Es palmario que el Tripartit catalán tiene limitaciones preocupantes. Al parecer han puesto tanto empeño en la cuestión de erradicar el castellano de Catalunya; tanto interés en hacerse con el dinero público y tanto esfuerzo en abrir embajadas catalanas en el extranjero, que se han olvidado de que debían gobernar, algo que según se ve, para el señor Montilla y todo su séquito, no entra dentro de sus planes más inmediatos. Por supuesto que sí se han puesto, con toda diligencia, a esmerarse en poner en práctica su dichoso Estatut, en coger carrera para adelantarse al TC, no fuere que éste tuviera la humorada de sacarse de la manga una resolución por la que se recortasen los beneficios del Estatut por resultar anticonstitucionales, y ellos no hubieran conseguido poner al Gobierno del señor Zapatero ante la necesidad a enfrentarse a los hechos consumados si, la sentencia, le obligaba a deshacer todo o parte de la famosa Ley Orgánica que tantos dolores de cabeza nos ha proporcionado a los españoles.
Y me refiero al tema de la calificación que los ciudadanos podrían darle a
Y así nos hemos podido enterar de varios datos que parece que no se han querido airear debido a que nos hemos tenido que enterar a través de distintas noticias sueltas, aparecidas en algunos medios de comunicación que gustan de estar enterados de las vicisitudes nacionales y que no se cortan a la hora de difundir la realidad del momento. Por ejemplo, echamos de menos que el gobierno de
Las inversiones de los fondos que reciben del Estado en virtud del Estatut, no se están distribuyendo con transparencia, porque, veamos: no se comprende que el señor Carot se vaya gastando los millones bajo el pretexto de crear unas “embajadas” que todos están convencidos de que se salen de las competencias de la comunidad. Los excesivos gastos dedicados a la inmersión linguística y las cantidades fabulosas destinadas a pagar informes de más que dudosa utilidad, pero que se pagan a precio de oro; tampoco aclara la oportunidad o la arbitrariedad con las que se otorgan. Los tres partidos callan los abusos de los otros, en función de los que ellos mismos cometen, lo que está creando un ambiente tan enrarecido y un oscurantismo tan sospechoso que nos explica, por ejemplo, como el señor Saura, tras sus numerosos fracasos sigue, todavía al frente del departamento de Interior.
Así se entiende el que Catalunya, junto con Andalucía, dos comunidades en manos de los socialistas y que, por motivos electoralistas han sido las más beneficiadas, con el reparto de lo 11.000 millones que el Estado destinó a las ayudas a las CC.AA, hayan resultado ser las comunidades en las que más números de parados se están produciendo, hasta el extremo que, en el segundo trimestre de este año 2009, la destrucción de empleo nacional en Catalunya ha sido del -10,1%. Por el contrario, la comunidad de Madrid gobernada por el PP, es la que menos tasa de destrucción de empleo registra con un -3,9%. Uno se pregunta cómo es posible que, con la financiación que recibe Catalunya, incomparablemente superior a la madrileña, exista una diferencia tan abismal en cuanto a la destrucción de empleo; lo que nos lleva a suponer que la clave está, sin duda, en la diferencia con la que cada una de ellas gestiona sus propios recursos.
La reciente encuesta de la evolución del paro, según el INEM, nos vuelve a mostrar el lado oscuro de Catalunya al acaparar, del total de 84.985 personas que han incrementado el paro el pasado mes de Agosto, la importante cifra de 23.218 (un 27,32%, lo que le otorga el dudoso honor de volver a ser la primera de España en parados. Una vez más tendremos que preguntarnos los motivos de que muchas empresas abandonen Catalunya y que otras, algunas internacionales, hayan tenido que recurrir a los ERE (en Catalunya, por eso del idioma, los denominan EROS – que nada tiene que ver con el dios griego del amor – por este afán de traducirlo todo al idioma vernáculo), por falta de ayuda oficial; no obstante estar la administración catalana manejando los millones a punta de pala. Puede que, después de todo, no hayan sido tan listos en sus negociaciones con el gobierno central ya que, la señora Salgado, hace poco que les ha recordado a las CC.AA que existe un déficit conjunto de 6.000 millones de euros, correspondiente al año 2008, como consecuencia de la caída de ingresos que ha sido inferior a la prevista. La ministra apostilló, al referirse a los millones adicionales que van a recibir las comunidades autónomas que, la cantidad que van a percibir de ellos los catalanes “cumple escrupulosamente” el Estatuto Catalán. Y uno, en su ignorancia, se pregunta: ¿qué es lo que pasaría si, al fin y a la postre, el TC llegara a declarar la inconstitucionalidad del Estatut, al menos en cuanto al sistema de financiación?, ¿de dónde iban a sacar
Miguel Massanet Bosch