POLÍTICA | Patrimonio bajo sospecha

José Bono junto a la vicepresidenta, Mª Teresa Fernández. | Gonzalo Arroyo
- El Tribunal de Cuentas dice que fue negligente con 'El Pocero'
- Varios medios lo acusaron de aumentar su patrimonio de forma ilícita
- Bono presentó un escrito al fiscal para justificar sus propiedades
ELMUNDO.es | Madrid
El actual presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, se ha defendido durante meses de las informaciones que lo acusaban de haber aumentado de manera ilícita su patrimonio.
Una de las reacciones del otrora presidente de Castilla-La Mancha fue remitir una relación de sus propiedades e ingresos al fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, a la Cámara Baja y a los medios de comunicación para despejar las dudas sobre su enriquecimiento.
Sin embargo, las dudas vuelven a través de un informe elaborado por el Tribunal de Cuentas al que ha tenido acceso EL MUNDO, en el que no salen bien parados ni la Junta de Castilla-La Mancha ni el Ayuntamiento socialista del municipio toledano de Seseña en cuanto a la aprobación del proyecto inmobiliario de Francisco Hernando, 'El Pocero'.
El informe apunta que el Gobierno regional manchego –durante la etapa en que estaba presidido por José Bono y también en la posterior, con José María Barreda- no ejecutó "adecuadamente" sus funciones de ordenación, inspección y control pues, de haber actuado de forma correcta, se habrían evitado "irregularidades y modificaciones no justificadas en el interés general".
'Campaña difamatoria'
"No sé por qué van contra mí". Con esta frase hacía frente el presidente del Congreso a las primeras informaciones que publicó el diario 'La Gaceta' que apuntaban a presuntas irregularidades en la adquisición de su patrimonio.
El periódico del Grupo Intereconomía inició en marzo lo que Bono calificó de "campaña difamatoria" al dar a conocer que había comprado a uno de sus hijos un céntrico piso en Madrid, valorado en 1,8 millones de euros, para cuya reforma contrató a obreros de tres empresas de Albacete a los que pagaba su estancia y alojamiento en la capital.
Según la publicación, tanto la empresa encargada de la reforma como el hotel en el que permanecían los trabajadores, estaban relacionados con un amigo de Bono al que supuestamente éste podría haber favorecido durante su periodo como presidente de la comunidad manchega.
También se acusó a José Bono de omitir en su declaración de actividades la propiedad de la Sociedad Hípica Almenara, que registró en 2008 unas cifras de venta cercanas a los 300.000 euros.
A partir de aquí, salieron a la luz varios inmuebles y propiedades del presidente del Congreso y de su familia cuya procedencia fue cuestionada desde varios frentes.
Uno de ellos estuvo integrado por el principal partido de la oposición, el Partido Popular que, a través de su secretaria general, María Dolores de Cospedal, pidió "explicaciones públicas" sobre su presunto "incremento patrimonial" y "los posibles desajustes de este incremento". En este sentido, la 'número dos' del PP incidió en que "de ser ciertas" las informaciones, el fiscal tendría que actuar de inmediato.
Las cuentas de Bono
Como respuesta a estas reclamaciones, José Bono remitió al fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, un escrito en el que detallaba sus ingresos y su patrimonio personal, así como el de su mujer, Ana Rodríguez.
El presidente del Congreso aseguró entonces tener constancia notarial de todo su patrimonio y aclaró que sus ingresos procedían de su sueldo, del de su esposa, de los beneficios de las tiendas de su cónyuge y de los obtenidos por la sociedad familiar Hípica Almenara. También dio cuenta de su contrato con la editorial Planeta para publicar sus memorias.
Bono realizó un ejercicio de transparencia sin precedentes ya que él, como alto cargo público, está obligado a hacer declaraciones de ingresos y patrimonio, pero no de la situación económica de su esposa o sus hijos.
No obstante, el presidente del Congreso remitió también detalles de las actividades y propiedades de su mujer al fiscal. Del cotejo de ingresos y propiedades declarados se dedujo que no existía desequilibrio o desajuste entre lo que ganan Bono y su esposa y los bienes con los que cuentan.
Ante esta resolución, José Bono retó al líder del PP, Mariano Rajoy, y a su secretaria general, María Dolores de Cospedal, a presentar "cuando quieran y como quieran" sus respectivas declaraciones de bienes.
Más de un millón de euros al año
Una de las cifras que más revuelo provocó en medio de la polémica fue el millón de euros que el matrimonio Bono-Rodríguez contabilizó en 2008 en concepto de ingresos. No obstante, esta cantidad pudo ser demostrada por el presidente de la Cámara Baja en el escrito enviado al fiscal.
Por un lado, el sueldo del ex presidente de Castilla-La Mancha se desglosa al mes de la siguiente forma: 3.126,52 euros por asignación constitucional, idéntica para todos los diputados; 3.605,38 por pertenecer a la Mesa del Congreso; 3.915,16 en gastos de representación, y otros 3.210,08 para gastos de libre disposición. Al año, la base liquidable es de 169.000 euros.
Por su parte, la mujer del presidente del Congreso gestiona seis tiendas de la joyería Tous y cobra según las ventas. El matrimonio cuenta, además, con los ingresos que le proporciona Hípica Almenara, un negocio gestionado por su hijo, adquirido en 2001 y ampliado en 2004. En el último ejercicio, los ingresos que obtuvo ascendieron a 316.000 euros. En tres años ha ganado cerca de 800.000 euros.
Además, Bono ha suscrito un contrato de más de 700.000 euros con la editorial Planeta para publicar sus memorias en varios volúmenes. El presidente del Congreso ha recibido este año, y por tanto aún no ha declarado, un adelanto de 220.000 euros.
Las propiedades
Respecto a las propiedades inmobiliarias, Bono aclaró que es propietario de la casa en la que mantiene el domicilio familiar y en la que vive con su mujer y con su hija pequeña, en la localidad de Olías del Rey, cerca de Toledo.
Es dueño, también, de la casa heredada en 1981 de sus padres, situada en la localidad de Salobre. Allí mismo sigue siendo propietario de 2,5 hectáreas de terreno rural.
Por otro lado, el presidente del Congreso no posee ningún piso en Madrid. La única propiedad en la capital está a nombre de su hijo y el precio de adquisición de la misma fue de 450.000 euros, lejos de los casi dos millones de euros que publicó el diario 'La Gaceta'.
Por su parte, la sociedad de su esposa, SAJA, tiene como propiedad un piso en la localidad malagueña de Estepona, en concreto en Guadalmancha. El presidente del Congreso desmentía así la información publicada según la cual era propietario de dos áticos en el pueblo malagueño.
El presidente del Congreso también fue dueño hace años de otros dos pisos en Toledo y Albacete. Ambos fueron vendidos para construir su actual residencia en Olías del Rey. Bono ya ha adelantado que su intención es adquirir otro piso en El Campello, Alicante, una vez que se retire.