Conquense vota a UPyD, por tu bien y el de los tuyos.
Cierro ahora mi abierta intervención con la que me he dirigido al electorado conquense para que entendiese el paso por delante de los demás partidos políticos que lleva UPyD, y ahora vengo a demostrárselo acompañando mis palabras con los programas electorales anexos, el de carácter autonómico y el municipal de la capital de Cuenca.
De ambos pueden sacarse ya muchas conclusiones, pero la principal de todas es que UPyD ha venido a convertirse en la alternativa necesaria a ese bipartidismo y Cuenca necesita la renovación democrática preconizada por Unión, Progreso y Democracia, porque
- UPyD es el primer movimiento ciudadano que ha roto la inactividad y el silencio.
- UPyD no parte de la desesperación, sino de la esperanza, no se centra en desbancar al que gobierna, sino en crear gobiernos coherentes y capaces, no tiene como objetivo conseguir el poder a cualquier precio, sino desde el trabajo de sus afiliados como verdaderos representantes de los ciudadanos.
- UPyD pretende, en suma, la renovación democrática y, para ello precisa del esfuerzo de todo aquel que, además de criticar al Gobierno o a los políticos, desee colaborar activamente en la creación de una nueva forma de hacer política. Solo de esta manera romperemos el rígido y estéril bipartidismo que tanta desilusión y tantos problemas ha creado.
- UPyD ofrece una libertad ideológica que supera el encasillamiento clásico propuesto por los interesados en perpetuar el bipartidismo. UPyD no es ni izquierda ni derecha, conceptos gradual y ampliamente superados en la España del siglo XX, sino que simplemente defiende el sentido común aplicado a la política y a sus representantes, en lo que denominamos “transversalidad política”.
- UPyD es el único partido de ámbito nacional que permite presentarse como aspirantes a los órganos de dirección a todos los afiliados, sin necesidad de avales ni condiciones previas, sino simplemente aportando programas de trabajo.
- UPyD es la tercera vía, la alternativa necesaria. Es fundamental para que la normalidad democrática, para que la esencia de la democracia que describíamos en los primeros párrafos, vuelva a marcar el camino de la política en España.
Hace suyas este partido las nuevas facetas del pensamiento emergente, que se traducen en la cultura política y en el progreso económico. El ánimo cultural va ligado a la formación, información y compromiso social de los ciudadanos, concretado casi siempre en la voluntad de conocer, opinar y participar en las decisiones públicas desde posiciones críticas. El progreso asume el creciente interés por la eficiencia y la eficacia no medida solamente en términos monetarios. Aspectos tales como la nueva gestión pública, la sostenibilidad ambiental, la conciliación entre la vida laboral y familiar o el compromiso social de las iniciativas empresariales más dinámicas son ejemplo de esas nuevas facetas del pensamiento emergente. Y a todas ellas dedica UPyD un espacio puntual en su programa y actos.
Es manifiesta la evidencia de una Administración Pública sin instrumentos ni mecanismos para promover en esta provincia la eficiencia, el ahorro, la calidad, la transparencia y una efectiva participación ciudadana en las acciones de gobierno. De esto los máximos culpables están en el PPSOE y, en concreto, quienes los dirigen ahora en Cuenca. Contra todos ellos debemos estar los conquenses, que pagamos nuestros impuestos para tener un buen gobierno, algo que requiere poner al frente de los servicios públicos a políticos competentes, bien preparados, que sepan y tengan el prestigio conveniente para exigir en todo momento a los diferentes funcionarios públicos el conocimiento de los nuevos caminos que hoy existen para promover una organización que dé satisfacción cumplida a las necesidades públicas que demandan los ciudadanos.
Entonces, y en resumen, ¿vamos todos a ello? Pues votemos UPyD.
Está comprobado el esfuerzo que falta realizar en contenidos específicos de Castilla-La Mancha, que ocupa un lugar inferior al que debería corresponderle por su capacidad económica y su estructura demográfica. Me parece necesario constatar ahora la regeneración de lo público, de acuerdo con los múltiples argumentos que hemos dado a la luz pública UPyD, y como consecuencia del discurso reticente, aburrido y descoyuntado políticamente que todo el PPSOE subido al poder autonómico y local tiene por costumbre realizar a través de la “publicidad institucional”.
Esa regeneración pasa por un cambio radical de la Consejería de Administraciones Públicas, transformando sus estructuras desde los propios cimientos. Ha llegado el momento de no nombrar a directores generales sin ninguna formación superior, ni especialización en la rama administrativa correspondiente, sobrando igualmente los delegados/as adornados con “bastón” de mando, pero sin preparación adecuada para asumir las competencias del puesto. Esta venda debe quitarse para alejar de nuestra vista el ya decadente modelo, que si pudo tener su razón de ser hace una década no tiene sentido en el año 2011, cuando las transferencias en materia de salud, de empleo y la puesta en marcha de la ley de dependencia constatan en mayor grado que se ha quedado obsoleto para una gestión más eficaz y completa, en el sentido demandado por los ciudadanos.
Sólo a través de ese cambio pueden asumirse el conjunto de pautas, fijadas por el Estatuto de Autonomía –sujeto a reforma y bien reformada-, pero inundadas de mandatos y preceptos emanados de la Unión Europea. Por esto mismo, debe cundir la exigencia armonizadora de una mayor participación democrática de los ciudadanos, con la incorporación de formas de gestión innovadoras, que propicien una mayor eficiencia, una “generalización” de los servicios a toda la población que habita estas tierras y una calidad en su prestación que no se quede en triviales Cartas, dominadas por la prosopopeya, pero desautorizadas para poder atender las demandas de los ciudadanos. Estos, de una vez por todas, han de ser copartícipes en la definición de los intereses generales y de las condiciones de prestación de los servicios públicos.
En el cambio del modelo tradicional burocrático, implantado allá por los años ochenta a rebufo del nacimiento y rodaje de la Autonomía, han de impulsarse las demandas de una gestión pública de nuevo cuño en Castilla-La Mancha. Así, superando las rigideces de bastantes estructuras, evitando las estrechas miras de política monocorde, podrá instaurarse el modelo organizativo adecuado, que, tras ser dotado de los medios económicos y personales pertinentes, incorpore a cada instante los distintos factores –hoy ausentes e incluso acorralados- de emulación, motivación y servicio.
De esta nueva concepción surgirán esas operaciones realistas convenientes sobre la previsión de riesgos sin decaer en palabrería; nacerá una programación de actuaciones más seria y optimizada, y los objetivos se fijarán desde la permeabilidad insoslayable a esa responsabilidad por la gestión y a las exigencias ciudadanas de una evaluación bien medida, tanto en el orden cuantitativo como cualitativo, siempre con arreglo a criterios idóneos de eficacia y eficiencia económico-sociales. Esto figura plenamente impulsado en los programas de UPyD, que invito a leer al electorado conquense antes de votarnos el 22 de mayo.
Muchas gracias, querido elector, por escucharme.
Descargar CASTILLA LA MANCHA. PROGRAMA_ELECTORAL_REGIONAL_2011[1]
Descargar CUENCA PROGRAMA ELECTORAL 2011
Juan Andrés Buedo García
Candidato de UPyD por la provincia de Cuenca a las Cortes de Castilla-La Mancha