Skip to content

La Vanguardia de Cuenca

Intereses: comunicación y actualidad en general, weblogs, sociedad, política

Menu
  • INICIO
  • BIOGRAFÍA
  • PUBLICACIONES DEL AUTOR
  • Instagram
  • Facebook
  • X
Menu

El empleo precario no puede sostener la recuperación

Publicada el agosto 9, 2015 por admin6567
Compartir
EDITORIAL »

Precariedad peligrosa

El empleo crece, pero no mejoran el paro juvenil ni el de larga duración

 
EL PAÍS (Ver aquí)
 
 
 

La buena evolución del paro registrado en julio (descendió en 74.028 personas y deja los parados inscritos en 4.046.276) permite insistir al Gobierno de Rajoy en el supuesto círculo virtuoso que se estaría expandiendo desde el momento en que España salió de la recesión. Sin embargo, la trastienda del mercado laboral presenta al menos tres puntos muy oscuros sobre los que el Ejecutivo no sabe o no puede actuar. Se llaman parados jóvenes, parados de larga duración y parados mayores de 45 años. Estos puntos negros de la recuperación están agravados por la ausencia de políticas reales de empleo; y, junto con la precariedad de la contratación, constituyen una de las razones que puede romper las costuras del gasto social.

Con frecuencia se alude, y con razón, al drama que viven los jóvenes que no encuentran empleo. Muchos de ellos son además parados de larga duración; un reciente desarrollo de las estadísticas de la Encuesta de Población Activa demuestra que de los 5,6 millones de parados, uno de cada cuatro lleva tres años o más sin trabajo. No es necesario subrayar el grado de desmoralización, individual y social, que genera una permanencia prolongada en el desempleo; ni la pérdida de credibilidad de las instituciones que implica tal abandono.

Editoriales anteriores

Hace falta más empleo estable (03/08/2015)

Otra reforma laboral (20/04/2015)

Recuperación vulnerable (19/04/2015)

Gran parte de los parados de larga duración se convierten en desempleados permanentes cuando rebasan los 40 años. A partir de esa edad, el asalariado se convierte en invisible para las empresas; deja de contar en las pruebas de selección y, según el análisis de muchas empresas de empleo, es probable que no vuelva a encontrar trabajo en el resto de su vida laboral.

Como en otros ámbitos de su responsabilidad económica, el Gobierno ha interpretado que la tarea de gestionar consiste en dejarse llevar por las estadísticas si son favorables y, con frecuencia, silenciar las desfavorables. Los resultados de esta confusión están a la vista: la concentración del paro entre los jóvenes y los mayores de 40 años genera un malestar que tiene consecuencias sociales y políticas. Además, la desatención a los detalles del mercado laboral constituye una amenaza grave a la estabilidad financiera de la Seguridad Social, como Hacienda está a punto de comprobar en sus propias carnes.

Porque si bien es cierto que el número de afiliados a la Seguridad Social aumenta, la precariedad de los salarios disminuye considerablemente las cotizaciones. Hay más empleo, pero la contratación precaria no consigue enjugar el déficit persistente del sistema desde 2011. La reforma de las pensiones, vendida como una de las grandes ‘reformas estructurales’, ha resultado, por sus efectos, un parcheo inocuo. La situación real es que en poco tiempo el Ejecutivo que salga de las elecciones se verá obligado a proponer una nueva reforma del sistema de pensiones y que, muy probablemente, parte de esa reforma implicará que el pago de algún tipo de pensiones (por ejemplo, las de viudedad) tenga que pagarse con cargo a Presupuestos. Esto significa que el empleo precario no puede sostener la recuperación y, además, socava las ya muy débiles cuentas públicas.

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  • Actualidad
  • Administración Pública
  • Administraciones Públicas
  • Ciencia
  • Cine
  • Comunicación
  • Cultura
  • Deportes
  • Economía
  • Educación
  • Empleo
  • Gastronomía
  • Historia
  • Juegos
  • Libros
  • Literatura
  • Medio ambiente
  • Música
  • Pensamiento político
  • Política
  • Religión
  • Sociedad
  • Sociedad de la Información
  • Televisión
  • TIC y Sociedad del Conocimiento
  • Uncategorized
  • Urbanismo y Arquitectura
  • Viajes
  • Web/Tecnología
  • Weblogs

Recent Posts

  • Beneficios y planificación coherente de la reapertura del tren convencional (por Juan Andrés Buedo)
  • Quitan a uno, ponen a otro y olvidan lo mejor: a los afiliados (por Eulalio López Cólliga)
  • Observaciones a la «grúa centenaria» eliminada en los terrenos de ADIF (por Alfons J. Krüijer)
  • La injusta defenestración de Benjamín Prieto y sus consecuencias para el PP en Cuenca (por Juan Andrés Buedo)
  • Los bajos estándares éticos de la política española revelados en el ministro Ángel Víctor Torres (por Juan Andrés Buedo)

Recent Comments

  1. Natividad A.H. en La injusta defenestración de Benjamín Prieto y sus consecuencias para el PP en Cuenca (por Juan Andrés Buedo)
  2. José María Cendon Robledillo. en La injusta defenestración de Benjamín Prieto y sus consecuencias para el PP en Cuenca (por Juan Andrés Buedo)
  3. José Maria Ciudad Muñoz en La injusta defenestración de Benjamín Prieto y sus consecuencias para el PP en Cuenca (por Juan Andrés Buedo)
  4. Dolors Domi en Estar en vanguardia: El pulso de la innovación y el cambio (por Juan Andrés Buedo)
  5. Fuente en Las puñeteras abstracciones (por Miguel Massanet Bosch)
© 2025 La Vanguardia de Cuenca | Desarrollado por Superbs Tema de blog personal