- Rosa Díez será reelegida líder del partido sin que nadie le haga frente
- Desde los anteriores comicios ha doblado sus expectativas de voto

Las urnas depararon a UPYD en noviembre de 2011, las últimas elecciones generales, una representación en el Congreso de cinco diputados con el 4,7% de los votos. A dos años de esas elecciones, todas las encuestas otorgan a este partido en torno al 9% de los votos, lo que podría hacer que duplicara su representación aunque todo dependerá de la participación. La batalla política de UPyD, así como la de Izquierda Plural, contra la actual ley electoral es permanente al estimar que beneficia a los dos grandes partidos, PP y PSOE, y penaliza a los pequeños, que necesitan muchos más votos que los dos citados para que un escaño caiga de su lado.
Entre tanto, la estrategia de UPyD ha consistido en fustigar por igual al PP y al PSOE, además de agarrar algunas banderas, como la fortaleza del Estado frente al poder autonómico, que hace más daño al primero que al segundo. No obstante, la discusión sobre en qué caladeros pesca este partido está sin resolver porque sus propuestas “despistan” al no tener prejuicios para defender unas y otras políticas.
Tanto a PP como a PSOE les molesta igualmente esta fuerza política que tratará de “condicionar” del futuro Gobierno. La prueba que exhibe UPyD de que no tiene prejuicios es su actuación en Asturias. Todas las fuerzas políticas cortejaron al único diputado que obtuvo ese partido pero que rompía el empate y era determinante para formar gobierno. Las primeras especulaciones apuntaban a que pactaría con el PP. No fue así y el socialista Javier Fernández gobierna el Principado gracias al apoyo de UPyD.
En este congreso no habrá grandes sorpresas en cuanto al equipo dirigente ya que Rosa Díez volverá a confiar en Carlos Martínez Gorriarán como su mano derecha, al frente de Programas y Acción Política, y a Juan Luis Fabo en la secretaría de Organización. De momento no hay problemas en esta formación política con siete años de vida al estar imbuidos de expectativa de crecimiento y poder. Antes de las elecciones generales tendrá que demostrar si su crecimiento va siendo homogéneo, según obtenga representación en las elecciones autonómicas y municipales del mes del mes de mayo de 2015. Antes, tendrá un test general en las elecciones europeas del próximo mayo.