Las posiciones de salida de los partidos en vísperas de la reunión de la comisión anticrisis parecen irreconciliables
La «comisión del Pacto», reunida por primera vez el jueves / EFE
Habrá foto, pero con matices. No habrá regocijo pleno de los reporteros gráficos porque
Zapatero y
Rajoy no se estrecharán la mano, aunque al menos lo harán a través de sus representantes o «interlocutores». El PP continúa evadiendo la pregunta de quiénes serán los «enviados», «artistas invitados» a
la comisión del Pacto designada por el presidente del Gobierno para tratar de redirigir el rumbo de la crisis económica y pactar medidas para encarrilar la salida de la difícil situación que atraviesa el país. No obstante, los principales dirigentes han confirmado que
sí habrá reunión, si bien las posiciones de salida de los adversarios políticos disten años luz y la posibilidad de sellar un pacto parezca remota.
En el debate económico más importante en lo que llevamos de año, el pasado 17 de febrero, el jefe de la oposición apeló al Pacto Antiterrorista para demostrar al PSOE y, por ende, también recordarle a la sociedad que cuando la materia es trascendental, los populares se pliegan al mando estatal y no desisten de pactar los pilares fundamentales de una manera de hacer política. No hay fisuras ni declaraciones que ametralleen la gestión del Ejecutivo. Rajoy también se encargó de dejar constancia que no estamos ante la misma tesitura y hoy, ante la Ejecutiva de su partido, ha vuelto a constatarlo. La frase que ha dirigido a sus acólitos no merece desperdicio: «La sinceridad y la fiabilidad de Zapatero al plantear un pacto es la misma que cuando negó la crisis».
No creen que haya acuerdo, precedido por «insultos» -ha dicho la secretaria general de Génova, María Dolores de Cospedal- ni adulcorado por el silencio más absolutos. Zapatero ya afirmó este fin de semana que no llamaría a Rajoy a menos que fuese imprescindible, y Cospedal ha corroborado hoy que la petición de pacto no ha conllevado ni una sola llamada. Zapatero llama al patriotismo de los populares, pero no llama a los populares, una síntesis poco alentadora a juicio de la «número dos» del PP.
Rajoy ha trasladado a los dirigentes populares lo que el miércoles dijo en sede parlamentario: pedirá al Gobierno que enmiende su política económica, que se ha demostrado es infructuosa
Rajoy ha plasmado hoy también que la comisión negociadora propuesta por Rodríguez Zapatero en sede parlamentaria y que pareció otra medida «improvisada», como enjuician en el principal partido de la oposición, es una «patada hacia delante» para «generar confusión» y esperar a que «escampe» la coyuntura insostenible, como gusta decir al gallego.
Ante la plana mayor de su partido, Rajoy enfatizó los mensajes que ya bosquejó en el Congreso de los Diputados durante el debate: el PP ha ofrecido acuerdos al Gobierno «hasta en seis ocasiones» y no entienden por qué el importante tiene que llegar en este punto sin retorno de la crisis; también ha instigado la «rectificación tatal y absoluta» de la política del Gobierno. Como ha explicado De Cospedal tras el Comité, los pilares de la alternativa que quiere el PP radican en una puesta a punto del control del déficit y la reestructuración del sistema financiero, entre otras medidas, a las que ha sumado «en otro escalón» la reforma del mercado laboral, la aprobación de una Ley de Morosidad y otra de Estabilidad Presupuestaria, que no suban impuestos y que no se pague el IVA hasta que no se cobre la factura, como ya relató Rajoy el pasado miércoles.
Rajoy, molesto con el papel del órgano negociadorEn su intervención de hoy ante la Ejecutiva, según informa Ep, se ha visto a un Rajoy molesto con que el líder del Ejecutivo anunciase un «papel genérico» reservado para la reunión que celebrará «el sanedrín económico» el próximo jueves en
la casa de José Blanco, el Ministerio de Fomento, y ha añadido: «Lo que tienen que hacer es un papel concreto de medidas urgentes y llevarlas a cabo ya». «Vamos a donde se nos llame, por tanto, iremos a donde se nos llame, pero hoy la prioridad es que el Gobierno diga lo que quiere hacer, no que nos de un índice de temas, que diga lo que quiere hacer, porque para eso es el Gobierno», ha exclamado.
De Cospedal también ha puesto el acento en que sólo se ha recibido la llamada de la vicepresidenta económica, Elena Salgado, para convocarle a la cita del jueves, que se solapará con la ronda de contactos con los grupos parlamentarios que pilota José Antonio Alonso, portavoz socialista, a la que el PP acudirá el viernes, en último lugar.

En la casilla de salida al pacto, Zapatero ha insistido en que por el lado socialista no habrá remilgos en «poner todo el empeño» para avanzar con «todos» los partidos (y ha subrayado el «todos» en la rueda de prensa conjunta ofrecida en La Moncloa
con el primer ministro trurco, Recep Tayip Erdogan) para ambientar la comisión con el clima político más adecuado.
Más parco, el presidente del Gobierno no ha querido comentar las declaraciones que los dirigentes políticos han hecho en los últimos días sobre el proceso de diálogo de dos meses abierto para buscar un acuerdo frente a la crisis, pero ha apostado por profundizar en la negociación y ha garantizado que esa es la intención de su formación.
Zapatero ha insistido en la Ejecutiva de hoy ante su partido, que ha durado sólo una hora, que su oferta de pacto es «sincera» y, pese a la opinión de algunos de ellos, no esconde «cálculos políticos»
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha pedido además esta mañana al asistir a la Comisión Ejecutiva Federal de su partido que hagan lo posible por favorecer la negociación de acuerdos en materia económica y, además, les insistió en que su oferta de pacto es sincera y no esconde cálculos políticos. Según informaron a Ep varios asistentes a la reunión de la Ejecutiva Federal, las políticas económicas y la propuesta lanzada a los grupos políticos de negociar acuerdos en cuatro asuntos (competitividad y empleo, política industrial, plan de austeridad y sistema financiero) acapararon prácticamente toda la reunión con Zapatero, que duró poco más de una hora porque el presidente tenía hoy en Moncloa una Reunión de Alto Nivel (RAN) hispano-turca.
En cuanto a las posibilidades de alcanzar acuerdos económicos, el presidente ha pedido a sus compañeros que no vean jugadas políticas en su oferta como así hicieron tanto el portavoz del PSE, Rodolfo Ares, como el del PSC, Miquel Iceta.
Vuelta a las posturas irreconciliablesDe cara al encuentro del jueves, ha afirmado, «todo aquello que pueda contribuir a crear el clima más adecuado es conveniente». «Procuraremos que, desde luego, por parte del Partido Socialista sea así, como estamos intentando», ha remachado.
Poco antes de que Zapatero hablara, la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, hacía de eco del presidente del Gobierno en el mitin dominguero de Málaga y pedía al líder del PP que demuestre voluntad de alcanzar acuerdos con el Gobierno para salir de la crisis y que abandone su actual «estrategia» de aprovecharse a tope de la crisis": «Hemos pasado de no pegar ni palo para aportar una sola idea a poner todos los palos en las ruedas», ha criticado la dirigente socialista. Vuelta a las posturas irreconciliables.