TV1, sectaria, aduladora, parcial hasta los límites más insospechados y, por si faltara poco, que nos cuesta, a los ciudadanos españoles, miles de millones el mantenerla en funcionamiento
El gran humanista, filósofo y teólogo holandés, que vivió a caballo de los siglos XV y XVI, conocido como Erasmo de Rótterdam, definió en su obra Convivium Poeticum las tres cualidades que deben adornar a todo criado: “debe ser fiel, deforme y feroz”. Lo cierto es que, unos siglos más tarde esta definición de Erasmo sigue teniendo vigencia y, hasta podríamos afirmar que está de plena actualidad. Quizá, desde aquellos tiempos, el concepto de criado pueda haber evolucionado un tanto, hoy en día el servicio doméstico está regulado por ley, gozan de Seguridad Social, vacaciones y pagas extras y es evidente que, el trato o relación existente entre el que contrata sus servicios y el interesado difiere diametralmente de aquella sumisión, dependencia absoluta y semi esclavitud a la que estaban sometidos los criados en los tiempos del gran humanista.
No obstante, la sumisión al poder, el depender del que manda, el someterse a aquel que dispone de la autoridad y los medios para hacer que se ejecuten sus órdenes y se cumplan sus instrucciones, sin rechistar; siguen siendo corrientes, por mucho que pretendamos que, en otros aspectos, la humanidad haya dado un salto inmenso en cuanto a mejoras sociales. Y, si no quieren creerme, no tienen más que tomarse la molestia, si es que tienen estómago para aguantar una programación de la antena de TV1, sectaria, aduladora, parcial hasta los límites más insospechados y, por si faltara poco, que nos cuesta, a los ciudadanos españoles, miles de millones el mantenerla en funcionamiento; con la particularidad de que, su principal objetivo y el de sus dirigentes y presentadores, es trabajar a favor del gobierno del señor Zapatero y, ahora, de su sustituto, el señor Rubalcaba; intentando vendernos las excelencias del gobierno socialista y sus supuestos logros y bondades y, como no, esmerarse en ocultar las partes oscuras de su mandato y, esto sí, atacar sin piedad, con verdadera saña, utilizando todos los trucos y malicias, al partido de la oposición, el PP
Si bien, ésta ha sido la tónica de la TV1 desde que, en el 2004, el partido socialista se hizo con el poder y se ocupó de poner en marcha su imperio mediático, mediante la compra de voluntades de los dirigentes de los grupos de información más importantes, utilizando el efectivo método de subvencionar a sus periódicos y cadenas televisivas con fuertes inyecciones de dinero, que ayudaron a muchos medios a poderse mantener, en una época en la que varios periódicos se han visto obligados a cerrar sus talleres e instalaciones. Nadie puede recriminar al PSOE esta estrategia que, sin embargo, no supo utilizar la derecha, siempre unos pasos por detrás de la izquierda en todo lo referente a venderse y hacer públicas sus ideas. En todo caso, la sumisión de la cadena televisiva nacional a los intereses del PSOE, ha llegado a extremos tales que, aunque se crean muy listos y pretendan utilizar métodos muy hábiles y sutiles, para ocultar su evidente parcialidad; para cualquier persona medianamente razonable resultan evidentes y, en ocasiones, burdamente evidentes o incluso, delictivamente evidentes, los trucos que utilizan para ocultar lo que perjudica los intereses de los socialistas y magnificar lo que puede causar daño a sus enemigos del PP.
En esta línea, desde que, en las elecciones del 22 de mayo pasado, el PSOE sufrió una de sus más humillantes derrotas desde los tiempos de Pablo Iglesias y, ante la inminente posibilidad de tener que afrontar una similar catástrofe en las del mes de marzo del año 2012; el partido tomó la decisión de poner al frente de la campaña electoral, para que ejercitara toda su capacidad como experto en trucos, maldades, manipulaciones torticeras, subterfugios y demás artificios para dañar a sus adversarios políticos del PP, a su experto, el señor Pérez Rubalcaba. Entre los medios de los que, el nuevo aspirante a la presidencia del gobierno dispone está, como no, la TV1, un fiel aliado que no puede fallarle. Allí dispone de un amplio abanico de periodistas adictos al partido y que saben, por la cuenta que les trae, utilizar los trucos de la profesión, para no defraudar al nuevo líder del PSOE. Expertos en utilizar el más nimio motivo o excusa para lanzarse a la garganta de los populares; desde que alguien, desde las cavernas de la inteligencia del Estado, consiguió destapar la famosa trama Gürtel, no han dejado, como lobos hambrientos, de clavar sus colmillos en la presa, utilizando para ello métodos que han podido idear de modo que es posible dejaran, al pobre señor Murdoch y a su News of de World, como simples aprendices en cuanto a fraguar bellaquerías.
Desde sus programas y especialmente desde los telediarios, han emprendido una verdadera cruzada para poner en evidencia los problemas del señor Camps (un señor que, por cierto, ha dado todas las facilidades para que se le critique); lo que no deja de ser un tema menor si se lo compara con aquellos a los que, los socialistas, se están enfrentando; cargando las tintas, todo lo que les permite su horario de programación y, en especial, en el telediario de la noche del día 15 de este mes cuando, personalmente, pude comprobar que, la presentadora, la señora Papa Bueno – una periodista fiel a la Voz de su Amo que, vayan ustedes a saber por qué clase de méritos, se le van otorgando un premio detrás de otro, cuando otros presentadores, con más méritos, pero que no se muestran tan sumisos con el poder, no consiguen que se les reconozcan sus cualidades, tal como sería de justicia – ponía en antena dos noticias, la primera, en la que puede que invirtiera un cuarto de hora, dedicada íntegramente a poner a caldo al señor Camps y a los suyos, con diversos comentarios de distintos personajes ahondando en la herida e, ¡Oh cielos!, inmediatamente a continuación, no creo que durara más de uno o dos minutos, mencionó de pasada el caso Faisán; con la particularidad de que, al revés de lo ocurrido con su anterior reportaje, los personajes que salieron a continuación fueron para descalificar el auto del juez Ruz y apoyar a los periodistas encausados.
¡Verdaderamente vergonzoso y sectario, señora Bueno! Si ésta es la imparcialidad de la que presumen, ya pueden empezar a acostumbrarse a que los llamen manipuladores y tramposos. Es inaudito que, una televisión que se llama pública, que debiera actuar con una exquisita neutralidad, que nos cuesta más de 40.000 millones, que no hay manera de saber en lo que se invierten, si no es que les paguen, a los enchufados, sueldos astronómicos o que se despilfarre el dinero pagando a los productores (seguramente los más adictos al partido socialista) cifras impresionantes por tratarse de amiguetes o miembros del PSOE. Nos gustaría que una auditoria externa, designada directamente por el Parlamento, profundizara en las cuentas del ente y publicara, para general conocimiento de todos los ciudadanos, los resultados de su trabajo. Estoy seguro de que, como está ocurriendo en la autonomía de Castilla la Mancha y en miles de ayuntamientos que, como el de Alarcón y el de Aranjuez, habían sido regidos por socialistas, aparecerían muchas sorpresas, de pagos y chanchullos, difíciles de explicar.
Es posible que los trajes del señor Camps sean un cohecho impropio y, si es así, debe aplicársele la ley; pero ello no obsta para que, en el caso del “chivatazo a ETA”, un acto de posible traición a la patria y de colaboración con el terrorismo o, en el caso de las ayudas del señor Chávez a su hija o, en tantos otros relacionados, por ejemplo, con los ERE’s fraudulentos de Andalucía; la TV1, permanezca muda y distante, como si no existieran, mostrándose como en realidad es: un lacayo supeditado a los deseos del Ejecutivo. O eso es lo que, modestamente, pienso yo.
Miguel Massanet Bosch