Skip to content

La Vanguardia de Cuenca

Intereses: comunicación y actualidad en general, weblogs, sociedad, política

Menu
  • INICIO
  • BIOGRAFÍA
  • PUBLICACIONES DEL AUTOR
  • Instagram
  • Facebook
  • X
Menu

¡Váyase a robar a Sierra Morena, señor Sánchez Gordillo! (por Miguel Massanet Bosch)

Publicada el agosto 30, 2013 por admin6567
Compartir


"Francisco Ríos González es un bandido que roba, mata, trata mal a la familia, viola cualquier tipo de norma justa o injusta y es, en fin, según las investigaciones, llamemos de tipo histórico, un ser despreciable. Pero el Pernales es otra cosa; el Pernales es un mito, una leyenda que el pueblo forja por una necesidad de tener héroes…" (Bandoleros españoles)

 

Nada más en España pueden suceder episodios como los que se están repitiendo, con demasiado frecuencia, en un lugar de Andalucía, el municipio de Marianela, donde su alcalde, un tal Juan Manuel Sánchez Gordillo, estrafalario personaje de ideas anarquistas y complicada estructura mental y comportamiento impropio; empeñado en emular, en cuanto a su locura y pocas luces mentales, a nuestro admirado caballero andante, Don quijote de la Mancha, ya que, en lo referente al resto de cualidades que adornaban la inimitable personalidad de nuestro hidalgo caballero, tales como su valentía, nobleza, honradez,, desprendimiento y buenos sentimientos; en nada se podrían comparar con las de este sujeto, de comportamiento contradictorio, que se ha creído que puede compaginar cargos públicos, que le obligan a ser respetuoso con las leyes, con un lado negro de bandolero, agitador de masas, ladronzuelo de baja estofa y pretendido salvador de la patria; en cuya faceta no duda en decir las mayores sandeces y estupideces, que sólo pueden tener eco dentro del grupo de insensatos que le siguen la corriente y la ayudan en sus fechorías, impropias de cualquier persona que viva en el SigloXXI y que entienda que, los tiempos de Dick Turpín y su banda, son Historia..

En efecto, incluso entre las gentes menos ilustradas, el simple sentido común les hace ver que, estos procedimientos usados por aquellos bandidos andaluces que, en los siglos XVII, XVIII y XIX, fueron el terror de los viajantes que se desplazaban por los polvorientos caminos de las tierras del sur, causando el terror y la desolación por donde pasaban; por mucho que las leyendas convirtieran a algunos de ellos en héroes imaginarios (Luis Candelas, José María el Tempranillo etc.); en realidad no eran más que seres implacables, asesinos, violadores y meros ladrones, que sólo robaban para enriquecerse o para vengarse de aquellos con los que tenían cuentas pendientes. En la realidad, pocos de ellos se ajustaban al estereotipo de bandido generoso, que roba a los ricos para dar a los pobres (una de las pocas excepciones a la regla fue el conocido bandido, El Pernales, que se dedicaba a ayudar a los menesterosos que acudían a pedir su ayuda).

Resulta anacrónico y, si se me permite la expresión, absurdo y fuera de lugar que, estando en un país democrático, con todas las instituciones de un Estado de Derecho, donde los representantes del pueblo son elegidos libremente en las urnas; puedan producirse actos de pillería, acoso, amenazas y robo, por una cuadrilla de despendolados que, en el mejor de los casos, pueden ser calificados como gamberros, al mando de un sujeto desequilibrado, que irrumpen en las fincas de otros, los amenazan, dicen que las van a ocupar y pretenden que el propietario se las ceda, sólo porque ellos se lo ordenan. Lo han hecho en una finca del señor Conde; en "las Turquillas" en Osuna, donde se ubica la Yeguada Militar del Ejército (el caso está en el TSJA que ya ha imputado a Diego Cañamero y otros participantes en la ocupación); lo hicieron en un supermercado en el que asustaron a los empleados y se llevaron, sin pagar, las mercancías, con la excusa que eran para ayudar a personas necesitadas

Lo peor es el empeño en reincidir en la misma conducta delictuosa, por la que ya están imputados varios de los miembros de este sindicato, Sindicato Andaluz de Trabajadores presidido, por el señor Gordillo. Lo cierto es que, nuevamente, el SAT ha vuelto a las andadas, en esta ocasión en una superficie comercial de Sevilla de la que, "por las buenas", se han apropiado de diez carros llenos de material escolar que, según un portavoz del sindicato, no constituye ni robo ni hurto, sino que se trata de una "expropiación"( ¿Qué sabrá este sujeto de expropiaciones y qué concepto tendrá de lo que significa expropiar algo que, como es natural, comporta un procedimiento legal y el pago del justiprecio, después que todos los trámites previstos en la ley hayan concluido, con pronunciamiento favorable al ejercicio del derecho expropiatorio) Pero, para esta gente, todo se reduce al uso de la fuerza, la amenaza, la coacción y el acoso, de los que se valen estos maleantes, para amedrentar a los empleados y perjudicar a la empresa, que ninguna culpa tienen de que unos incontrolados entren y los asalten.

Los argumentos de estas gentes para actuar como insensatos y violar las leyes, no pueden ser más cabalísticos si pensamos que están reproduciendo las viejas peticiones de los campesinos de los grandes latifundios de principios del siglo pasado, para que las labren los trabajadores. Si, en aquellos tiempos, se podía considerar que aquellas peticiones tenían una parte de razón, porque la agricultura en pequeñas parcelas era común y rentable; el que lo hagan hoy en día, en que la mayoría de fincas agrícolas están abandonadas; que muchos de los pueblos ubicados en regiones agrícolas se han quedado vacíos y todo lo que no sea cultivar grandes extensiones, mediante maquinaria moderna y muy costosa, es lo mismo que tirarse piedras al propio tejado, porque una explotación agrícola que pretenda ser rentable requiere las mismas inversiones que cualquier otra industria, algo que, como es natural, requiere una financiación importante que, así como están hoy en día las entidades crediticias y teniendo en cuenta los requisitos y condiciones que piden antes de conceder un crédito, difícilmente el señor Gordillo y su cuadrilla de insensatos y ¡más con sus antecedentes!, iban a conseguirlo.

Pero, esto lo sabe perfectamente este alcalde alborotador, pero sabe que si lo explicara a aquellos que le votaron, pronto iban a dejarle solo en su empeño de crear malestar en la zona lo que, en realidad, es el propósito que le mueve a hacer las payasadas que lleva perpetrando; consciente de que, en tiempo de vacas flacas, si se quiere llevar a la gente a la revolución lo que hay que hacer es imbuir en las mentes sencillas de los campesinos, ideas sobre que, el Estado, no hace nada por ellos, que los está robando y con él, todos los ciudadanos de las derechas o aquellos que disponen de bienes, porque los han conseguido con su trabajo; algo que, mucho me temo, no es lo que más le atrae a este señor alcalde de Marianela que, entre mitin y mitin, asaltos y ocupaciones, poco tiempo le debe quedar para darle a la azada o para labrar la tierra. Y es que, señores, no hay nada mejor que sentarse en el cafetín del pueblo, rodeado de sus admiradores y, entre chupito y chupito, tapita y tapita, contarles a sus contertulios lo difícil que está la vida, las injusticias que se producen con los pobres y la necesidad de levantarse contra el orden establecido. Pero, que las cervezas no falten y las aceitunas rellenas tampoco porque, para poder "trabajar" el intelecto, se necesita cuidar el estómago. Luego, es posible que, como les ocurre a sus compinches de la UGT de Andalucia, sólo haga falta retocar una factura para que, el dueño del bar, cobre la consumición de todos.

Y, mientras tanto, parece que nadie se atreve a poner orden. El desorden se extiende por toda España, ante la estupefacción de la ciudadanía que no acierta a comprender que no haya nadie que coja la estaca para arreglar esta situación. O esto es, señores, lo que pienso al respecto.

Miguel Massanet Bosch

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Juan Andrés Buedo: Soy pensionista de jubilación. Durante mi vida laboral fui funcionario, profesor, investigador social y publicista.
  • Actualidad
  • Administración Pública
  • Ciencia
  • Cine
  • Comunicación
  • Cultura
  • Deportes
  • Economía
  • Educación
  • Gastronomía
  • Historia
  • Juegos
  • Libros
  • Literatura
  • Medio ambiente
  • Música
  • Pensamiento político
  • Política
  • Religión
  • Sociedad
  • Sociedad de la Información
  • Televisión
  • TIC y Sociedad del Conocimiento
  • Uncategorized
  • Urbanismo y Arquitectura
  • Viajes
  • Web/Tecnología
  • Weblogs

Recent Posts

  • España en llamas-III (por Eulalio López Cólliga)
  • EPISODIOS PROVINCIALES. 19 – La Diputación de Cuenca: entre andanadas improvisadas y enchufismo mal disfrazado (por Juan Andrés Buedo)
  • Discrepancia política, colaboración interadministrativa y sentido de Estado: el ejemplo de los incendios (por Juan Andrés Buedo)
  • España en llamas-II (por Eulalio López Cólliga)
  • España en llamas-I (por Eulalio López Cólliga)

Recent Comments

  1. Fuente en Las puñeteras abstracciones (por Miguel Massanet Bosch)
  2. Fuente en Donde se habla de profetas mesiánicos, dinero negro y separatismo (por Miguel Massanet Bosch)
  3. Fuente en Rajoy niega haber recibido dinero negro y presentará sus declaraciones de la renta
  4. euromillones en Miles de personas se manifiestan contra el paro y los recortes en servicios públicos
  5. central park en ¿Hacen falta cambios en el gobierno de Rajoy? (por Miguel Massanet Bosch)
© 2025 La Vanguardia de Cuenca | Desarrollado por Superbs Tema de blog personal