Recibieron del Gobierno esa cantidad y ahora plantean iniciativas políticas y ciudadanas para promover la independencia de Cataluña
IVA ANGUERA DE SOJO | BARCELONA
(Publicado en ABC, aquí)
La ola independentista se extiende como una mancha de aceite, por lo menos aparentemente, por los municipios catalanes, en una efervescencia soberanista que ha llevado a una sesentena de localidades a expresar su interés por la celebración de consultas soberanistas. De momento, son 15 los municipios en los que se ha llevado a cabo ya alguna iniciativa, política o ciudadana, para poner en marcha el proceso. Quince localidades que en los últimos meses no han renunciado, sin embargo, a los beneficios del Plan E del Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero, del que han recibido más de 119 millones de euros, repartidos en 116 proyectos urbanísticos, parte de cuyos vecinos, cuando no el Ayuntamiento entero, apuestan por independizarse de España. A estas localidades pueden sumarse otra docena de municipios donde ya se ha anunciado la inmediata presentación de mociones. En su conjunto, los más de 25 pueblos y ciudades donde podrían celebrarse consultas han recibido del Gobierno 575.904.572 euros.
Son consistorios gobernados por CiU, PSC, ERC o alianzas municipales, en los que la iniciativa independentista ha partido tanto de entidades cívicas como de los partidos de gobierno o de la oposición, en ocasiones para comprometer al gobierno local. Este es el caso de las mociones de ERC en Sant Cugat del Vall_s (Barcelona) y Lérida. En el primer caso, los independentistas esperan así poner contra las cuerdas al convergente Lluís Recoder, hoy por hoy el máximo cargo institucional de CiU como alcalde de este municipio de 76.274 habitantes. El portavoz de CiU en el Consistorio, Jaume Recasens, acusó a Esquerra de querer «capitalizar la propuesta de la sociedad civil», pero no pudo responder con un «no» tajante a la iniciativa cuando su partido la ha apoyado en el caso de Arenys de Munt.
Plataformas
Mención aparte merece el caso de Lérida, cuyo alcalde ya ha afirmado su rechazo a comprometerse con este tipo de iniciativas, lo que no ha evitado que ERC registrara una moción para apoyar cualquier iniciativa ciudadana en este sentido; lo cierto es que ninguna plataforma ha anunciado su intención de llevarla a cabo. En Tarragona, igualmete gobernada por los socialistas, ERC también quiere consulta, y otro tanto sucede en Gavà (Barcelona), municipio donde el independentismo tiene escaso predicamento.
En casos como el de Sant Cugat, ERC trata de poner en aprietos el pedigrí nacionalista de los alcaldes de CiU
De hecho, en estos casos se trata del cumplimiento por parte de los concejales de ERC del mandato republicano para que sus 1.600 ediles -repartidos por 585 municipios, en 180 de los cuales ostenta la alcaldía- trasladen a todos esos ayuntamientos una moción de apoyo a la consulta de Arenys de Munt.
Pero ERC no es, ni de lejos, la única interesada en esta nueva marea independentista. Otra de las grandes impulsoras de estas consultas es la CUP (Candidaturas de Unidad Popular), que agrupa a candidaturas de ámbito local que se sitúan a la izquierda de ERC y consideran que los republicanos han abandonado la auténtica fe independentista. Son los responsables de que el Ayuntamiento de Berga (Barcelona) se convirtiera esta semana en el primero en poner fecha a un nuevo referendo, el 13 de diciembre. La moción fue aprobada gracias al apoyo de CiU y a la pasividad del PSC, cuyos regidores se ausentaron del pleno.
El PSC rechaza las consultas, aunque en municipios pequeños donde gobierna en coalición se deja llevar
Sube la fiebre
La CUP es la responsable también de que la fiebre independentista haya llegado a Reus (Tarragona), otro bastión socialista cuyo Ayuntamiento debatirá sobre la celebración de una consulta con la pregunta: «¿Está de acuerdo en que los «Països Catalans» se constituyan en un Estado libre, independiente y democrático?». En este caso el portavoz de la CUP reconoció las pocas opciones de su iniciativa en Reus. Paradójicamente, tienen más visos de prosperar los referendos nacidos de iniciativas ciudadanas, a las que difícilmente se podrán oponer ni la Justicia ni los ayuntamientos, como en Argentona. también gobernada por CiU.
En todo caso, estos muncipios son sólo una rápida muestra de la cascada de iniciativas similares que amenazan por extenderse por los plenos municipales catalanes, que en una primera etapa podría llegar hasta las 50 localidades. Muchos no llegará a realizarse, puesto que no hay masa crítica para organizarlos. Pero tanto los partidos independentistas como las plataformas soberanistas «Decidim.cat», «Deumil.cat», «Sobirania i Progr_s» o la «Plataforma pel dret a decidir» han visto en los referendos un nuevo escaparate para multiplicar su incidencia real.
CiU está sumida en las contradicciones que entre CDC y Unió le provoca el independentismo, mientras el PSC rechaza oficialmente apoyar las consultas, aunque lo hace con la boca pequeña y dejándose llevar en muchos pequeños municipios en los que gobierna en coalición. Sólo el PP y Ciudadanos han plantado batalla.