Editorial de UPyD (Ver aquí)
España no quiere ser China
Según la Organización Internacional del Trabajo España no bajará del 20% de paro en los próximos diez años. De todas las cosas que hacen que España sea un país extraño, un país peor que aquellos con los que se compara, probablemente esta sea la más grave. No es ya que el paro de los países desarrollados sea mucho menor. Es que apenas hay entre los países más pobres unos pocos que tengan una cifra peor.
El PP y el PSOE son responsables de este desastre sin comparación. Más de treinta años gobernando España y han sido incapaces de construir un país normal. La única alternativa del Gobierno al desempleo es la precariedad. Las despiadadas políticas del PP han rebajado los salarios de los españoles, han recortado los servicios públicos y han dejado a millones de personas sin prestaciones. Han empobrecido a la gente para que el PIB crezca unas décimas y parezca que baja el paro. ¿Recuperación? Que pregunten a los millones de familias que han visto cómo pasaban de tener una vida normal y un futuro a verse a las puertas de la pobreza o directamente hundidos en la miseria.
La herencia que deja Rajoy son 3.100 euros de deuda pública al segundo
El modelo de China es el del bipartidismo: corrupción, sueldos bajos y pocos derechos
Se trata de elegir qué quiere ser España. ¿Quiere ser China? Porque ese es el modelo del bipartidismo. Competir a través de sueldos bajos, pocos derechos y corrupción. ¿O quiere ser como Alemania, Suecia, Holanda…? Países con economías basadas en el conocimiento, que no obligan a sus jóvenes con talento a emigrar, que no empeñan el presente y el futuro de la gente con una deuda descomunal. Países que no dejan atrás a los ciudadanos. España podría ser como estos países. Podría ser mejor que estos países. Y en 2015, sin duda, dará el primer paso para lograrlo.