Los políticos prefieren tirarse naciones y cajas a las cabezas
FERNANDO IWASAKI
(Publicado en ABC, aquí)
¿Cómo se entiende que los mismos que le critican al PSOE sus delirios catalanistas le reprochen a Griñán que los vascos se hayan llevado una caja andaluza? Que el PSOE quiera ser catalanista en Cataluña y andalucista en Andalucía no es lógico aunque sí coherente, pero ser españolista en Cataluña y andalucista en Andalucía no es ni lógico ni coherente.
Por culpa de los nacionalismos periféricos de izquierdas y derechas, los principales partidos españoles están comulgando con ruedas de molino y renunciando a integrarse a las modernas corrientes ideológicas que les corresponden. ¿O es que nadie se da cuenta de que nuestras polémicas nacionalistas son más propias del siglo XIX que del XXI? El guirigay montado alrededor de la adjudicación de Cajasur a la BBK ha dejado a muchos en paños menores electorales y desnudado su indigencia intelectual.
Así, para unos se trata de un obsequio del PSOE al PNV, a cambio del apoyo de los nacionalistas vascos a los presupuestos generales del Estado. Sin embargo, para otros la adjudicación de Cajasur a la BBK es fruto de una intriga eclesiástica y por lo tanto resultado de una conspiración reaccionaria promovida por la Iglesia y la banca. Como se puede apreciar, hay interpretaciones para todos los gustos. Sin embargo, nadie se ha referido a los miles de puestos de trabajo que se van a mantener o a la seguridad financiera de la que miles de ahorristas van a disfrutar. ¿Por qué los grandes partidos no hablan de eso? Porque les resulta más rentable seguir disparatando sobre las naciones y otras zarandajas.
En América Latina ya casi no quedan bancos nacionales —es decir, chilenos, argentinos o peruanos—, porque toda la banca de los países hispanoamericanos está en manos del BBVA, el Santander y otras entidades financieras globales. Que yo sepa, ningún país latinoamericano ha desaparecido y las ventas de sus bancos han beneficiado a los clientes, los trabajadores y las empresas. ¿Habría sido sensato enrocarse en un populista nacionalismo bancario? De ninguna manera, porque la prosperidad llegó después de las ventas y las respectivas soberanías nacionales no han sufrido menoscabo alguno.
La adjudicación de Cajasur a BBK será buena para las familias de los trabajadores de Cajasur y para las familias que tienen sus ahorros en la caja cordobesa. Punto final. Las familias y los individuos tienen una existencia real y tangible, mientras que la «nación» e incluso la «sociedad» son conceptos y categorías (abstracciones, si me apuran) que se prestan a diversas manipulaciones e interpretaciones que van desde las definiciones más académicas y filosóficas, hasta los barruntos más chabacanos y demagógicos. De hecho, cuando un grupo parlamentario es capaz de aprobar por mayoría que una nación sea «política», «futbolística» o «esotérica», estamos ante el supuesto más chabacano y demagógico posible.
Si los políticos buscaran el bienestar de las familias y los individuos no tendrían más remedio que ponerse de acuerdo. Por eso prefieren tirarse naciones y cajas a las cabezas.