Es posible que alguien pudiera pensar que, en España, andamos boyantes en recursos, que pudiera creerse que estamos a la cabeza de Europa en materia económica y financiera y que estamos sobrados de puestos de trabajo bien retribuidos; de tal modo que no queda ya, en nuestra nación, nadie que deba de inscribirse en las oficinas del INEM para solicitar que se le proporcione un empleo. Si, señores, es muy posible que quede algún indocumentado, en esta España de nuestras entretelas, que no se haya enterado de que llevamos cuatro años de mal en peor, en manos de un gobierno que ha sido incapaz de dar una a derechas y que nos ha conducido a un punto tal que, no sólo hemos perdido todo el crédito internacional del que disfrutábamos en tiempos del señor Aznar, sino que, los que debieran ocuparse de enderezar el rumbo del país, por raro que nos pueda parecer, están entregados a la tarea de ver cual es la forma más idónea para que acabemos de despilfarrar lo poco bueno que nos queda.
No lo digo yo, lo está diciendo el secretario de CC.OO, el señor Ignacio Fernández Toxo, una persona que no se caracteriza por simpatizar con la derecha (o “extrema derecha” como la califican los socialistas), cuando nos viene anunciando que la tasa de desempleo (el real, por supuesto) del primer trimestre de esta año alcanzará el 21%, rozando los cinco millones de desempleados. “Nos espera una dura travesía” añade el sindicalista, convencido de que, en España, vamos a tardar más que el resto de países europeos en volver a estar en condiciones de crear empleo. Pero, si esto ya es más que preocupante, si la atonía de nuestro sector industrial nos indica que los esperados “brotes verdes”, anunciados por la señora Salgado, no aparecen por ningún lado y que, el utópico crecimiento que nos vienen vendiendo los socialistas, no es más que otra de sus habituales astracanadas para confundir a la ciudadanía e intentar hacernos creer que estamos próximos a salir de esta situación, tan inquietante, a la que nos han conducido; no lo es menos el ver como, el Ejecutivo, ajeno aparentemente a la situación del país, parece que no ha acabado de tomar conciencia de hacia donde va nuestro endeudamiento, de las crecientes dificultades para colocar nuestra deuda y de los altísimos intereses que debemos pagar para colocarla; actuando con una frivolidad que nos hace pensar que han entrado en un estado tal de completa catalepsia funcional, que los está situando en una incapacidad absoluta para continuar gobernando nuestra nación.
Y hablamos de ello porque hemos podido enterarnos, por la prensa, de la forma como nuestra flamante ministra de Exteriores viene distribuyendo dinero del presupuesto, a manos llenas, para una serie de destinos que, si no fuera porque los españoles ya nos tragamos cualquier marrón del Gobierno, como si fuesen píldoras homeopáticas, habría motivos para levantarnos en masa contra semejantes derroches. En efecto, doña Trinidad Jiménez que, según parece ya ha colocado a su “novio” en un importante puesto de la Administración, ha decidido liarse la manta a la cabeza y repartir nuestro dinero a diversas ONG, por supuesto afines al PSOE, de modo que ha invertido en ello más de 5 millones de euros. Por ejemplo, le ha entregado 120.000 euros a la Fundación Ferrer y Guardia, creada por la izquierda catalanista en honor al conocido terrorista (seguramente para taparles la boca); a otra fundación de izquierdas, Fundación Alternativas, les ha ingresado otros 87.500 euros y, como no podía faltar, también ha beneficiado a la Fundación Cultura de Pas, del señor Mayor Zaragoza, uno de estos vendedores de paz que, posiblemente, sea de los que más daño nos ha hecho a los españoles, con la friolera de 300.000 euros, para no se sabe que “promoción y el fomento internacional y en red de una cultura de paz” que, vayan ustedes a saber en lo que consistirá. Han sacado tajada la Junta Islámica Catalana para el “IV Congreso Internacional de ¡Feminismo Islámico!”, 50.000 euros o 35.000 euros para la fundación de la Universidad Complutense para discutir sobre la eficacia de las ayudas a las ONG’s. Tampoco falta un “pellizco” para Confederación Sindical de CC.OO, que se han llevado otros 20.000 euros.
Cinco millones malgastados que se unen a los millones que parece que se han distribuido, fraudulentamente, en los ERE de Andalucía que, cada día que pasa, nos proporcionan nuevos datos de los altos cargos del PSOE que parece que han intervenido en esta nueva muestra de lo que es la “honradez del Partido Socialita”. Por si no tuviéramos bastante, hemos conocido una muestra más del nepotismo y clientelismo del PSOE en la Formación Fondo Formación y Empleo, un ejemplo de cómo se utilizan las empresas paralelas que, a centenares, tienen los socialistas. En ellas se da trabajo a todos aquellos que les son afines, sin que tengan el menor rubor en hacerlo. Así vemos que los “enchufes” son moneda común de pago en dicha sociedad, de tal modo que, el señor Fernando Villén, director general de Faffe, y su segundo, el señor Joaquín Morales, tienen, al menos, a seis parientes directos colocados en la estructuración de la fundación. El señor Manuel Villén Nogués resulta que es sobrino del director y fue contratado en el 2009 con un contrato de obra y servicio, que sigue vigente. El hermano del director, Manuel, es Director de Actividad; la esposa del director, Concepción Ben Fernández, trabaja de técnico en una oficina de Cádiz y su cuñada, M.R. Ben controla la oficina de la Fundación en Huelva. ¿Para que seguir? Un feudo, al modo del clásico cortijo, donde todos chupan del Estado, que es lo mismo que decir que viven a costa de nuestros impuestos.
Parece ser que los “chanchullos” de los ERE también se facturaban a la FAFFE; de modo que, el director de Vitalia Vida, señor Antonio Albarracín –hermano de José Albarricín Muñoz, (contratado por FAFFE a instancias de la Dirección General de Trabajo de la Consejería de Empleo)– ha tenido que comparecer a declarar, ya que, Vitalia, junto a Uniter, son las dos sociedades de mediación que están siendo investigadas por la juez Ayala, respecto a su presunta implicación en el caso de los ERE fraudulentos de la comunidad andaluza. Y, ¿son estos los encargados de reducir el gasto público que, el señor Rodriguez Zapatero, prometió a Europa que contendría? Es curioso que, posteriormente a las medidas que, el señor ZP, nos dijo que podría en marcha para contener el gasto del Estado y de las autonomías; resulte que se continúan contratando a funcionarios y que sus ministerios siguen repartiendo dinero a manos llenas, como ha sucedido con el ministerio de Cultura de la señora González Linde con sus amigos los de la farándula.; por cierto, sigue ignorando la normativa europeo sobre la ilegalidad del canon digital que se sigue aplicando en España.
No acabamos de entender como, cada vez más, nos seguimos endeudando, se autoriza a ciertas autonomías a que se endeuden (sin fijar el techo que limite su endeudamiento) y, por el contrario, no se hace nada positivo para ayudar a las empresas a crear puestos de trabajo ni se han reactivado los créditos para darles más liquidez y favorecer su reestructuración para que puedan volverse competitivas. Sigue el paro, siguen los ERE y sigue, sin mejorar, nuestro PIB. Un panorama triste. O eso es lo que opino yo.
Miguel Massanet Bosch