El PP votará en contra del modelo, por hurtarle información y dejarlo al margen
Javier Arenas: «Es un gran ejemplo de oscurantismo y falta de transparencia»
La bilateralidad con Cataluña en la negociación del nuevo modelo de financiación autonómica, que ha aplicado el Gobierno de Rodríguez Zapatero en la recta final de la negociación, ha merecido la dura crítica del vicesecretario de Política Autonómica y Local del Partido Popular, Javier Arenas.
Al dirigente popular no le duelen prendas a la hora de afirmar a ABC que «esta negociación es un gran ejemplo de oscurantismo y falta de transparencia» y denunciar que «el Gobierno no ha negociado nada con el Partido Popular. Ni siquiera sabemos el coste total de la renovación del sistema».
A pocos días de celebrarse la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, las Comunidades del PP están al margen de la negociación, o mejor dicho del hilo directo que mantienen el presidente Montilla y el consejero Castells con Rodríguez Zapatero y Salgado. Por ello, Arenas subraya que «nunca ha habido una financiación autonómica en la que, unos días antes, las Comunidades Autónomas no conozcan el modelo«. Igualmente, se lamenta de que el Gobierno socialista no haya querido «ni dialogar ni negociar con el principal partido de la oposición. La financiación autonómica es un asunto de Estado y, como tal, debe intentarse un consenso entre los dos principales partidos».
En relación con la situación en que se queda Andalucía, si finalmente recibe entre 1.300 y 1.700 millones de euros, Arenas lo calificó como «un escándalo monumental». Para el presidente de los populares andaluces, todo lo que sea que Andalucía quede por debajo de lo que reciba Cataluña será una derrota.
Zapatero ha incumplido el principio de multilateralidad que prometió para la negociación con las 17 Comunidades autónomas del nuevo modelo de financiación.Las reuniones y citas de los ministros Manuel Chaves y Elena Salgado con los presidentes y consejeros autonómicas eran eso, amagos para intentar hacer ver que a todos se les tenía en cuenta. Al final, la negociación se está cerrando a golpe de telefonazo entre Zapatero y Montilla y reuniones semiclandestinas entre Salgado y el consejero Antoni Castells.
Aquí quien impone el modelo es Cataluña y el resto de las Comunidades autónomas asisten como convidados de piedra a una función en la que los teléfonos echan humo, pero ellas ni siquiera pueden participar de la fogata. Mientras que los contactos con Cataluña son continuos, con las Comunidades del PP son nulos, en lo que se refiere a negociar la cifra que recibirán. Cataluña sí sabe que, al menos recibirá 3.100 millones; el resto no sabe nada.
ERC bloquea el pacto
ERC, sin embargo, mantuvo ayer el bloqueo al acuerdo prácticamente cerrado la noche de jueves entre Castells y Salgado y anunció —tras una tensa reunión de su ejecutiva— que no aceptará nada por debajo de los 3.800 millones de euros que el líder independentista Joan Puigcercós fijó el lunes como mínimo.
Horas antes, Castells había matizado que la negociación seguía abierta, a la espera de reunirse con los líderes independentistas para conseguir su apoyo al modelo pactado. Pero no lo consiguió, de modo que ahora los socialistas catalanes se ven ante la disyuntiva de aceptar la propuesta de Zapatero y forzar la ruptura del tripartito o seguir presionando al Gobierno para satisfacer a sus socios, informa Iva Anguera.
Cataluña marca la pauta
Esta situación en la que Cataluña marca el modelo, al margen de las demás, ha llevado al PP a anunciar que «no habrá apoyo» parlamentario al proyecto de ley que se tramitará en su día en el Congreso, según lo anunciado ayer por el portavoz económico, Cristobal Montoro. En lo que se refiere a la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, que podría ser el 15 o el 16, según adelantó ayer la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, al responsable económico «le extraña» que las Comunidades del PP le den su apoyo, ya que asegura que «no cabe ninguna consigna». Montoro no descarta que, debido a la caída de los ingresos tributarios, es posible que algunos presidentes decidan mantenerse dentro del actual modelo y «cojan» los recursos adicionales del nuevo, dentro de una negociación unilateral en las comisiones mixtas de transferencias.
El «oscurantismo» en esta negociación ha llenado de malestar a las Comunidades. Desde Galicia, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, rompió su tono moderado y aseguró que «estamos viendo un espectáculo lamentable» y calificó de «deslealtad» la negociación bilateral con Cataluña. El presidente mostró su rechazo a que «con el dinero de todos» Cataluña vaya a recibir el 33 por ciento de los fondos, «espero que el resto de los presidentes autonómicos no admitan que todas las Comunidades se queden en segundo plano viendo como se reparte el dinero de todos entre el Gobierno de España y de Cataluña», informa José Luis Jiménez. Valencia no se queda atrás. El vicepresidente económico de la Generalidad, Gerardo Camps, afirmó que si Cataluña recibe 3.100 millones, a Valencia le corresponden 1.900, informan M. Conejos y A. Caparros.
Zapatero, a kilómetros de distancia de la polémica, en L´Aquila (Italia), bromeó diciendo que, después del año de retraso,el trabajo del Ejecutivo merece un sobresaliente «cum laude», informa G.Sanz.