«Por bien que uno hable, cuando habla demasiado, acaba siempre por decir una necedad» A.Dumas
Puede que alguien intente colarse en la política de un país presentándose bajo la inocente piel de un cordero recental, sin embargo, a medida que pasa el tiempo es posible que, cada vez, le cueste más evitar que las orejas de lobo, que se esconden debajo de su disfraz, asomen por encima de su blanco manto, delatando su verdadera naturaleza de bestia depredadora. Mucho nos tememos que esta apariencia semi angelical con la que los miembros de Podemos se han querido presentar ante el pueblo español, vaya revelándose como lo que en realidad es, una verdadera operación en contra de la estabilidad de España, un ataque descarnado de las vigentes instituciones y un juego político encaminado a captar a todos aquellos descontentos, por causa de la crisis, para reactivar un nuevo Frente Popular con el que llevar a España a una refundada dictadura del proletariado; algo que se intentó, pero fracasó, en la II República y que se tiene que agradecer que así fuera al general Franco, que impidió que el comunismo soviético se apoderara de nuestra nación.
Claro que si la presunta novia del señor Pablo Iglesias, a pesar del enfado del líder de Podemos, parece que tiene problemas en cuanto a su forma de hacer política y ejercer sus responsabilidades dentro de IU, algo que le está creando problemas respecto a ciertas cantidades procedentes de un municipio que fueron a parar a un hermano suyo y a su padre; ya de por sí nos muestra un punto débil en la coraza de la que ha pretendido recubrirse don Pablo Iglesias, tampoco parece que sean un aval de entrega social, de defensor de los más débiles y de denuncia de los económicamente más poderosos; el que, ellos mismos, el señor Iglesias, Juan Carlos Monedero, y otros miembros de este «exclusivo club de profesores universitarios» –salidos todos de la UCM, en la que reina, indiscutido e indiscutible, como rector de la misma don José Carrillo, hijo y heredero del comunismo más casposo, al estilo de su difunto padre, don Santiago Carrillo, amigo de J.Stalín y su mandatario en España cuando dirigía a las Juventudes Socialistas, aquellas que tanto tuvieron que ver con la rebelión de Asturias; un señor que en 1936 tuvo mucho que ver con los asesinatos de Paracuellos del Jarama de infausto recuerdo – se forren a costa de sus ideas renovadoras..
Del nido de comunistas en el que se ha convertido la UCM del señor Carrillo, ha sido de donde han emergido esta nueva serie de activistas que algunos relacionan con el 15M y otros piensan o pensamos, que se trata de uno de estos trucos tan usados por algunos listillos de la política, para progresar y hacerse con el poder mediante el engaño, la descalificación, la crítica descarada y las promesas, estas promesas que nunca faltan y que suelen ser más falsas cuanto más fácil parece que se van a cumplir, aunque, una vez en el poder, cuando ya tienen al pueblo sojuzgado ( caso de Maduro, Correa, Ivo Morales u D.Ortega de Nicaragua); entonces es cuando, como sucedió en la Cuba de los hermanos Castro, unos se hacen multimillonarios y otros siguen viviendo a salto de mata, sin que nadie se atreva a levantar la voz en una protesta por el temor de acabar con sus huesos en la cárcel. La verdadera «casta», apelativo con el que ellos califican a las derechas o al resto de sus adversarios políticos, incluido el PSOE; al fin y a la postre va a resultar ser ellos mismos.
Veamos, algunos pensamos que es una locura que todos, en un país, ganen lo mismo; que no haya diferencias entre los que crean riqueza y aquellos que prefieren no dar golpe; que todos deben tener las mismas oportunidades de adquirir conocimientos, pero que aquellos que no destacan en los estudios, sean pobres o ricos, no deben constituir una carga para los ciudadanos a los que se les obliga a pagar impuestos; que debe haber una sanidad para todos, pero que no debe ser el cubil para que por intereses de la «casta» médica resulte que no puedan ser dirigidos de la forma más eficaz para que el coste sea el mínimo posible lo que, en definitiva, deriva en que los servicios puedan ser mejores, porque el dinero que se ahorra mediante la eficiencia administrativa, puede redundar en la mejora de la atención y los servicios. Se piden inversiones en I+D+i para elevar el nivel de nuestras investigaciones, pero si no hay de donde sacarlo difícilmente se podrá conseguir. Sin embargo se dedican cantidades desproporcionadas en subvenciones a informes que no se realizan, a pagar a enchufados que no tienen nada que hacer o en compensar a aquellos que votan a unos partidos con bicocas que se les niegan a otros.
El caso es que, el señor Monedero, que tiene una empresa sin empleados que, no obstante, recibe 425.000 euros por un trabajo sobre la posibilidad de establecer una reforma bolivariana unificando la moneda de Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua; o el señor Pablo Iglesias que recibía una retribución del gobierno de Maduro en Venezuela por asesorarle en sus decisiones; pretendan establecer en España su propia «casta» de dictadores, al estilo de los de los países a los que, con tanto lucro asesoran. Es posible que Monedero se crea que tiene derecho a ganar dinero (se ha quejado de que se le recrimine) pero también tiene este derecho el empresario al que pretenden acogotar a base de impuestos con la diferencia de que, con toda probabilidad, este señor habrá arriesgado su dinero y dará de comer a unos cuantos trabajadores y Monedero no da pan a ninguno. Alguien habló de la necesidad de predicar con el ejemplo y mucho nos tememos que estos señores que presumen de sus estudios y sus relaciones con Hispanoamérica o con Irán, no podrán alardear de que los hayan contratado en Alemania o EE.UU o en el Canadá o el UK; no, ellos son los que han ido al país de los ciegos en economía para actuar de tuertos y, así les va a aquellos a los que han estado asesorando.
Lo que deberían hacer estos señores de Podemos, en lugar de dar mítines en los que dan rienda suelta a su demagogia facilona o de asistir a tertulias en TV, que lo que quieren son tertulianos que arremetan contra el actual sistema; es explicarnos con detalle, sin aspavientos, con mesura y sin acudir a eslóganes bolcheviques ¿cómo se las van a arreglar para que España salga del bache, si lo que proponen es renegociar la deuda, algo que, sin duda, acabaría con la confianza de aquellos que hemos conseguido que acudan en nuestra ayuda? O ¿cómo van a retener a nuestros cerebros si, como dijeron, pretenden establecer un máximo en los salarios que vayan a percibir? o ¿Cómo van a conseguir mantenerse en los límites de déficit público que se precisan para que, la UE, siga ayudándonos? Claro que, para ellos, todo resulta fácil porque si fracasan en España, que indudablemente fracasarían si llegaran a gobernar, van a ser bien recibidos en Cuba o Venezuela o en la misma Nicaragua, porque sus gobernantes tienen sus mismas ideas comunistoides. Lo que no nos dicen es ¿cómo dejarían a España si, en uno o dos años, en lugar de conseguir cumplir con todas sus falsas promesas, resulta que fracasan cuando nuestra nación ya haya caído al abismo al que los socialistas nos condujeron después de sus dos legislaturas?
No señor Monedero, usted, si se dedica a la política no puede pretender seguir ganando dinero a espuertas como un capitalista, porque lo que vienen predicando es lo que ya ofrecían Lenín o Stalin y todos sabemos lo que sucedió en aquel país y como acabaron aquellos que se creyeron que, siendo bolcheviques, iban a gozar de un extraordinario nivel de vida y, además, con poco trabajo. ¡Qué les pregunten a los millones de rusos que fueron a parar a Siberia cómo acabaron viviendo en la máxima pobreza, helados y abandonados de la mano de Dios! Para caer en manos de dictadores comunistas preferimos seguir como estamos, aunque no sea el mejor sistema pero, al menos, mantenemos nuestras libertades y nadie nos hace callar. O así es como, señores, desde la óptica de un ciudadanos de a pie, vemos con prevención como los hay que quieren llevarnos al huerto ¡Y no estamos dispuestos!
Miguel Massanet Bosch