El aparente nerviosismo que existe en los mercados financieros españoles no obedece, según la mayoría de los analistas, a causas objetivas sino más bien a la pura especulación. He aquí un breve resumen comparativo de la situación económica española en comparación con el resto de países europeos.
Deuda pública: Según los últimos datos oficiales de la Comisión Europea nuestro país cerrará 2010 con una deuda pública equivalente al 64,9% del PIB, lo que supone nada menos que diez del total de dieciséis países que tiene la Eurozona tienen mayor porcentaje de deuda en términos de PIB que España siendo la previsión de la media del 84,7%, con lo que España quedaría también por debajo. Italia tiene una previsión de deuda del 118% de su PIB y Bélgica del 99%.
El paro es el dato en el que nuestro país saca la peor nota de todos
Déficit público: España, si se cumplen las previsiones de Bruselas, cerrará el año con un desequilibrio en sus cuentas públicas del 9,8% del PIB, muy por encima del 3% de tope que marca el Pacto de Estabilidad y también superior a la media de la Eurozona fijada en el 6,6%. Sin embargo al igual que nosotros todo el resto de países de la Eurozona rebasan el mencionado tope del 3% y por encima de España en déficit está sólo Irlanda con el 32% como consecuencia del rescate de su sector bancario. Francia, por ejemplo, tendrá un desequilibrio en sus cuentas públicas equivalente al 8% de su PIB este año.
Tasa de paro: sin duda el problema estructural de la economía española ya que acabaremos el año como campeones absolutos del desempleo en Europa con una tasa de paro del 19,7% de la población activa, cuando la media de la Eurozona se situará en el 10,3% de la población activa. Eslovaquia, con el 14,1% es el segundo país europeo con la tasa de paro más alta, a la que sigue Irlanda con el 13,8%.
En déficit, deuda e incluso crecimiento, los números españoles no son los peores
Crecimiento: España acabará el año si se cumplen las previsiones con una contracción de su Producto Interior Bruto (PIB) de un 0,3% pero no será el único que tendrá signo negativo ya que Irlanda caerá un 0,9%, Grecia un 3% y Chipre otro 0,4% en tasas interanuales. La media de crecimiento del conjunto de la economía europea será también modesta al ser tan sólo de un 0,9% para este año.
Inversión: uno de los datos más preocupantes es el de la caída de la inversión, de un 8,3% para este año en España, pero en línea con las tasas negativas de la inmensa mayoría de los países europeos, a excepción de Alemania, donde se espera un aumento de un 1,2%, y de Eslovenia y Eslovaquia, con progresiones del 1,6 y 3,6% respectivamente en tasas interanuales. En todo el resto de países hay caídas que van desde el 17,6% de Irlanda al 0,1% de Italia.