(Publicado en El blog La cuenta atrás-Terra Noticias, aquí)
La situación de España se resume en 5 palabras: la-culpa-es-de-Zapatero. Esto no es una gracieta que se me acaba de ocurrir, ni un eslogan que tenga preparado el Partido Popular. No. Es una frase original de José Luis Rodríguez Zapatero, lanzada el domingo en un mitin socialista con intención de desautorizar las permanentes críticas que recibe del partido de Rajoy.
Pero mucho me temo que lo que ha conseguido el presidente del Gobierno es que el conjunto de los españoles utilicen su ocurrencia para convertir esas 5 palabras en expresión de moda que multiplique el pitorreo sobre el inquilino de la Moncloa.
¿Por qué ha cometido semejante torpeza?
Como no ha sido la primera, ni posiblemente será la última, habrá que echar menos culpas a la impericia de sus asesores y pensar si será cierto que Zapatero es víctima de un feo síndrome psicológico.
Desde luego, solo a un iluminado, a un frívolo convencido de ser un caudillo portador de una misión histórica y ser a la vez incomprendido, se le ocurre soltar semejante cosa en la Convención Municipal del PSOE, celebrada en Sevilla, destinada a levantar los ánimos socialistas de cara a las elecciones locales de mayo.
La radiografía más íntima, más descarnada y posiblemente más certera sobre lo que bulle por la cabeza del presidente del Gobierno la ha publicado este pasado fin de semana el periodista José A. Zarzalejos. Guiado por un reciente libro del médico y ex ministro británico de Exteriores, David Owen, titulado En el poder y en la enfermedad, ese periodista hace un diagnóstico casi clínico sobre los efectos del llamado síndrome de la Moncloa en la persona de Rodríguez Zapatero, del que este párrafo es una muestra:
"La imprevisibilidad en la gestión política y la superficialidad intelectual y volitiva en el acometimiento de los asuntos públicos -ambas características de los comportamientos de Rodríguez Zapatero- son, con la mentira y la simulación, los síntomas más elocuentes de los procesos de descomposición ideológica y ética. Esto sucede con el jefe del Ejecutivo español: en el alejamiento de la realidad se ha creado una virtualidad".
Sin las pretensiones de Zarzalejos, y desde una posición bastante más cercana al presidente del Gobierno, Iñaki Gabilondo también dijo hace unos días en charla con Buenafuente algunas de las cosas más tremendas y descalificadoras sobre quien gobierna España.
Observando este vídeo comprobaréis cómo a la pregunta de si ZP le ha defraudado, Gabilondo responde de tres formas distintas que al Presidente le han desbordado los acontecimientos, "ha infravalorado la dificultad de algunas cosas y ha sobrevalorado su propia capacidad".
A la vista de torpezas como la cometida en la Convención socialista con eso de la-culpa-es-de-Zapatero o el último volantazo en materia tan delicada como la emisión de deuda pública por las CC.AA., parece que dictámenes como los de Zarzalejos y Gabilondo no van descaminados.