Skip to content

La Vanguardia de Cuenca

Intereses: comunicación y actualidad en general, weblogs, sociedad, política

Menu
  • INICIO
  • BIOGRAFÍA
  • PUBLICACIONES DEL AUTOR
  • Instagram
  • Facebook
  • X
Menu

A cappella y desafinando (por Miguel Massanet Bosch)

Publicada el noviembre 8, 2011 por admin6567
Compartir

Gabriel Marcel (1.889– 1.993), filósofo y dramaturgo francés, sostenía que los individuos solamente podían ser comprendidos en las situaciones específicas en las que se ven implicados y comprometidos. Esta idea es, sin duda la piedra angular de su pensamiento calificado como existencialista cristiano o personalista. A él se le atribuye la siguiente frase: “Las palabras mienten. La música, la música, sólo dice la verdad”. A mí se me ocurre que podríamos utilizar esta metáfora para aplicarla a aquellos que, con el señor Pérez Rubalcaba al frente, han estado pidiendo con insistencia al líder del PP, el señor Mariano Rajoy, que diese a conocer el programa de su partido para que los españoles lo conociesen. Cuando don Mariano ha satisfecho sus deseos, mediante la presentación de un extenso plan de regeneración de la política, la justicia, la economía y las finanzas; señores, parece que el PSOE, y todos los medios de comunicación que le son afines y que ven como se les va acabando la sopa boba, ante los contundentes resultados favorables al PP que la encuestas pronostican; todo lo que ha propuesto el PP en su programa electoral les parece “ minimalista”, que presagia “tijeretazos” y, sobre todo, lo califica de “ambiguo”. O no saben leer o no quieren aceptar que el señor Rajoy los haya dejado apabullados y sin redaños para mejorarlo.

Acusan a Rajoy de que, en su programa es “ambiguo” y que no “desmenuza” los problemas; seguramente sin aceptar que, en un programa sólo se anuncian los temas de que se va a tratar y es cuando se debe ejecutar, el momento en el que se detallan todas sus particularidades y medios para ejecutarlo. ¡Claro! Se trataría de que, al señor Rajoy, en lugar de presentar un programa de actuaciones y previsiones para ir desarrollando a lo largo de su mandato; se le exigiera que ya diese por escrito y ante notario todas las incidencias, imprevistos, fenómenos económicos o financieros y alteraciones del orden mundial que pudieran devenir dentro de su mandato. Estos de la izquierda se ven incapaces, ante un programa tan bien pergeñado como el presentado por el PP, a rebatirlo con argumentos sólidos y apelan a la demagogia y a recursos infantiles carentes de calado, pataletas de impotencia y, sobre todo, a aplicar dosis infinitas de demagogia barata y obsoleta, con la que pretenden contrarrestar lo que, en realidad, es un programa claro, valiente, concreto y el que precisa España, en unos momentos en los que, la falta de firmeza en aplicar las medidas de choque que precisa España sólo serviría para engañarnos a nosotros mismos y acabar de hundirnos en el piélago de insensateces al que nos ha llevado el PSOE.

Todos estos señores, que ahora se rasgan las vestiduras ante un programa en el que se contemplan reformas tan importantes como: la de la Justicia, actualmente tan desacreditada; el poner coto a los Sindicatos, principales cómplices de Zapatero en la degradación social y económica de la nación; el bajar los impuestos, como un medio de reactivar la economía y lo que puede que sea la clave de la recuperación del país: concluir la reforma laboral, que no han querido hacer los socialistas, entrando en temas tan importantes como la negociación colectiva y la flexibilidad de las plantillas; el imprescindible recorte del gasto público, ampliando el control del de las comunidades autónomas en cumplimiento de lo dispuesto en el Pacto de Estabilidad Financiera. Lo cierto es que no tienen un programa válido que oponer al del PP y andan divagando con los habituales latiguillos de la izquierda, ofreciendo castigar a los “ricos (entiéndase clase media), para primar a los pobres (entiéndase los del 15M, los faranduleros, los ocupas y los antisistema), en definitiva, más de lo mismo, sólo que en este caso nos jugamos acabar con lo poco que aún queda de España.

Cuesta entender como, ahora, uno de los principales artífices de la política del PSOE, el señor Rubalcaba, parezca que se quiere apartar de las consecuencias de sus actos del pasado, para ofrecerse con una nueva personalidad, capaz de hacer todo lo contrario de lo que ha estado haciendo durante los gobiernos de F.González y Zapatero. ¡Increíble! Lo que no explica el candidato del PSOE es como, cuando pergeñaron los PGE para el 2011, cuando la señora Salgado nos anunciaba para este año un crecimiento del 1’3% del PIB y resulta ser que puede que no llegue al 0’6%. Tampoco parece que, lo que parecía que se estaba consiguiendo, el objetivo del déficit; es posible que, cuando el Banco de España anuncia un crecimiento nulo de este verano con respecto al trimestre anterior, permita alcanzar el objetivo del 6%, para ajustarse a lo que se nos pide por la UE; con la posibilidad de que, como advierte dicho organismo, existan riesgos de desviación, como consecuencia de la “debilidad” de la recaudación impositiva y la “inercia” del gasto, principalmente “en las comunidades autónomas”.

Tampoco han acertado con otra de sus predicciones (¿recuerdan cuando se nos afirmaba, por el señor ministro de Trabajo, que no llegaríamos a los 4 millones de parados?, o, ¿cuándo la señora Salgado afirmaba, rotundamente, que no alcanzaríamos nunca los 5 millones?) Hete aquí, pues, que, como en tantas otros temas, han fallado estrepitosamente, desde el momento en que, no sólo no se va a conseguir el 19’8% de paro para cerrar el año, sino que nos podremos dar con un canto en los dientes si no nos vamos más allá del 22%. Todo ello, en su conjunto, deja en entredicho el que, los PGE, que se aprobaron para este 2011, apoyados en los pronósticos anunciados por la señora Salgado, se puedan cumplir, como ya advirtió el FMI, lo que, a criterio de todos los expertos en la materia, podría acarrear para España y su deuda pública consecuencias incalculables y posiblemente irreversibles.

Y con estas, el señor Rubalcaba y toda la serie de chupópteros que ven llegado el final de la mamandurria; empecinados en criticar la “austeridad” que propone el señor Rajoy; como si existiera algún otro medio para evitar o, al menos intentarlo, que España no acabe, dentro de unos pocos meses, en bancarrota, imitando el ejemplo de Grecia. No se consigue mejorar nuestra situación, como dice el candidato, castigando a los bancos con más impuestos, que luego manejaría el Gobierno para  “crear más empleo”, algo que no depende de él, sino del tejido industrial privado. En todo caso, lo que crearía el señor Rubalcaba, serían más funcionarios, más burocracia y menos riqueza para el país o sea más gasto público ¡como si ya no tuviéramos bastante! No hay manera de que estos del PSOE consigan entender que no se trata de engordar el Estado adelgazando el sector privado, sino, de todo lo contrario; algo que se puede conseguir incentivando la iniciativa privada, reduciendo los impuestos a las empresas, ayudándolas a mejorar su productividad y a flexibilizar sus plantillas. Hace falta que los bancos recobren su función de ayudar a  mejorar la liquidez de las empresas, para que éstas se puedan modernizar y poner al día con vistas a poder competir, en igualdad de condiciones, con las de su competencia en el extranjero. Esto sí, señores, servirá para ayudar,  poco a poco, a mejorar nuestro paro y a que el país vaya recuperando su pulso.

Ahora sí, si el señor Rubalcaba piensa que, sin aplicar reformas en profundidad, sin apretarnos el cinturón y manteniendo las mismas estructuras que nos han llevado al caos va a poder recuperar la España de hace ocho años, está cometiendo un error garrafal. O esta es mi opinión al respecto.

Miguel Massanet Bosch

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Juan Andrés Buedo: Soy pensionista de jubilación. Durante mi vida laboral fui funcionario, profesor, investigador social y publicista.
  • Actualidad
  • Administración Pública
  • Ciencia
  • Cine
  • Comunicación
  • Cultura
  • Deportes
  • Economía
  • Educación
  • Gastronomía
  • Historia
  • Juegos
  • Libros
  • Literatura
  • Medio ambiente
  • Música
  • Pensamiento político
  • Política
  • Religión
  • Sociedad
  • Sociedad de la Información
  • Televisión
  • TIC y Sociedad del Conocimiento
  • Uncategorized
  • Urbanismo y Arquitectura
  • Viajes
  • Web/Tecnología
  • Weblogs

Recent Posts

  • España en llamas-III (por Eulalio López Cólliga)
  • EPISODIOS PROVINCIALES. 19 – La Diputación de Cuenca: entre andanadas improvisadas y enchufismo mal disfrazado (por Juan Andrés Buedo)
  • Discrepancia política, colaboración interadministrativa y sentido de Estado: el ejemplo de los incendios (por Juan Andrés Buedo)
  • España en llamas-II (por Eulalio López Cólliga)
  • España en llamas-I (por Eulalio López Cólliga)

Recent Comments

  1. Fuente en Las puñeteras abstracciones (por Miguel Massanet Bosch)
  2. Fuente en Donde se habla de profetas mesiánicos, dinero negro y separatismo (por Miguel Massanet Bosch)
  3. Fuente en Rajoy niega haber recibido dinero negro y presentará sus declaraciones de la renta
  4. euromillones en Miles de personas se manifiestan contra el paro y los recortes en servicios públicos
  5. central park en ¿Hacen falta cambios en el gobierno de Rajoy? (por Miguel Massanet Bosch)
© 2025 La Vanguardia de Cuenca | Desarrollado por Superbs Tema de blog personal