Rubalcaba aparece como el relevo preferido para encabezar la lista del PSOE
Las cifras son tan inequívocas como rotundas: los españoles quieren un relevo al frente de los dos principales partidos políticos del país y, muy en especial, un cambio en la candidatura del PSOE a la presidencia. El último sondeo del Instituto Noxa para La Vanguardia refleja que una mayoría abrumadora de ciudadanos cree que José Luis Rodríguez Zapatero debería renunciar a la reelección en las próximas elecciones del 2012 y dejar paso a otro candidatos.
El pesimismo sobre la situación
El pesimismo se impone a la hora de enjuiciar la situación de la economía española. Hoy por hoy, casi el 90% considera mala (39%) o muy mala (49%) la coyuntura económica, lo que supone el porcentaje más alto desde el inicio formal de la crisis, a finales del 2007. Ciertamente, hace un año las opiniones negativas ya alcanzaban al 86% de los consultados, pero en los últimos meses se han acentuado más. Y al mismo tiempo, sólo un 4% juzga muy buena o buena la coyuntura económica (dos puntos más que en enero pasado, pero uno menos que hace un año, en octubre del 2009).
La evolución de los datos muestra la pauta que ha seguido la crisis económica: hasta octubre del 2007 existía una percepción favorable de la situación de la economía; desde entonces y hasta las elecciones de marzo los tonos pesimistas empezaron a teñir las percepciones. Pero fue tras el verano del 2008 cuando la opinión sobre la situación económica empezó a adquirir tintes realmente dramáticos, que no han dejado de empeorar. De hecho, incluso un 80% de los votantes del PSOE consideran mala o muy mala la situación de la economía.
Por lo que se refiere a las expectativas de futuro, las opiniones están muy divididas, aunque con predominio del escepticismo. En concreto, un 28% de los ciudadanos cree que las cosas irán mejorando el año próximo, mientras que el 30% sostiene que irán a peor. Paralelamente, un 40% piensa que la situación seguirá igual. En este caso, la evolución supone un cierto repunte del pesimismo, ya que los datos son peores que los de hace casi un año, cuando un 34% (seis puntos más que ahora) confiaba en que la situación de la economía sería mejor en el futuro.
Estas impresiones están asociadas en cierta medida a las posiciones políticas, pues los votantes del PSOE son los que en mayor medida piensan que la economía mejorará, mientras que entre los del PP predomina el pesimismo y la creencia de que la economía seguirá yendo a peor. En cambio, entre los votantes de IU o de CiU domina la idea de que la situación seguirá igual que ahora.
En este contexto, el acuerdo presupuestario del PSOE con el PNV y Coalición Canaria divide a los españoles: un 35% lo juzga positivo y un 47% negativo.
Apoyo a la ampliación de la prohibición de fumar
Una amplia mayoría de los españoles (hasta el 63%) está de acuerdo con la ampliación de la prohibición de fumar en distintos ámbitos (como locales públicos, parques infantiles o el entorno de los hospitales) que propone la nueva ley Antitabaco. En realidad, sólo un 32% se muestra en contra de esta medida. Ahora bien, dentro del apoyo generalizado que suscita la ampliación de la prohibición se advierten algunas diferencias. Concretamente, las mayores reticencias se registran entre los votantes del Partido Popular, UPyD o PNV, que incluyen importantes minorías que se oponen a esta medida. Así, mientras sólo uno de cada cuatro votantes del PSOE o CiU rechazan la ampliación, esta tasa supera el 37% entre los del PP, y el 40% entre los del PNV.
En concreto, casi el 80% apuesta por el relevo de Zapatero, mientras que sólo un 18% cree que debería presentarse. Lo significativo de estas cifras es que incluso una mayoría aplastante de los votantes del PSOE se inclina por la sustitución del actual presidente del Gobierno.
Así, mientras un 30% de quienes votaron al Partido Socialista en marzo del 2008 creen que Zapatero debe concurrir de nuevo, un 67% prefiere que no lo haga y ceda el paso a otro candidato. Obviamente, estas cifras se acentúan entre los electores del PP, pues nueve de cada diez quieren que Zapatero se retire, pero se extienden también a los votantes del resto de formaciones. Así, un 79% de los votantes de IU, y más del 80% de los electores de CiU, Esquerra o PNV quieren que Zapatero renuncie a la reelección.
Lo llamativo de la situación es que tampoco Mariano Rajoy se libra del clamor por un cambio de caras que parece imponerse en la sociedad española. Nada menos que casi el 70% de los consultados apuestan porque Rajoy se retire y ceda el liderazgo a otro dirigente del Partido Popular. Es verdad que las cifras del líder del PP son algo mejores que las de Zapatero, ya que en el caso de Rajoy un 27% de los consultados prefiere su continuidad. Pero aun así, incluso entre los votantes del PP son mayoría clara (más del 55% frente a un 42%) quienes anhelan un relevo al frente de la candidatura popular en los próximos comicios.
Como es previsible, el rechazo a la continuidad de Mariano Rajoy como cabeza de lista del PP crece entre los electores de las restantes fuerzas políticas: más del 70% de los votantes del PSOE o IU, y más del 80% de los electores de Esquerra o el PNV desean un cambio al frente del Partido Popular, una tasa que, sin embargo, cae al 50% entre los votantes de CiU. De hecho, estos últimos están divididos a partes iguales sobre la conveniencia del relevo de Rajoy al frente del PP.
En cualquier caso, el rechazo a la continuidad de Zapatero se ha acentuado de manera muy visible en los últimos meses. Concretamente, desde enero pasado ha crecido en 15 puntos (del 63% al 78%) la tasa de ciudadanos que piden su retirada como cabeza de lista, y ha caído en 13 puntos (del 31% al 18%) la de aquellos que desean que continúe.
El generalizado deseo de que Zapatero renuncie a presentarse de nuevo a los comicios del 2012 se ve acompañado de una clara apuesta por quién debería ser su sustituto. En un panel configurado a partir de las respuestas espontáneas sobre la identidad del sucesor más idóneo al frente de las listas del PSOE, el actual vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, se impone con claridad, ya que lo menciona uno de cada cuatro ciudadanos. La ventaja de Rubalcaba es de tal calibre que los siguientes candidatos mencionados, como Carme Chacón o José Blanco, aparecen a más de 20 puntos del vicepresidente en la lista de preferencias.
La elección está aún más clara entre los votantes del PSOE: más del 36% de ellos señala a Rubalcaba como el relevo más idóneo, mientras que los siguientes nombres mejor colocados, como el de Chacón, sólo son mencionados por el 5% de los electores socialistas, o por el 2% en el caso del titular de Fomento, José Blanco. De hecho, uno de cada tres votantes de IU y uno de cada cuatro electores de CiU prefiere a Rubalcaba, e incluso más del 15% de quienes votan al PP señala también al actual vicepresidente primero.
Finalmente, el sondeo pregunta sobre la eventualidad de que en el 2012 el PP o el PSOE necesiten el apoyo de otros partidos para gobernar, y la respuesta mayoritaria en esta hipótesis señala a CiU (pues casi el 40% se inclina por la federación nacionalista), mientras que sólo un 19% apuesta por el PNV. Las preferencias de CiU como aliado superan el 42% entre los votantes del PSOE, Partido Popular e incluso Izquierda Unida. Eso sí, uno de cada cuatro españoles preferiría que el socio del Gobierno no fuese el nacionalismo catalán ni el vasco.