Skip to content

La Vanguardia de Cuenca

Intereses: comunicación y actualidad en general, weblogs, sociedad, política

Menu
  • INICIO
  • BIOGRAFÍA
  • PUBLICACIONES DEL AUTOR
  • Instagram
  • Facebook
  • X
Menu

Escenarios políticos postelectorales en Cataluña (por José Félix Tezanos)

Publicada el octubre 7, 2015 por admin6567
Compartir

(Publicado en TEMAS para el debate, N.º 251 – Octubre de 2015, pp. 5-8)

La inquietud que se palpa en la calle –no solo en España– ante la evolución política en Cataluña revela que nos encontramos ante una cuestión de la mayor importancia y alcance práctico. Los resultados de las elecciones autonómicas celebradas el 27 de septiembre solo han despejado dicha inquietud en un grado relativo.

Si nos atenemos a los efectos plausibles que van a tener los resultados electorales, es difícil hablar propiamente de un vencedor claro en dicha contienda política. Es harto posible que todos acabemos siendo un tanto perdedores a medio plazo. Sobre todo, si no existe la suficiente inteligencia política y la necesaria altura de miras para superar el clima de emocionalidad que se ha despertado, y reconducir la situación hacia escenarios postelectorales positivos y razonables. Y, sobre todo, asumibles por todos, sin generar mayores quebrantos en múltiples planos.

¿Hay un vencedor en las urnas?

Los votos del 27 de septiembre demuestran dos cosas importantes: la primera –ya sabida de antemano– es que el secesionismo catalán tiene una fuerza política notable que se encuentra muy movilizada –e incluso fanatizada–, aunque en ciertos aspectos demasiado enquistada en sí misma y, por lo tanto, con límites a un mayor crecimiento.

De hecho, en la última convocatoria de la Diada, si aceptamos como buenos los cálculos de sus convocantes, estaban presentes prácticamente todos los votantes de las candidaturas secesionistas (dos millones, respecto a 1.951.710 electores que han sumado las dos listas secesionistas el 27 de septiembre).

Por mucho que los cálculos rigurosos, basados en la planimetría de los espacios ocupados por los manifestantes de la Diada, surgieran cifras mucho menores (700.000 personas), lo cierto es que la magnitud de los convocados es considerable. Como también lo ha sido el peso de Junts pel Sí en las urnas (un 39,76%). Si a esto le sumamos el 8,2% obtenido por la lista de Unidad Popular (CUP), tenemos un 48%, que no llega a la mayoría absoluta de los votos emitidos, y que supone solo el 35,5% del censo electoral. Porcentaje que es algo inferior al total de votos que los dos grandes partidos nacionalistas (CIU y ERC) obtuvieron en anteriores elecciones autonómicas.

El resultado de las elecciones implica un cierto contraste con las expectativas de voto generadas por algunas encuestas pre-electorales, que también en este caso no han sido capaces de estimar correctamente la potencialidad real de voto de algunos partidos, principalmente del PSOE, que pese a todos los problemas solo ha perdido 1,6 puntos respecto a los comicios anteriores. En cambio, el fiasco –y el fracaso de los pronósticos– ha sido mayor para el PP, al que el CIS auguraba 12-13 escaños, y que se ha quedado en 11, con una pérdida de 4,5 puntos. Lo mismo podemos decir de la lista impulsada por Podemos, a la que el CIS daba 18-19 escaños y que se ha quedado en 11 –casi la mitad– con un retroceso apreciable en los apoyos que, por sí solos, obtuvieron sus actuales coaligados en los últimos comicios catalanes.

En términos generales, el balance para Mas y los restos de Convergencia i Unió no es nada positivo. En realidad, la coalición de fuerzas en la que participa Mas –que finalmente puede que no sea el Presidente de los secesionistas– no supone un avance en términos comparativos. De hecho, los votos obtenidos en su conjunto por Convergencia y Esquerra Republicana –aún sin considerar otros movimientos sociales y fuerzas nacionalistas menores– han sido inferiores a los que obtenían durante la década de los años ochenta, los noventa y principios de siglo, cuando Convergencia, en particular, era un partido que contaba con un liderazgo más responsable y con unas estrategias más sensatas y viables. Por ejemplo, en 1984 CIU y ERC sumaron un 51,2% de los votos emitidos (y 77 escaños), en 1992 un 54,2% de los votos (y 81 escaños), en 1995 llegaron a sumar más de un millón seiscientos mil votos (49,9%, con 73 escaños), y aún en 2012 alcanzaron más de un millón seiscientos mil votos (un 44,4%, con 71 esca- ños), ascendiendo a 1.730.818 votos y 74 escaños si sumamos a la CUP. El balance, pues, no puede ser más negativo.

(Seguir leyendo aquí)

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Juan Andrés Buedo: Soy pensionista de jubilación. Durante mi vida laboral fui funcionario, profesor, investigador social y publicista.
  • Actualidad
  • Administración Pública
  • Ciencia
  • Cine
  • Comunicación
  • Cultura
  • Deportes
  • Economía
  • Educación
  • Gastronomía
  • Historia
  • Juegos
  • Libros
  • Literatura
  • Medio ambiente
  • Música
  • Pensamiento político
  • Política
  • Religión
  • Sociedad
  • Sociedad de la Información
  • Televisión
  • TIC y Sociedad del Conocimiento
  • Uncategorized
  • Urbanismo y Arquitectura
  • Viajes
  • Web/Tecnología
  • Weblogs

Recent Posts

  • España en llamas-III (por Eulalio López Cólliga)
  • EPISODIOS PROVINCIALES. 19 – La Diputación de Cuenca: entre andanadas improvisadas y enchufismo mal disfrazado (por Juan Andrés Buedo)
  • Discrepancia política, colaboración interadministrativa y sentido de Estado: el ejemplo de los incendios (por Juan Andrés Buedo)
  • España en llamas-II (por Eulalio López Cólliga)
  • España en llamas-I (por Eulalio López Cólliga)

Recent Comments

  1. Fuente en Las puñeteras abstracciones (por Miguel Massanet Bosch)
  2. Fuente en Donde se habla de profetas mesiánicos, dinero negro y separatismo (por Miguel Massanet Bosch)
  3. Fuente en Rajoy niega haber recibido dinero negro y presentará sus declaraciones de la renta
  4. euromillones en Miles de personas se manifiestan contra el paro y los recortes en servicios públicos
  5. central park en ¿Hacen falta cambios en el gobierno de Rajoy? (por Miguel Massanet Bosch)
© 2025 La Vanguardia de Cuenca | Desarrollado por Superbs Tema de blog personal