Actualizado el 18/8/2009 – 11:51h

El malestar es ya general en las oficinas del INEM. Crece cada minuto que a ellas se acercan los desempleados que agotaron su prestación antes del 1 de agosto y que se llevan la desagradable sorpresa de que no tiene derecho a la ayuda extra de 420 euros aprobada de forma extraordinaria por el Consejo de Ministros el pasado jueves.

Una situación que afecta nada más y nada menos que a un millón de parados. Además, el malestar también crece entre los funcionarios que alegan desconocer con detalle el nuevo subsidio y que se encuentran, en pleno agosto, con carencias de recursos humanos y materiales.