- Ni París ni Berlín respaldan la misiva con "indicaciones concretas" para reactivar la economía

Monti, resguardado por un paraguas, sale de la Bolsa de Milán. / GIUSEPPE CACACE (AFP)
Los Gobiernos de una docena de países de la zona euro entre los que no se encuentran ni Francia ni Alemania han enviado una carta a los presidentes del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, con "indicaciones concretas" para impulsar el crecimiento en Europa, donde cinco países del euro han cerrado 2011 en recesión, según ha anunciado hoy el presidente del Gobierno italiano, Mario Monti. Horas después se ha conocido que entre los dirigentes que firman la misiva también está el presidente español, Mariano Rajoy, y que la idea fuerza de la misma es un llamamiento a impulsar la estrategia del mercado único y la liberalización económica de los servicios.
Los otros países que han suscrito la carta son Reino Unido, Irlanda, Holanda, Finlandia, Polonia, Estonia, Lituania, Eslovaquia, República Checa y Suecia. El primer paso a dar, en su opinión, con vistas a reactivar el crecimiento, pasa por liberalizar el sector servicios. Sobre el empleo, instan a mejorar el mercado de trabajo para avanzar en su desregulación.
"Nos reunimos en Bruselas en un momento peligroso para las economías europeas", reza el texto de la propuesta, que destaca que "el crecimiento se ha estancado, el paro está aumentando y los ciudadanos y las empresas se enfrentan a las condiciones más duras de los últimos años". "Los esfuerzos que cada uno de nosotros está realizando para poner nuestras respectivas finanzas en la senda de la sostenibilidad son esenciales […], pero también es necesario modernizar nuestras economías, reforzar nuestra competitividad y corregir nuestros desequilibrios macroeconómicos", asegura el documento.
Por sectores concretos, los firmantes animan a suprimir las ayudas estatales al sistema financiero y a "reducir las garantías implícitas que permiten rescatar siempre a la banca, lo que distoriona el mercado único". En energía, abogan por levantar las restricciones con vistas a poner en marcha un "mercado energético interno eficiente y efectivo" en 2014; mientras, sobre el comercio electrónico, afirman que debería existir un "aunténtico mercado digital único" en 2015.
Abriendo el foco, los firmantes abogan por avanzar en la liberalización del comercio con Estados Unidos, Rusia y China y superar el bloqueo de las negociaciones sobre la llamada ronda de Doha en la Organización Mundial del Comercio (OMC). A su vez, el texto recuerda que este año se deben cerrar los acuerdos de libre comercio con India, Canadá y con los antiguas repúblicas soviéticas. Asimismo, la carta recuerda que los líderes europeos deberán abordar las relaciones comerciales con los vecinos árabes del sur del Mediterráneo en la cumbre de principios de marzo.
Sobre la relación con EE UU, se necesita "dar un impulso político a la integración económica" con la primera potencia mundial, "examinando todas las opciones, incluso un tratado de libre comercio", añade la carta, que también recuerda las conversaciones en marcha con Japón desde antes del verano. Sobre China, los firmantes defienden que hay que "poner en marcha un análisis estratégico de de nuestras relaciones de comercio e inversión" con el gigante asiático, subrayando la necesidad de respetar las reglas del comercio.
"Necesitamos recuperar la confianza de los ciudadanos, empresas y entre los mercados financieros en la capacidad de Europa para crecer de una forma sostenible y fuerte en el futuro y mantener su capacidad de prosperidad global", resalta el documento.
Monti ha revelado la iniciativa esta mañana durante una intervención ante la comunidad financiera italiana en la Bolsa de Milán, donde ha explicado que la misiva se iba entregar a los líderes europeos coincidiendo con la celebración del Eurogrupo sobre Grecia de por la tarde.
Por otra parte, en referencia a la crisis en Grecia, Monti ha explicado que Italia está "trabajando y trabajará duramente" para controlar "el que es el foco más peligroso", y ha subrayado que "se tiene la convicción de que cada vez para más países sería grave una posible perturbación (en Grecia)".
El tecnócrata, designado el pasado noviembre por el Jefe de Estado para sacar al país de la crisis tras la dimisión de Silvio Berlusconi, ha explicado que su Ejecutivo "ha intentado quitar a Italia de la lista de los países con problemas, para pasar a la de aquellos que contribuyen a buscar soluciones".
En cualquier caso, ha descartado que Italia vaya a necesitar nuevas medidas de austeridad al margen de las ya aprobadas. Si "la recesión dura y la situación de la economía real no mejora", el primer ministro ha respondido con un tajante "no" a la pregunta de si adoptarán más recortes porque "existen márgenes de prudencia".
Además, Monti ha avanzado que su Gobierno presentará antes de finales de marzo su reforma del mercado laboral. Sobre este proyecto, ha aclarado que aunque espera que cuente con el acuerdo de los actores sociales podría llevarla a cabo sin su respaldo.