Rajoy y su Gobierno, diez días desaparecidos (por José Oneto)

Ante la presión ambiente, especialmente por parte de algunos barones populares que tendrán pronto elecciones autonómicas, el vasco Antonio Basagoiti  y el gallego Núñez Feijóo, y forzado por la campaña  desarrollada  desde hace días por la oposición socialista en los medios y en las redes sociales, el presidente del Gobierno, que no tenía previsto comparecer ante los periodistas  en Mallorca tras su despacho con el jefe del Estado con la triste excusa que tampoco lo hizo el año pasado el ex presidente Rodríguez Zapatero (para Rajoy cualquier excusa es buena para no dar la cara), se ha visto obligado a hacer una breve declaración para anunciar que será prorrogada la ayuda de 400 euros a los parados de larga duración con familiares a su cargo que, agotado el seguro de desempleo, no tienen ningún tipo de recurso económico.

Esa ayuda,  que será prorrogada con efectos retroactivos en el Consejo de Ministros que se celebrara el día 24,  ha sido el caballo de batalla de todo el mes de agosto y no se entiende que si el Gobierno la iba a prorrogar haya sufrido tanto desgaste anunciando su aprobación cuando ya los sindicatos le habían planteado la reivindicación al Rey en la audiencia especial celebrada en la Zarzuela; cuando los socialistas habían iniciado una campaña de movilización popular que iba a llegar hasta la recogida de un millón de firmas para forzar al Gobierno a la prorroga mediante una iniciativa legislativa popular que iría al Parlamento, y cuando los propios dirigentes populares, entre ellos la ministra de Empleo Fátima Báñez, han peleado por ella en tanto afecta a 200.000 trabajadores que carecen de otros recursos ante el ministro de Hacienda y Administraciones Publicas Cristóbal Montoro.

Primero se argumentó que eran “parados de Zapatero”, después que el Plan Prepara de los 400 euros no estaba dando los resultados que se pretendía ya que servía para prepararse para la búsqueda de un nuevo empleo, cuando la realidad es que  se sigue destruyendo puestos de trabajo de forma masiva y  encontrar uno es una misión imposible. Ahora, se prorrogará con  determinados cambios para estos desempleados de larga duración con familiares a su cargo, que forman parte de ese sector que más está sufriendo la actual crisis y, que pronto, dado el progresivo deterioro del mercado laboral, puede llegar al medio millón de afectados.

Con el despacho de este martes con el jefe del Estado en el Palacio de Marivent en Palma de Mallorca, el presidente del Gobierno da por terminada sus vacaciones, durante las cuales, enclaustrado, no ha aparecido en público ni una sola vez, aconsejado por quienes le han insistido en que cuidara mucho su imagen y sus salidas,  en unos momentos de tensión ambiental , por los sucesivos recortes que han ido sucediendo en las últimas semanas.

De cualquier forma , el descanso de Rajoy y de sus ministros no ha sido interrumpido por nada ni por nadie: ni por la evolución de la prima de riesgo, ni por el próximo rescate sobre el que el presidente no ha querido adelantar nada a la espera de conocer las condicionalidades de la política que va a seguir el Banco Central Europeo (BCE) sobre la compra de deuda en el mercado secundario y del desarrollo del MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad) sobre el que Alemania quiere someter, ahora , al parecer de su  Tribunal Constitucional , con lo cual puede complicarse todo.

Ni  siquiera por la decena de incendios que han asolado a España de norte a sur y de este a oeste provocando varias muertes, afectando, además, a tres de los más importantes parques naturales del país, a miles de familias que han tenido que ser evacuadas y a la destrucción de cientos de miles de hectáreas, algunas de ellas de un valor incalculable como las destruidas en el Parque Nacional de Garajonay en la isla canaria de la Gomera, donde se han quemado especies históricas de millones de años que no se sabe si se podrán recuperar . Es como si hubiesen ardido algunos de los más importantes cuadros del Museo del Prado madrileño…

Durante más de diez días, Rajoy y su Gobierno han estado desaparecidos. Descansaban…