Francisco Linares | (Publicado en EuropaSur.es, aquí)
TAMBIÉN a ellos se les ha caído ya la venda de los ojos. Algunos medios periodísticos extranjeros, como Le Echos y The International Herald Tribune, han dicho que España es víctima de la podredumbre moral y del sonambulismo político de Zapatero. Le acusan de indeciso, insignificante e incapaz de acometer reformas, que se aplazan desde hace años, agravando y complicando el drama económico que estamos viviendo. Y junto a él, nos describen una España que sufre el descontrol del gasto público, que tiene unos sindicatos que se esfuerzan más en defender a Garzón que a los trabajadores y para colmo una oposición empantanada en un rosario de escándalos. Y concluyen que sufrimos una crisis económica y moral.
Y este es el problema: vivimos en una situación de absoluta inmoralidad presidida por la mentira, los intereses personales y los intereses de partido que son los que, en el fondo, han agravado la crisis económica que estamos padeciendo.
Las constantes y continuadas mentiras de Zapatero han producido un pernicioso efecto que va más allá de lo que es su fama, su prestigio o su reputación personal. Un ejemplo de ello es lo sucedido a principios de la semana pasada cuando la bolsa empezó a caer, de un modo alarmante, como consecuencia de los rumores que apuntaban que España necesitaba una ayuda de 280.000 millones de euros. Zapatero se desgañitó desmintiendo dichos rumores, los calificó de "absoluta locura", de "intolerable", sólo le faltó jurar por sus "góticas" y ni por esas el mercado recobró la tranquilidad, pues la Bolsa cerró la peor semana del año y, en cinco días, cayó un 13,7%. Y es que Zapatero, con su actitud, ha olvidado aquello que dijo Nietzsche: "Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti".
Su mala reputación no sólo le perjudica a él, desafortunadamente, nos daña a todos. Pero él sigue, descaradamente, haciendo responsables a los demás. Ahora la culpa es de los especuladores. Esta indecencia política de mentir, de negar la realidad económica y de no adoptar las medidas adecuadas porque son impopulares, es la que ha agravado los males de nuestra economía y no la crisis internacional, la derecha o los especuladores. Nadie especula con la economía alemana, se especula con aquellas economías que no ofrecen confianza. La responsabilidad más grande no es de los especuladores sino de nuestro gobierno que, con sus mentiras, sus deslealtades y su incapacidad, nos ha llevado a esta situación de incertidumbre que sufrimos.
Los datos objetivos de nuestra economía, nuestros índices de desempleo y la ineptitud de nuestros gobernantes hace tiempo que debería haber producido un levantamiento social, una protesta generalizada, un clamor. La indiferencia, el silencio, la indolencia, la neutralidad nos hace cómplices, nos convierte en corresponsables del drama que estamos viviendo.
La degradación que está sufriendo nuestra economía no puede soportar dos años más de permanencia de Zapatero en el poder, porque nos va a llevar a un punto de no retorno. Es necesario que Zapatero dimita urgentemente y cualquier tibieza que, en este sentido, demuestre el PP por intereses electorales es absolutamente irresponsable y verdaderamente antipatriota. Lo importante, en este momento, no es querer gobernar sino solventar quien no tiene que hacerlo.
Zapatero es el peor presidente que pudo caeerle a España, es mezquino, mentiroso, falso, necio, burro, en definitiva no se podia haber elejido a un personaje mas nefasto. Un saludo amigo Francisco.
Zapatero y sus desgobierno dimision por mentirosos, incompetentes y por llevarnos a los trabajadores españoles a la ruina, en beneficio de los extranjeros.