«El nuevo sistema de financiación se construye sobre la base de acordar con Cataluña y repartir lo que sobra con el resto de las comunidades»
ROSA DÍEZ Diputada nacional y presidenta de Unión, Progreso y Democracia (UPyD)
Llanes, Bárbara MORÁN (Publicado en La Nueva España, aquí)
-¿Cómo valora las medidas anticrisis adoptadas por el Gobierno de Zapatero, como la subida de impuestos y el «plan E»?
-No son medidas anticrisis. El Gobierno de Zapatero pone tiritas en la hemorragia con medidas inconexas, que sirven para tapar agujeros sociales, pero no responde a los problemas actuales, sólo intenta evitar que los ciudadanos se manifiesten delante de la Moncloa. Este Gobierno no ha actuado contra la crisis, si acaso anuncia medidas que luego no pone en marcha sólo para esperar a que pase la tormenta. Cuando en unos años se estudien los efectos de la crisis y cómo la afrontaron los distintos países, España será el ejemplo de lo que no hay que hacer. Es el único país que negó la crisis cuando era evidente, el único que aún no tiene un gran pacto para enfrentarse a ella y el único en el que, cada viernes, el Consejo de Ministros toma decisiones que revisa al viernes siguiente.
-¿Subida de impuestos?
-Es la improvisación permanente. No hay política, hay propaganda. Primero dicen que suben impuestos, después que no, después que sólo se subirán a los ricos, pero resulta que tampoco queda claro quiénes son los ricos. Y el ministro que anuncia la medida es corregido inmediatamente por otro.
-El presidente Zapatero aseguró en el Parlamento que lo peor de la crisis ya ha pasado. ¿Comparte esta previsión?
-Desde abril, justo al día siguiente de reconocer que había una crisis, después de meses negando la evidencia y caminando contracorriente, Zapatero y sus ministros empezaron a decir que lo peor había pasado. Continúan con este discurso, lo que responde a un comportamiento adolescente, infantil.
-¿Cómo valora el nuevo sistema de financiación autonómica planeado por el Gobierno?
-Tiene muchísimas lagunas. Es profundamente injusto, porque se ha construido sobre la base de acordar con Cataluña y repartir lo que sobra con las demás comunidades autónomas. Este sistema convierte a Cataluña en la coordinadora del Gobierno de la nación y del resto de las regiones. Rompe la equidad y la cohesión y va a tener gravísimas consecuencias para el futuro.
-¿Comparte la opinión de quienes consideran que ésta no es sólo una crisis económica, sino social y de valores?
-Plenamente, y doy un paso más: es una crisis institucional.
-Escuchas telefónicas, «caso Gürtel»…
-Quienes deberían ocuparse del Estado han renunciado a hacer política y se ocupan de ellos mismos. Es preocupante, porque de esta crisis no salimos sin un esfuerzo colectivo. Si tanto Gobierno como oposición usan sus espacios mediáticos para hablar de sus trajes, sus comidas, Benidorm, sus Gürtel y demás, ¿cómo vamos a tener una visión colectiva de la necesidad del esfuerzo? Por eso tengo miedo que esto acabe en crisis institucional.
-¿Cómo se manifiesta?
-Este tipo de crisis ocurre en países en los que quien está no termina de irse y quien tiene que llegar no termina de hacerlo.
-¿Quién pagará la crisis?
-La gente sencilla, la que tiene menos recursos y menos autonomía para protegerse. El dinero de todos debe financiar las políticas básicas, y no a las comunidades para que hagan lo que les dé la gana. Un vecino de Asturias debe tener el mismo servicio sanitario o educativo que uno de Madrid. Este sistema recorta aún más la capacidad del Estado para garantizar estos derechos.
-Alemania y Francia vuelven a crecer y España mengua…
-La crisis tiene un componente internacional, pero a cada país le afecta de forma distinta, según su punto de partida. España tenía muchas debilidades estructurales, que requerían, ya en la legislatura pasada, una reformulación del modelo económico. Pero hemos negado la crisis durante mucho tiempo y no se han tomado medidas globales para afrontarla, sino decisiones sectoriales para pasar el apuro.
-¿Cómo debe ser el modelo económico nacido de esta crisis?
-Esta crisis nos tiene que permitir reflexionar abiertamente sobre nuestras debilidades, incluido el desarrollo constitucional. El Estado tiene que recuperar competencias. Hay que hacer un diagnóstico común sobre nuestras debilidades, sin sectarismos, con sentido institucional. La necesidad obligará a hacerlo, pero no sé si será a tiempo o si habremos perdido a un par de generaciones por el camino.
-¿Le hubiese gustado formar parte del Gobierno vasco?
-No. Lo más importante es la influencia, no la presencia. Me importa que en el País Vasco el constitucionalismo tenga una oportunidad y que llegue la transición, que no había llegado.
-¿Cómo valora la designación de un lendakari socialista?
-Lo histórico es que el PNV haya ido a la oposición y que no pase nada. El reto en Euskadi es demostrar que los vascos somos como el resto de los españoles. Ya lo sabemos, pero hay que demostrar que es así. Este Gobierno demuestra que se puede gobernar de otra manera y que también en el País Vasco la alternancia es posible.
-¿Qué pretende UPyD con la celebración de unas jornadas de debate en Llanes?
-Un partido político es un instrumento al servicio de los ciudadanos y de la sociedad y, por tanto, nuestra tarea es hablar de las cosas que preocupan a la gente, y no a nosotros. De ahí estos debates.
-¿Qué se va a encontrar el lector en el libro de las jornadas del año pasado?
-Se encontrará con que hay un pensamiento crítico, libre e inteligente, que plantea reflexiones y preguntas y que da respuestas, pero no dogmáticamente, porque hay personas con distintos pensamientos. Y se va a encontrar un acicate para pensar, para no ser ovejas o corderos en un rebaño, sino individuos libres y críticos.
-¿Con qué sueña Rosa Díez?
-Con que el pensamiento ilustrado tenga una expresión electoral dentro de poco. Como somos una democracia muy joven hay demasiada cautividad en el voto y en el comportamiento gregario. Esto termina siendo negativo para las instituciones y devalúa la democracia. La regeneración democrática pasa por el hecho de que los ciudadanos nos presten atención.
-¿Se sigue considerando socialista?
-Soy una socialdemócrata típica, en el buen sentido de la palabra, nada dogmática, porque nunca lo fui, y muy heterodoxa.
«Desde el día después de admitir que había una crisis el Gobierno empezó a decir que lo peor ya había pasado»
«El dinero de todos debe financiar las políticas básicas, no a las comunidades para que hagan lo que les dé la gana»
Rosa Díez
Nació en Sodupe (Vizcaya) el 27 de mayo de 1952. Tras abandonar el PSOE, en 2007 comenzó su andadura en Unión Progreso y Democracia (UPyD). Visitó el pasado fin de semana la villa de Llanes para asistir a unas jornadas de debate sobre la crisis organizadas por la delegación asturiana de su partido. Es la presidenta y única diputada en el Congreso de UPyD. Es miembro de la ONG Solidaridad Internacional y de la plataforma ¡Basta Ya!. Está amenazada de muerte por la banda terrorista ETA.