Juan Cruz| (Publicado en Mira que te lo tngo dicho-Blogs El País, aquí)
Hoy se cumple un nuevo aniversario de la II República, que dejó de existir tras el triunfo del golpe de Estado que organizaron Franco, Mola y otros generales aupados a la idea de destruir aquel sistema democrático por dirigentes políticos y por ciudadanos poderosos o notables que desde antes de la proclamación republicana ya se habían asociado para borrarla.
Como se suele decir en estos casos (y es verdad), la República cometió muchos errores, y a otros fue inducida, o de otros se ha hecho más leyenda que juicio sobre los hechos. Lo cierto es que la República aportó a la historia de este país una discusión nueva sobre la educación, sobre la responsabilidad de los ciudadanos en el gobierno de lo público, y agrandó las fronteras de la creatividad. Eso es incuestionable, y eso es lo que me gustaría celebrar hoy.
Durante años Rafael Azcona,el añorado escritor, noble intérprete de la historia de su generación, mantuvo la costumbre de felicitar a sus amigos el 14 de abril. Tuve muchos amigos republicanos que cantaban La Marsellesa cuando se encontraban felices, y esa expresión, "España, mañana, será republicana", fue la expresión nostálgica de aquellos que, en el exilio, esperaban que la caída de Franco fuera más rápida. Aquella guerra que Franco ganó generó un exilio que desposeyó a este país de una energía que la República convirtió en una esperanza de progreso y de libertad civil. Eso es lo que celebraba Azcona con sus amigos; Marsé le respondía enviándole al propio Azcona y a otros reflexiones dibujadas sobre el poder de la Iglesia entonces y cuando Franco. Buen 14 de abril, pues, y buena memoria a quienes la tengan.