Félix Arbolí (Publicado en Vistazoalaprensa.com, aquí)
E L caso BANKIA, ha sido sin lugar a dudas el mayor escándalo financiero español de la historia. Tratándose de un país, donde desayunamos cada día con nuevas estafas y delitos fiscales a gran escala, esta afirmación nos confirma la reaparición del ancestral bandolerismo español en su versión más distorsionada. En lugar de ser el pobre el que roba al rico a caballo y con trabuco, para distribuirlo entre los parias sociales, son los ricos los que con medios sofisticados y utilizando los coches de alta gama y cientos de caballos, se dedican a desvalijar a los pobres en beneficio propio,
con la venia más o menos disimulada de gobierno y leyes.
Leo en la prensa que BANKIA, a la que el señor Rato y compañeros “mártires” llevaron a la quiebra y a cientos de miles de familia a la ruina total y que recibió veintidós mil millones de euros para su rescate, más un aval gubernamental por otros ciento veinte mil millones, necesita unos treinta mil millones de euros más. El asunto de la venta de sus acciones por parte de los grandes accionistas, gracias a información privilegiada, dos días antes del canje de las `preferentes, no ha tenido consecuencia alguna. Sólo ha supuesto una pérdida mayor para los estafados que compraron preferentes.
Todo este enredo más diabólico que financiero, respecto a esta entidad, no ha sido óbice para que sus “eficaces” gestores y consejeros fueran cesados e indemnizados millonariamente, -solo les faltó que les concedieran la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil-, por su labor tan meritoria. En Finlandia, a los banqueros que fallaron en su gestión, los encarcelaron. España es diferente.
Nada extraño que el Banco y treinta y tres de sus ex -consejeros hayan sido llevados ante la Audiencia
Nacional como presuntos autores de delitos societarios. ¿Y en qué ocupaban su tiempo estos consejeros?. En aconsejar, seguro que no. Al menos acertadamente. El rescate europeo nos supuso no sólo una deuda enorme y unos altos intereses, sino el sometimiento de nuestro gobierno a una serie de controles, normas y estresantes ajustes que todos, menos los culpables, estamos padeciendo. Todo ha sido por salvar a la Banca, que debe tener mayor importancia ante la Cúpula financiera europea y nuestro gobierno, que el rescate de miles de familias que están en la más espantosa situación de sus vidas. Sus capitostes causantes de esta debacle, salieron con la cabeza alta y su cuenta bancaria, que me figuro no tendrían en esa entidad, excesivamente incrementada. Pero no es BANKIA, la única involucrada de este despropósito y expolio masivo y abusivo.
En Chiclana, mi ciudad natal, municipio blanco y precioso de la provincia gaditana, la actualidad se convirtió en tragedia, cuando un hombre de 55 años, enfermo, sin trabajo, con seis hijos y sufriendo el duro calvario de los de siempre, se había suicidado ahorcándose de un árbol. Una tremenda decisión ante la amenaza de desahucio del Banco Popular Español, si no entregaba en el plazo de dos días los ciento sesenta mil euros que le quedaban por pagar de su hipoteca. Simple calderilla para los insensibles banqueros, pero un imposible para el que no cuenta con ingresos ni recursos. El ochenta y cinco por ciento de los actuales españoles.
El pobre hombre, Dios le haya acogido en su seno, se vio impotente y en su desesperación tomó el camino equivocado y acabó con su vida. Pensó que abandonar este mundo insensible y extremadamente cruel era la única opción que tenía para librarse de ese acoso tan duro e insoportable. Posiblemente debía creer que ese ignoto lugar o destino no podría ser peor que el infierno en que se hallaba. Contra lo que opinen algunos, el suicidio no es un acto de cobardía, sino de desesperación y auténtica locura al sentirse incapaz de encontrar otra salida. Estas muertes, ya excesivas, deberían originar secuelas y causar atormentados remordimientos en el día a día del gobierno que no le pone freno, mediante medidas urgentes y necesarias; así como de la clase política que vive ajeno al drama de los ciudadanos y de los “trileros” de las finanzas que con procedimientos deleznables y estafas legales, siguiendo consignas del NOM y el fatídico Bilderberg, están sembrando nuestra patética actualidad de cadáveres de seres inocentes y familias oprimidas. Les es más importante rescatar a la Banca, que salvar de la ruina y hasta de la muerte a cientos de ciudadanos. No crean que Rajoy y de Guindos van por libres, sino que son dóciles seguidores de poderosos grupos y organizaciones mundiales que les mueven los hilos cual si fueran sus marionetas. .
Dirán que estoy loco, pero a veces, viendo la indefensión en que vivimos, llego a pensar que es normal que algunas personas con graves problemas económicos y familiares crean que es acertado ir al encuentro de ese mundo desconocido, pues deben pensar que peor que este infierno que vivimos no puede haber lugar alguno. Cuando una persona en el límite de su desesperación llegar a perder la fe y no advierte en el horizonte la esperanza, no le quedan alicientes para aferrarse a una vida que carece de perspectivas.
Ya tarde, cuando la tragedia era irremediable, la entidad bancaria chiclanera ha decidido aceptar la cancelación de la deuda por dación y hasta buscar nueva vivienda a la familia. Eso han prometido. Ahora solo cabe esperar que lo cumplan, pues ya estamos más que hartos de que prometan y no cumplan en este dichoso país.
¿Es que van a tener que suicidarse y hasta quemarse ante los Bancos los esquilmados y engañados ciudadanos para que las entidades financieras. la Justicia y el Gobierno pongan límite y remedio a estos desmanes no provocados precisamente por las víctimas?. No, no lo duden, ni se preocupen, todo es legal en este país. Los buitres de siempre dormirán más ricos y los estafados, despertarán siendo más pobres.