circuito de la mentira cospedalina, del que acaba de salir una encuesta encargada para intentar modificar o maquillar una imagen real, ganada a pulso durante tanto tiempo, que, como han afirmado numerosos medios de las redes sociales, no solo es un procedimiento de autoengaño, sino también un vehículo explícito de falta de rigor y de ética porque, básicamente, atenta contra el sentido común de la mayoría de los ciudadanos. "Cospedal ha sido un fiasco que volvió la espalda a los castellano-manchegos nada más subirse al trono y un azote para Castilla-La Mancha, una comunidad que ha desgobernado como plato de segunda mesa, con altanería y con desprecio. Si realmente Cospedal es la política más valorada del mundo ¿a qué viene el "pucherazo electoral" que será aprobado en el Senado con el único voto de su partido y con la oposición del resto de las fuerzas políticas?" (Así lo afirma el Editorial de dclm.es, diariodecastillalamancha, de 4 de mayo de 2014).
Juan Andrés Buedo