Cuando Pinocho le llama mentiroso a quien le acusa de lo mismo está cometiendo una doble falsedad. En efecto, resulta incomprensible esta polvareda levantada por los políticos españoles, ante las declaraciones, sosegadas, incisivas y cargadas de sentido común, hechas por el señor Mayor Oreja esta semana pasada. Lo más llamativo del caso es que, en esta ocasión, parece que ha disgustado por igual al PSOE y al PP, el que el señor Mayor Oreja haya dicho algo que, aún sin manifestarlo, fuere por miedo o por discreción, está en la mente de muchos cientos de miles de españoles desde que, después del atentado de la T4 en el aeropuerto de Barajas, nuestro Presidente se negara a expresar claramente que nunca más volvería a negociar con la banda terrorista. Lo cierto es que, el antiguo ministro de Interior del señor Aznar, ha puesto el dedo en la llaga, si es que nos queremos fijar en la desaforada reacción de toda la militancia socialista y del evidente enfado y desconcierto con el que el señor Rodríguez Zapatero recibió la noticia de dichas declaraciones. A todos estos que se han apresurado a rasgarse las vestiduras (hablaremos después de la reacción en el PP) en el PSOE, les deberemos recordar que no fue, precisamente, el señor Mayor Oreja quien, incluso durante el gobierno del señor Aznar, estuviera contactando bajo mano y con el máximo sigilo, con la banda terrorista ETA; sin que, en ningún momento el PP fuera advertido de ello. Nadie más que el PSOE del actual Presidente fue quien ofreció Navarra e impunidad, a los etarras, si se avenían a pactar con el Gobierno socialista. Resulta patético ver, a la señora De la Vega y al señor Blanco elevar las manos al cielo (o bajarlas hacia el infierno, como ustedes quieran) quejándose de la claridad con la que el señor Mayor ha explicado una sencilla lección de cómo se las gastan quienes están dirigiendo, rematadamente mal, la marcha de nuestra nación. ES obvio que se han olvidado de como, imitando a San Pedro, juraban y perjuraban que el PSOE no negociaba con ETA hasta que, la prensa y los mismo terroristas, lo denunciaron.
¿Son estos los que se consideran legitimados para acusar al señor Mayor Oreja de haberlos calumniado? Miren ustedes, si de lo que se trata es de ver quien miente más, no hace falta que se esfuercen porque, en esta disciplina ya sabemos los españoles por experiencia, quienes se han llevado la copa de Europa tergiversando, mintiendo y engañando para luego, cuando no han tenido más remedio que rectificar, pretender negar haberlo hecho, con todo el cinismo del mundo. El señor Mayor, como ha dejado explicitado claramente el señor Aznar, cuando ha dicho: “Hasta ahora ha tenido razón en todo lo que ha dicho” o cuando ha recordado: “tampoco él se ha inventado las relaciones de algunos grupos y algunos pactos ni algunas visitas, y algunas reuniones que se han tenido” cuando habla lo hace con conocimiento de causa Lo que más les escuece a los socialistas de ZP, es que no parece que el señor Mayor anduviera muy desacertado en sus conclusiones, si es que debemos atenernos a una noticia aparecida hace unos días en el periódico “La Gaceta” dando cuenta, miren por donde, de unos aparentes contactos entre abertzales y representantes del Gobierno. Vean, por otro lado, la rapidez con la que el Gobierno, apenas concluido el eco de las declaraciones del señor Mayor, se ha apresurado a poner en marcha tres leyes, que ya hace tiempo que debiera de haber puesto sobre el tapete, para que ETA no pueda entrar subrepticiamente en los municipios, por medio de lo que se denominan candidaturas blancas en las que se pudieran colar personas afines a la banda.
Todos sabemos que ya hace mucho tiempo que nuestro Gobierno tenía en sus manos el instrumento para sacar de los ayuntamientos vascos a los miembros de ANV, infiltrados gracias a la permisividad del PSOE cuando se celebraron los anteriores comicios municipales; en los que, gracias al señor Cándido Pumpido y, con la colaboración del Gobierno de ZP, se permitió que pasasen de matute candidaturas de unas siglas a las que apoyaba ETA, lo que ha permitido a la banda recibir ayuda de todos los ciudadanos españoles, a través de las cantidades que percibían del Estado por los cargos electos que ostentaban. La UE reconoció la ilegalidad de todos aquellos grupos que tenían evidentes contactos con ETA, desde cuyo momento el Gobierno hubiera podido echar de los ayuntamientos a ANV y otros cargos electivos que tuvieran.
Pero, señores, si algo nos puede maravillar es escuchar a la señora Cospedal, del PP, criticar, de forma sinuosa, como ella sabe hacerlo, las declaraciones de su compañero de partido al que, no debemos olvidarlo los verdaderos seguidores del PP (no de este actual, sino del de el señor Aznar), la nueva directiva, nombrada por el señor Rajoy después de su fracaso en la últimas legislativas, se dedicó a hacerle la cama y quitárselo de encima, enviándolo a Europa; a pesar de que, don Jaime, ha sido uno de los puntales más valiosos desde la fundación del partido por el señor Fraga quien, por cierto, será por causa de la edad o porque no se entera de nada, últimamente no deja de cometer error tras error y, uno de los mayores, ha sido sumarse a las críticas que, muchos de los miembros destacados del PP, no han dudado en hacer suyas. Al parecer en alguna conocida emisora de los obispos, en un programa matinal, el responsable del mismo ha declarado que, si bien el señor Mayor Oreja no se había equivocado en todas las predicciones que ha venido haciendo respecto a las actuaciones de los terroristas, sin embargo, “no le parece oportuno que las haya hecho ahora, en estos momentos”, posiblemente piensa que pueden mermar las perspectivas electorales del PP.
Podemos entender que esta emisora haya decidido encenderle un cirio al Diablo y otro a Dios; que las presiones que sufrió, a causa del anterior director del programa, le hayan dejado amargos recuerdos pero, como ya dije en otra ocasión, esto de querer quedar bien con todos y no contentar a nadie, no suele, a la larga, dar buenos resultados cuando, por desgracia, emisoras de radio que les den voz a los socialistas son el 90% de las existentes y por el contrario sólo un exiguo número de ellas queda fuera de su órbita de influencia. Si, estas pocas, se dedican también a colaborar con el Gobierno, ¡apaga y vámonos! Porque, vamos a ver si nos entendemos, ¿cuándo le parecería oportuno a este caballero de la radio, que se denunciase la posibilidad de que, el PSOE, volviera a las andadas e infringiera, una vez más, sus acuerdos con el PP?, ¿acaso, cuando ya las listas de los candidatos estén aceptadas por la Comisión Electoral? Ya estamos en lo de siempre: ponemos por delante de la ética, la moral, lo bueno y lo conveniente para España, las ambiciones electorales de los partidos a los que parece que se les debe permitir todo para que puedan alcanzar el poder. Lo oportuno, señor mío, es decir lo que se piensa cuando uno se barrunta que hay gato encerrado, aunque no se tengan pruebas pero, el conocimiento que se tiene del problema (nadie puede negar que el señor Mayor Oreja es un verdadero experto en materia terrorista) permite sacar conclusiones de lo que está ocurriendo en su entorno, que le ayuden a anticiparse a lo que otros, empecinados en mirarse el ombligo, parece que son incapaces de ver.
¡Ojala que nos equivoquemos y no sea verdad lo que barruntamos! Pero, estemos vigilantes porque, como dice el señor Aznar, “que tenga razón o no tenga razón lo vamos a ver enseguida”
Miguel Massanet Bosch