Skip to content

La Vanguardia de Cuenca

Intereses: comunicación y actualidad en general, weblogs, sociedad, política

Menu
  • INICIO
  • BIOGRAFÍA
  • PUBLICACIONES DEL AUTOR
  • Instagram
  • Facebook
  • X
Menu

Los vicios de la democracia española (por Jorge de Esteban)

Publicada el agosto 12, 2009 por admin6567
Compartir

Jorge de Esteban (Publicado en El Mundo, aquí)

Treinta años después de la implantación de la democracia en España, son ya claramente visibles los vicios, que, en este tiempo, han enturbiado su funcionamiento. Por supuesto, no voy a hacer una lista exhaustiva de los mismos, sino sólo analizar sucesivamente los más importantes.

Ahora bien, lo grave no es que existan, algo que a veces es difícil de evitar, lo verdaderamente grave es que no se hace nada por corregirlos. La democracia no es una fórmula que se dé de una vez y para siempre. Por el contrario, es necesario luchar por ella todos los días, circunstancia que no sucede aquí, en donde no se reforman las cosas, salvo que sea para empeorarlas.

El primer vicio en que se ha vuelto a caer radica en la exaltación del lema amigo-enemigo, que fue considerado, de forma abusiva, por Carl Schmitt, como la esencia misma de la política. Es cierto que en la contienda política, hay siempre elementos cainitas, que buscan aniquilar al adversario, pero en la lucha civilizada, que es propia de la democracia, debe existir un fair-play que se base en el respeto al adversario, que consiga neutralizar esa perversión, y que deje una zona de acuerdo básico.

En España después de más de un siglo de guerras civiles y de una dictadura de casi 40 años, consecuencia de la última, parecía que habíamos aprendido la lección.

A la muerte del dictador se impuso el sentido común y logramos un periodo en que no había ni vencedores ni vencidos, en que se enterró el hacha de guerra, en que hubo diálogo entre todos los partidos, y en que se pudo establecer una Constitución de consenso que, a pesar de sus defectos, ponía las bases para una convivencia pacífica y civilizada entre todos los españoles.

De esa renta hemos vivido algunos años, pero comienza a ser preocupante el clima de “enemiguismo” que se ha instalado últimamente en la política. Desde las elecciones de marzo de 2004, con el agravante de los sucesos del 11 de marzo, hemos asistido a un clima de enfrentamiento que no augura nada bueno, sobre todo entre los dos grandes partidos nacionales.

A causa del mismo no ha sido posible un entendimiento mínimo para ponerse de acuerdo en temas fundamentales, como son la necesaria reforma de la Constitución o el nombramiento de Magistrados del Tribunal Constitucional, por citar los dos más notorios. Pero hay muchos más.

El clima de este encarnizado combate no ha respetado, por tanto, un terreno que debía estar al margen de las luchas partidarias y es el del consenso básico que afecta a la propia Constitución y a los principales órganos del Estado. ¿Cómo es posible que uno u otro partido veten personalidades para ocupar cargos en los órganos del Estado, únicamente por razones ideológicas?

Es cierto que hace ya mucho tiempo que se ha desterrado de nuestra política, el nombramiento por méritos, lo cual es una verdadera desgracia, habiéndose sustituido por la pleitesía declarada a un jefe (pidiéndose incluso el Premio Nobel para él) o la adhesión "inquebrantable" a un partido o ideología.

Pero como esto lo hacen casi todos los partidos y, especialmente, los dos más importantes, no se concibe que ahora, por razones de venganza, por poner un ejemplo actual, se esté impidiendo, por parte del PP, que sea senadora la actual Secretaria de Organización del PSOE, simplemente por represalias de un partido hacia el otro.

Se puede estar de acuerdo o no, sobre las capacidades de Leire Pajín para la política, pero si los dirigentes del PSOE la han nombrado para un cargo de tal importancia, es una cuestión de ellos y allá ellos. Ahora bien, como ya los nombramientos, como digo, se hacen únicamente por lealtades o fidelidades en todos los partidos, no es admisible que el PP de Valencia se oponga con falsos argumentos, alegando su falta de "valencianidad".

Los ejemplos, a uno y otro lado del río, se podrían multiplicar, pues surgen todos los días. El de hoy, sin ir mas allá, es la grave denuncia que ha hecho la Secretaria General del PP, respecto al espionaje telefónico que está sufriendo su partido por parte de organismos del Gobierno.

Es más, esta continua imputación de unos sobre otros y viceversa, llegó a su paroxismo recientemente en la campaña de las elecciones europeas, en las que en lugar en hablarse de Europa, el PSOE sólo habló del PP y el PP sólo del PSOE y en ambos casos para ver quién sacaba más trapos sucios del contrario.

Un clima de forofismo, al estilo futbolístico, ha invadido también la política española y la actuación de los órganos del Estado en general o, también, en particular, del Poder Judicial en todos los niveles, pues una mayoría de jueces son previsibles en sus juicios, porque no actúan de acuerdo con el Derecho, sino según sea su adhesión política.

Baste citar lo que está ocurriendo con el Tribunal Constitucional, cuyos Magistrados se han olvidado de la Constitución para juzgar según filiaciones de origen. La ruptura del consenso básico que impuso la Transición, la vuelta a la dialéctica del amigo y enemigo, es el primer vicio de la actual democracia española.

Y lo grave, como ocurre con otros que seguiré analizando aquí, es que no existe todavía ninguna voluntad de regeneración, incluso en tiempos de crisis, salvo la excepción que confirma la regla y que es el pacto de gobierno entre PSOE y PP en el País Vasco, algo que si dura podría curar el cáncer de esa Comunidad española.

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Juan Andrés Buedo: Soy pensionista de jubilación. Durante mi vida laboral fui funcionario, profesor, investigador social y publicista.
  • Actualidad
  • Administración Pública
  • Ciencia
  • Cine
  • Comunicación
  • Cultura
  • Deportes
  • Economía
  • Educación
  • Gastronomía
  • Historia
  • Juegos
  • Libros
  • Literatura
  • Medio ambiente
  • Música
  • Pensamiento político
  • Política
  • Religión
  • Sociedad
  • Sociedad de la Información
  • Televisión
  • TIC y Sociedad del Conocimiento
  • Uncategorized
  • Urbanismo y Arquitectura
  • Viajes
  • Web/Tecnología
  • Weblogs

Recent Posts

  • España en llamas-III (por Eulalio López Cólliga)
  • EPISODIOS PROVINCIALES. 19 – La Diputación de Cuenca: entre andanadas improvisadas y enchufismo mal disfrazado (por Juan Andrés Buedo)
  • Discrepancia política, colaboración interadministrativa y sentido de Estado: el ejemplo de los incendios (por Juan Andrés Buedo)
  • España en llamas-II (por Eulalio López Cólliga)
  • España en llamas-I (por Eulalio López Cólliga)

Recent Comments

  1. Fuente en Las puñeteras abstracciones (por Miguel Massanet Bosch)
  2. Fuente en Donde se habla de profetas mesiánicos, dinero negro y separatismo (por Miguel Massanet Bosch)
  3. Fuente en Rajoy niega haber recibido dinero negro y presentará sus declaraciones de la renta
  4. euromillones en Miles de personas se manifiestan contra el paro y los recortes en servicios públicos
  5. central park en ¿Hacen falta cambios en el gobierno de Rajoy? (por Miguel Massanet Bosch)
© 2025 La Vanguardia de Cuenca | Desarrollado por Superbs Tema de blog personal