Blanco asume la portavocía del Gobierno y Antonio Camacho será el ministro del Interior
Las vicepresidencias se reducen a dos. La vicepresidencia económica, ocupada por Elena Salgado, y la de política territorial, que seguirá en manos de Chaves

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acaba de anunciar los cambios en el Ejecutivo tras la salida «inmediata» del hasta ahora vicepresidente primero del Gobierno, ministro del Interior, y portavoz, Alfredo Pérez Rubalcaba tras ser proclamado candidato a la presidencia del Gobierno.
Zapatero ha desmontado las quinielas que cerraban filas en torno a Ramón Jáuregui como uno de los posibles para tomar el relevo de Rubalcaba en la portavocía del Gobierno. El ministro de la presidencia queda fuera de los cambios y en su lugar será el titular de Fomento, José Blanco, quien asuma la portavocía en sustitución de Rubalcaba. La apuesta que sí se confirma es la de Antonio Camacho, hasta ahora secretario de Estado de Seguridad, mano derecha del candidato socialista y desde hoy encargado de asumir el complejo ministerio.
En cuanto a las vicepresidencias, donde se barajaba que podría ser el propio Zapatero el que asumiera la vicepresidencia primera, se reducen a dos: la Vicepresidencia para Asuntos Económicos, que continuará ocupando Elena Salgado y la Vicepresiencia para Política Territorial, que continúa en manos de Manuel Chaves. Además, Zapatero ha aclarado que será la titular de Economía quien realice las labores de «número dos» del Gobierno.
Blanco, hombre de confianza
El jefe del Ejecutivo ha fundamentado su apuesta por el hasta hoy secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, en el hecho de que «es alguien con una larga trayectoria en un ministerio que ha conquistado notables éxitos, y tiene además un gran conocimiento de la lucha contra el terrorismo. Sobre José Blanco, que asume la portavocía del Gobierno además de su cartera de Fomento, Zapatero ha dicho que «conoce bien la acción que el Gobierno está llevando a cabo» así como que es «una persona con la que tengo una gran confianza, lo que facilita la tarea de portavoz».
Durante su comparecencia, Zapatero no ha querido hacer alusión alguna a los rumores sobre un posible adelanto electoral y se ha limitado a precisar que los cambios en su gabinete «solo significan que el Gobierno sigue trabajando a pleno rendimiento, que tenemos que trabajar pisando el acelerador y que necesitamos cumplir todas aquellas cuestiones que nos quedan por delante, solo eso».