Skip to content

La Vanguardia de Cuenca

Intereses: comunicación y actualidad en general, weblogs, sociedad, política

Menu
  • INICIO
  • BIOGRAFÍA
  • PUBLICACIONES DEL AUTOR
  • Instagram
  • Facebook
  • X
Menu

De nuevo, la Transición (por Eduardo Sotillos)

Publicada el junio 1, 2011 por admin6567
Compartir

(Publicado en El Mundo-Reggio´s, aquí)

TRIBUNA

Rubalcaba no necesita enterarse de la historia de la Transición por los libros. Seguro que recuerda, él que es un experto en acuñar frases de fácil comprensión por los ciudadanos, aquella tan inteligente como breve con la que Adolfo Suárez resumió la enorme dificultad de su tarea, consistente en construir una democracia que revolucionaba el modelo de gestión del poder imperante durante 40 años, y hacerlo mientras se utilizaban esos instrumentos para gobernar un país sometido a una grave crisis: «Hay que cambiar las cañerías, pero hay que seguir llevando el agua». A partir del sábado, el actual vicepresidente, en tanto siga siéndolo, va a continuar respaldando y construyendo la política de José Luis Rodríguez Zapatero, con los parámetros a los que el jefe del Ejecutivo ha reafirmado que no va a renunciar; pero va a tener que vigilar, simultáneamente, el proceso de elaboración de una propuesta política nueva, capaz de despertar el entusiasmo de ese millón y medio de votantes socialistas perdidos el 22 de mayo. ¿Habrá giro a la izquierda?

Nadie puede esperar que el programa con el que previsiblemente Rubalcaba concurra a las elecciones generales pueda leerse como una enmienda a la totalidad de la práctica desarrollada durante un periodo en el que él mismo ha tenido un destacado protagonismo. Sencillamente no sería creíble, y como ha expresado en su jugoso discurso de aceptación de la candidatura, sumiría en el desconcierto a esos más de seis millones de españoles que, pese a todo, han apoyado a los socialistas.

Sin embargo, para su propósito de concurrir a las urnas con espíritu de victoria, resultará imprescindible detectar con claridad las motivaciones de los desencantados, escuchar las voces críticas y no ignorar algo muy importante que ha dicho el propio Zapatero: «Podemos perder votos, pero no podemos perder nuestras convicciones». Y es que el PSOE no es una formación de aluvión, un torrente engañoso en las crecidas, sino un río referencial en el paisaje español, consustancial a nuestra democracia, con independencia de los ciclos que determinan su caudal. Entre esas convicciones irrenunciables debiera figurar el respeto a las normas que garantizan la democracia interna y que marcan diferencia con otras formaciones políticas: la celebración de primarias.

Es la oportunidad de que surjan nuevas personalidades revitalizadoras de los cuadros dirigentes. La legítima ambición por ganarse la voluntad de las bases en un concurso de ideas no pone en riesgo a un partido, sino que lo enriquece y estimula el deseo de participar. Felicito a Rubalcaba por su anuncio de buscar en las agrupaciones el aval de la militancia, a pesar de contar ya con el respaldo de la dirección del partido. Y nadie debiera mirar como a un intruso peligroso a un hipotético y hoy desconocido aspirante a disputarle la candidatura. Nadie vio así a Zapatero cuando se impuso, por sorpresa, en un congreso.

El debate sobre las ideas, cuando ya parece clarificado el que afecta a los nombres, está fijado en el calendario tras el verano. Formalmente será una Conferencia Política el marco en que se elabore el guión del programa electoral renovado, pero, de hecho, a partir de hoy mismo resultará imparable y deseable que cuantas voces se crean con la capacidad de aportar alguna idea -y tengan el espacio en el que hacerlo- comiencen la tarea. Lo que ofrezca el Partido Socialista como reflexión para mejor resolver los problemas que hoy afrontamos no es un tema interno que afecta a unos centenares de miembros del Comité Federal o a unos cientos de miles de afiliados. La democracia española, precisamente tras unas elecciones que han otorgado al PP un grado de hegemonía territorial inédita, precisa del contrapeso de una oposición sólida, capaz de ser alternativa. España necesita una opción socialdemócrata reconocible en lo esencial, aunque ajustada a las transformaciones sociales que todos detectamos. La defensa del Estado del Bienestar es una premisa irrenunciable para la socialdemocracia, no enfrentada ahora a la democracia cristiana que lo hacía suyo, sino al neoliberalismo que lo da por perdido.

Recuerdo el sentido de Estado con el que Suárez se comportó durante la crisis del PSOE motivada por el abandono del marxismo. Siempre tuvo claro que cualquier argumento de provecho para su formación no quedaría compensado por el daño que supondría para el país el debilitamiento de un partido clave para la estabilidad de una democracia europea. Así lo entendieron también los principales medios de comunicación. ¿Por qué habríamos de ser hoy más irresponsables y sectarios?

 

Eduardo Sotillos es secretario de Comunicación del PSM y fue portavoz del primer Gobierno de Felipe González.

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  • Actualidad
  • Administración Pública
  • Administraciones Públicas
  • Ciencia
  • Cine
  • Comunicación
  • Cultura
  • Deportes
  • Economía
  • Educación
  • Empleo
  • Gastronomía
  • Historia
  • Juegos
  • Libros
  • Literatura
  • Medio ambiente
  • Música
  • Pensamiento político
  • Política
  • Religión
  • Sociedad
  • Sociedad de la Información
  • Televisión
  • TIC y Sociedad del Conocimiento
  • Uncategorized
  • Urbanismo y Arquitectura
  • Viajes
  • Web/Tecnología
  • Weblogs

Recent Posts

  • Beneficios y planificación coherente de la reapertura del tren convencional (por Juan Andrés Buedo)
  • Quitan a uno, ponen a otro y olvidan lo mejor: a los afiliados (por Eulalio López Cólliga)
  • Observaciones a la «grúa centenaria» eliminada en los terrenos de ADIF (por Alfons J. Krüijer)
  • La injusta defenestración de Benjamín Prieto y sus consecuencias para el PP en Cuenca (por Juan Andrés Buedo)
  • Los bajos estándares éticos de la política española revelados en el ministro Ángel Víctor Torres (por Juan Andrés Buedo)

Recent Comments

  1. Rdf Picazo Pérez en Beneficios y planificación coherente de la reapertura del tren convencional (por Juan Andrés Buedo)
  2. Rdf Picazo Pérez en Beneficios y planificación coherente de la reapertura del tren convencional (por Juan Andrés Buedo)
  3. Natividad A.H. en La injusta defenestración de Benjamín Prieto y sus consecuencias para el PP en Cuenca (por Juan Andrés Buedo)
  4. José María Cendon Robledillo. en La injusta defenestración de Benjamín Prieto y sus consecuencias para el PP en Cuenca (por Juan Andrés Buedo)
  5. José Maria Ciudad Muñoz en La injusta defenestración de Benjamín Prieto y sus consecuencias para el PP en Cuenca (por Juan Andrés Buedo)
© 2025 La Vanguardia de Cuenca | Desarrollado por Superbs Tema de blog personal