Del sentido responsable de la libertad frente al triunfo de la mediocridad
David Ortega Gutiérrez (Publicado en El Imparcial, aquí)
David Ortega Gutiérrez es Profesor Titular de Derecho Constitucional y Vicerrector de la Universidad Rey Juan Carlos.
Todos los artículos de David Ortega Gutiérrez
La sociología sostiene que el entorno y el ambiente moldean al hombre en importante medida. Pero siendo esto cierto, en el ser humano siempre existe un margen de íntima libertad para poder reaccionar y actuar en el ambiente en el que vive. “Yo soy yo y mi circunstancia” -decía Ortega y Gasset- y mi libertad consiste en poder responder ante ella. No podemos vivir ajenos a la España del siglo XXI que tenemos o al ambiente de mediocridad y acentuado desanimo en el que estamos. La realidad se impone y no es malo verla. Sin embargo, a pesar de todas las dificultados que vivimos, en nada nos benefician determinadas actitudes, quizás comprensibles y muy humanas, pero muy poco útiles.
De entrada el conocimiento de la historia nos puede ayudar a contextualizar nuestra situación. Desde luego no es tan mala como la Guerra Civil que vivieron nuestros mayores, o la postguerra que sufrieron nuestros padres, o la Segunda Guerra Mundial, que empezó hace 70 años. Muchas personas hoy vivas recuerdan estos acontecimientos que conocieron de primera mano. Insisto, a pesar de las grandes dificultades, no estamos en ese contexto. ¿Dónde está realmente la gravedad del problema?
A mi modo de ver, la principal gran dificultad que hoy vive España es la enorme mediocridad que reina en su vida pública, y el lógico desanimo que la constatación de este hecho produce en el ciudadano, que no es tonto y se da cuenta de la realidad. No obstante, entiendo que la clave está en evitar la resignación, en no adoptar únicamente posturas de queja y de mirar a ver quién viene a solucionarnos la complicada situación que vivimos. Hay un principio básico que hay que asumir: o esto lo arreglan los propios ciudadanos o no veo yo la luz al final del túnel. El espectáculo de la clase política ya está igual que en la pasada legislatura: mediocridad, mediocridad y mediocridad, amén de una profunda falta de respeto por los ciudadanos. El PSOE no nos va a sacar de la crisis, el PP tampoco, ellos están enroscados en sus luchas de poder. No se engañen, lo que les pase a los ciudadanos les da lo mismo y lo están demostrando constantemente. Son dos partidos que han tocado fondo y eso no es bueno para la sociedad española, pero peor es no ver la realidad.
Ante esto, ánimo a los ciudadanos a reaccionar, a no resignarse, a no votar tapándose la nariz, a coger el camino correcto, a confiar en las opciones políticas que les merezcan un mínimo de respeto. Y sinceramente, al margen de cualquier ideología (hay vida más allá del PSOE y del PP) creo que hoy por hoy UPyD es la única opción seria, con sentido de Estado y que en el uso responsable del ejercicio de mi libertad, elijo para tratar de superar la mediocridad reinante.