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La puerta de atrás que el Gobierno quiere camuflar dentro de la Ley de Economía Sostenible ha disparado las alarmas y tras el "GH" de Sitel, ahora llega el "Fahrenheit 451" de la ministra. |
Los denominados "artistas" vienen exigiendo al Gobierno desde hace tiempo que tome medidas drásticas contra los "piratas" que les "roban" sus dineros descargando gratis en Internet. Y el PSOE, con la intención de contentar a los de siempre y, de paso, controlar todo lo que circula libremente por la Red se ha sacado de la manga una disposición adicional que pretender "colar" en la publicitada Ley de Economía Sostenible que este miércoles José Luis Rodríguez Zapatero defendía en el Congreso.
Sin embargo, no ha pasado tan desapercibida la estrategia como al Gobierno le hubiera gustado y ya han saltado las alarmas entre las asociaciones de internautas y en las filas de la oposición.
El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, alertó de la peligrosidad de los "cortes de Internet" que incluye el Ejecutivo en su anteproyecto y acusa de mentir tanto el ministro de Industria, Miguel Sebastián, como a la titular de Cultura, Ángeles González-Sinde, que este martes negaron que se vaya a actuar contra los usuarios finales.
Sin embargo, González Pons ha destapado punto por punto las verdaderas intenciones del Gobierno, desgranando la disposición final primera introducida en la Ley de Economía Sostenible y que modifica la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información (LSSI) y la Ley de Propiedad Intelectual (LPI).
Para empezar, aclaró el dirigente popular, "hasta hoy, la LSSI sólo permitía cortar el acceso a Internet, y siempre con autorización judicial, si se vulneraba el orden y la seguridad pública, la defensa nacional, la dignidad de la persona, el principio de no discriminación, la protección de la salud pública, de la juventud o de la infancia". Sin embargo, "con la pretendida modificación se introduce una nueva causa: la salvaguarda de la propiedad intelectual".
Este nuevo concepto, se convierte en un cajón desastre por el que se permite "la vulneración de los derechos fundamentales como la intimidad de los internautas, la libertad de expresión, libertad de información, la igualdad de acceso a la educación y al conocimiento, presunción de inocencia y tutela judicial efectiva, entre otros".
Es por eso, que González Pons acusa a los titulares de Industria y Cultura de "mentir deliberadamente diciendo que en ningún caso se iba a cortar Internet y menos sin autorización judicial", cuando la realidad es bien distinta. La intención del PSOE pasa por crear una Comisión dentro del Ministerio de Cultura con el nombre de Comisión de la Propiedad Intelectual, cuya composición se creará reglamentariamente, y "que tiene como única función la potestad de restringir el acceso a Internet cuando consideren que se ha vulnerado la salvaguarda de la propiedad intelectual".
En otras palabras, según Pons, "la ministra de Cultura se permite, a través de esta modificación legislativa, ponerse en el lugar de los jueces y obviar así todas las garantías de nuestro sistema de derecho". De hecho, la propia Ángeles González-Sinde reconoció este martes en el Senado que se tratará de un procedimiento administrativo el que decida, "con plenas garantías", las medidas que habrá que adoptar "contra aquellos que se apropien de los contenidos de otros", y que la intervención de un juez puede ser necesaria en ocasiones, pero será la Comisión quien valore esa opción.
Los populares denuncian que "una vez más, tenemos que ver como el gobierno socialista tira por la ventana la protección de las garantías y derechos civiles y crea una policía cultural". González Pons tiró de símil al asegurar que "cerrar páginas web por decisión de la policía cultural equivale a quemar libros para evitar la circulación del pensamiento. Esta medida es le Fahrenhait 451 de la cultura en Internet".
Y ya que estaba, el vicesecretario de Comunicación del PP "disparó" dónde más duele a los "artistas", en su aireada creatividad cultural: "Con esta censura y policía cultural se limitan mucho las posibilidades de los creadores más jóvenes que saben como difundir su obra en Internet sin tener que contar con las grandes discográficas. Y que son los creadores más innovadores, más nuevos y más activos".
En conclusión, González Pons pidió a la ministra de Cultrua que retire la disposición del Anteproyecto de la Ley de Economía Sostenible "porque le Economía Sostenible no puede basarse en el cierre gubernativo de Internet".