BIRGITT BAUGARTNER
Experta en Sociología electoral y Comunicación política,
ha vivido cinco años en Donostia y escribe desde USA
(Traducción de Félix Sánchez)
(Publicado en eleccionesvascas2009.blogspot.com, aquí)
Los resultados que pueda conseguir UPyD el próximo uno de marzo son una incógnita para todas las empresas y gabinetes demoscópicos. Hay ser cautelosos y no descartar su presencia institucional por primera vez en Gasteiz. Quizá sea la sorpresa de las elecciones. No sólo por conseguir representación en la Cámara Vasca, sino porque en la medida que los de Rosa Díez obtengan votos (quién sabe si escaños) el PNV se beneficiará de ello.
Existen varias razones de peso para pensar que pueden conseguir representación en el Parlamento Vasco: crisis en el PP a escala nacional, lo cual repercute a favor de UPyD; desafección, aunque mínima, de los electores socialistas que no ven con agrado el “giro vasquista” del PSE; y, por último, el voto “a la contra” de los nacionalistas españoles que repudian a Ibarretxe y a Patxi López.
En cuanto a los socialistas que simpatizan con el PSOE a escala estatal, los hay que ven con desagrado que la ikurriña se agite en los actos del PSE. Resulta difícil cuantificar cuántos opinan así, pero la cifra a lo mejor supera los cuatro ceros. Las elecciones generales no son como las autonómicas. Y para estos, la ex consejera de Cultura simboliza otra alternativa “progresista”.
Por otra parte, existe un porcentaje del electorado abstencionista (coyuntural) que, ante comicios que pueden posibilitar un cambio, se movilizan contra quien gobierna. En Euskadi, este tipo de abstencionistas se encuadra en votantes con un perfil muy afín al nacionalismo español, pero que como nunca ven la posibilidad de alternancia en las instituciones se queda en casa. Tal vez, en esta ocasión, se sientan motivados dándole el voto a UPyD. En Rosa Díez ven una opción sin mácula.
En el supuesto caso de que una parte de los electores se comporte tal como he relatado anteriormente, y con una participación del 70%, a UPyD le bastaría sumar unos 6.000 votos en Álava, 12.000 en Gipuzkoa y 20.000 en Bizkaia para sacar un parlamentario por cada territorio.
Como decía al principio, cuantos más votos aglutine UPyD los aplausos en Sabin Etxea serán más ruidosos.
© Birgitt Baugartner