Skip to content

La Vanguardia de Cuenca

Intereses: comunicación y actualidad en general, weblogs, sociedad, política

Menu
  • INICIO
  • BIOGRAFÍA
  • PUBLICACIONES DEL AUTOR
  • Instagram
  • Facebook
  • X
Menu

Catalanismo integrador

Publicada el junio 4, 2015 por admin6567
Compartir

EDITORIAL »

Ada Colau y Unió Democràtica, contra la ‘hoja de ruta’ secesionista

 
EL PAÍS (Ver aquí)
 

España es plural. Cataluña, también. Más aún: el catalanismo, ese movimiento político centenario dedicado a la doble tarea de garantizar el autogobierno (de Cataluña) y de contribuir al gobierno (de toda España), es plural. Cuando ha obedecido —casi siempre, salvo en fases exaltadas como la actual— a ese doble imperativo en sentido integrador ha dado buenos resultados para la modernización de España, y los únicos —buenos resultados— tangibles para los catalanes.

Editoriales anteriores

Obligada neutralidad (16/05/2015)

Barcelona modelo (14/05/2015)

Derecho a no decidir (01/04/2015)

De manera que debiera más bien hablarse de catalanismos. Que no admiten monopolios, secuestros ni imposiciones por parte de ningún nacionalismo, especialmente si se despliegan en propuestas radicales y fracturadoras de la sociedad.

La mejor demostración de los enunciados anteriores es el documento que la dirección del partido democristiano catalán, la Unió Democràtica de Josep Antoni Duran Lleida (federado con lo que queda de la Convergència pujolista, hoy seguidora de Artur Mas), contra la disparatada hoja de ruta que este firmó el pasado 30 de marzo con Esquerra Republicana, tras asumir todos sus envites rupturistas y renunciar a su trayectoria, ejemplo y logros obtenidos desde la moderación, combinada con una firmeza sensata. Además, Unió somete su propuesta a la militancia (a diferencia de su socio) y toma la iniciativa política.

Donde la hoja de ruta secesionista preconiza una declaración soberanista y un proceso constituyente nunca “supeditados a la vigencia jurídica”, Unió se opone a cualquiera de ellos si son emprendidos “al margen de la legalidad”.

Donde Convergència y Esquerra propugnan negociaciones con el Estado sobre “las condiciones” de la secesión por ellos decidida con antelación, los democristianos sugieren un proceso de diálogo profundo previo a toda decisión.

Donde el secesionismo simplón postula negociar con la ONU y la UE “el reconocimiento del nuevo Estado” y la negociación de sureadmisión, Unió defiende que no debe hacerse nada que haga peligrar la permanencia de Cataluña en Europa.

Se trata pues de dos propuestas de hoja de ruta, es decir, de programas a medio plazo, no solo diferentes: antagónicos. Y en buena hora. No dejó de ser patético ayer, pues, que Artur Mas considerase ambos papeles como compatibles. O no ha leído el suyo (lo que no es descartable, porque no lo firmó el mismo, sino algunos de sus ayudantes) o la pasión le ciega ante la evidencia de que elprocés por él encabezado no es que naufrague, agonice o capote: es que no concita ni siquiera el apoyo de su socio íntimo desde hace tres largas décadas.

Que el proceso independentista haya varado no implica que no haya un amplísimo número de votantes independentistas de buena fe, inasequible al desaliento. Movilizados, sobre todo, más que por un deseo de separación, por la desidia gubernamental o la desconsideración lingüística, como ha sucedido en la Franja aragonesa, en Valencia o en las Baleares. De ahí la urgencia de abordar estos asuntos, y la frustración de que el calendario electoral exija mucha valentía a quienes lo consideran necesario, como el Círculo de Economía.

Otro certificado de defunción del programa secesionista tal como se plasma en el pacto CDC-ERC (insistamos, nada que ver con la permanencia de un electorado, aunque menguante, a favor) llegó ayer de la próxima alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. “No firmaremos hojas de ruta que nos son impropias”, aseveró ante la presión de Esquerra, que condiciona su apoyo. Hay que destacar la coherencia de aquellos que han querido situar la agenda política entre progresismo y conservadurismo, y se niegan a que, por caducos cálculos de poder, vuelva a imperar el monotema infértil y declinante del separatismo.

Juan Andrés Buedo: Soy pensionista de jubilación. Durante mi vida laboral fui funcionario, profesor, investigador social y publicista.
  • Actualidad
  • Administración Pública
  • Ciencia
  • Cine
  • Comunicación
  • Cultura
  • Deportes
  • Economía
  • Educación
  • Gastronomía
  • Historia
  • Juegos
  • Libros
  • Literatura
  • Medio ambiente
  • Música
  • Pensamiento político
  • Política
  • Religión
  • Sociedad
  • Sociedad de la Información
  • Televisión
  • TIC y Sociedad del Conocimiento
  • Uncategorized
  • Urbanismo y Arquitectura
  • Viajes
  • Web/Tecnología
  • Weblogs

Recent Posts

  • España en llamas-III (por Eulalio López Cólliga)
  • EPISODIOS PROVINCIALES. 19 – La Diputación de Cuenca: entre andanadas improvisadas y enchufismo mal disfrazado (por Juan Andrés Buedo)
  • Discrepancia política, colaboración interadministrativa y sentido de Estado: el ejemplo de los incendios (por Juan Andrés Buedo)
  • España en llamas-II (por Eulalio López Cólliga)
  • España en llamas-I (por Eulalio López Cólliga)

Recent Comments

  1. Fuente en Las puñeteras abstracciones (por Miguel Massanet Bosch)
  2. Fuente en Donde se habla de profetas mesiánicos, dinero negro y separatismo (por Miguel Massanet Bosch)
  3. Fuente en Rajoy niega haber recibido dinero negro y presentará sus declaraciones de la renta
  4. euromillones en Miles de personas se manifiestan contra el paro y los recortes en servicios públicos
  5. central park en ¿Hacen falta cambios en el gobierno de Rajoy? (por Miguel Massanet Bosch)
© 2025 La Vanguardia de Cuenca | Desarrollado por Superbs Tema de blog personal