Skip to content

La Vanguardia de Cuenca

Intereses: comunicación y actualidad en general, weblogs, sociedad, política

Menu
  • INICIO
  • BIOGRAFÍA
  • PUBLICACIONES DEL AUTOR
  • Instagram
  • Facebook
  • X
Menu

Desangrados por la (mala) educación (por Irene Lozano)

Publicada el julio 11, 2014 por admin6567
Compartir

Irene Lozano

IRENE LOZANO (Publicado en El Confidencial, aquí)
 

La noticia espeluznante de la semana la dio el secretario general de la OCDE,Ángel Gurría: los titulados universitarios españoles tienen un nivel equivalente al de un estudiante de secundaria japonés. El titular debería haber tenido tratamiento de masacre, pues equivale a un bombardeo masivo del país. Sin embargo, al no verse en pantalla los cuerpos sanguinolentos y los miembros destazados, nadie se ha escandalizado. Ninguna televisión ha encontrado la imagen morbosa para ilustrar el varapalo. Todo ha seguido su curso, a pesar de que deberíamos estar de luto y en silencio, reflexionando: ¿nos enterramos definitivamente como país o hacemos un último intento de sacar la cabeza?

No sé qué nos puede obligar a reaccionar si no lo hacen noticias como éstas. Se nos desangran los cerebros, los talentos. Se nos desarbola el alma creativa, científica, innovadora. Y a nadie parece alarmarle. Ahora sí estamos completamente desnudos: no son sólo los informes PISA respecto a la enseñanza obligatoria; son también las universidades las que no dan el nivel. Apenas puede sorprender que uno de cada tres licenciados ocupe puestos por debajo de su cualificación. Esto frustra a cualquiera, pero además es un auténtico despilfarro de dinero público. Sencillamente no preparamos a la gente para enfrentarse al mundo en el que van a vivir, y esto es una de las más graves acusaciones que se pueden formular a quienes han gobernado el país los últimos 40 años. En realidad, podríamos hablar de los últimos 200, pero cuarenta bastan para invertir la inercia histórica y no se ha hecho.

Cuando éramos ricos y vivíamos los años felices del ladrillo, una tendía a creer que el conocimiento y la formación de la población aumentarían parejos al PIB. Pero en sabiduría ni siquiera tuvimos burbuja

El país retratado en ese informe de la OCDE tira a primitivo. Cuando éramos ricos y vivíamos los años felices del ladrillo, una tendía a creer que el conocimiento y la formación de la población aumentarían parejos al PIB. Pero en sabiduría ni siquiera tuvimos burbuja. No. Nada en absoluto: también entonces seguimos produciendo camareros y peones. Naturalmente, no tengo nada en contra de ellos, pero eso significa mano de obra con poco valor añadido, poca cualificación y sueldos bajos. También a ellos les beneficiaría que al fin alguien tuviera el sentido de Estado necesario para ponerse a trabajar en una profunda reforma educativa.

Para que dentro de quince o veinte años encontremos nuestro auténtico lugar –el que nos corresponde– entre los países desarrollados necesitamos, en primer lugar, dejar de pensar en las elecciones: nada se puede cambiar en la Educación si se piensa a cuatro años vista. En segundo lugar, nos haría falta también dejar de despilfarrar dinero en esos fondos de formación que han cebado la corrupción política, sindical y empresarial. ¿Se imaginan qué calidad tendría la Formación Profesional se le hubieran destinado esas ingentes sumas de dinero?

Seríamos otro país. Pero no quiero ponerme melancólica. En 10 años, China e India tendrán millones de titulados universitarios altamente cualificados. ¿Qué vamos a hacer? La palanca de la educación mueve al ser humano y mueve los países, pero sólo se puede activar desde el poder político. Exijámosle que lo haga. Se trata de arrancar a los gobernantes de su cortoplacismo letal e instarles a construir un sistema educativo que extraiga lo mejor de cada ciudadano y lo sitúe en condiciones de ofrecérselo a la sociedad. ¿No vale la pena intentarlo?

  • Actualidad
  • Administración Pública
  • Administraciones Públicas
  • Ciencia
  • Cine
  • Comunicación
  • Cultura
  • Deportes
  • Economía
  • Educación
  • Empleo
  • Gastronomía
  • Historia
  • Juegos
  • Libros
  • Literatura
  • Medio ambiente
  • Música
  • Pensamiento político
  • Política
  • Religión
  • Sociedad
  • Sociedad de la Información
  • Televisión
  • TIC y Sociedad del Conocimiento
  • Uncategorized
  • Urbanismo y Arquitectura
  • Viajes
  • Web/Tecnología
  • Weblogs

Recent Posts

  • EPISODIOS PROVINCIALES. 22 – El ahogo fiscal y la asfixia silenciosa de Cuenca (por Juan Andrés Buedo)
  • Beneficios y planificación coherente de la reapertura del tren convencional (por Juan Andrés Buedo)
  • Quitan a uno, ponen a otro y olvidan lo mejor: a los afiliados (por Eulalio López Cólliga)
  • Observaciones a la «grúa centenaria» eliminada en los terrenos de ADIF (por Alfons J. Krüijer)
  • La injusta defenestración de Benjamín Prieto y sus consecuencias para el PP en Cuenca (por Juan Andrés Buedo)

Recent Comments

  1. Rdf Picazo Pérez en Beneficios y planificación coherente de la reapertura del tren convencional (por Juan Andrés Buedo)
  2. Rdf Picazo Pérez en Beneficios y planificación coherente de la reapertura del tren convencional (por Juan Andrés Buedo)
  3. Natividad A.H. en La injusta defenestración de Benjamín Prieto y sus consecuencias para el PP en Cuenca (por Juan Andrés Buedo)
  4. José María Cendon Robledillo. en La injusta defenestración de Benjamín Prieto y sus consecuencias para el PP en Cuenca (por Juan Andrés Buedo)
  5. José Maria Ciudad Muñoz en La injusta defenestración de Benjamín Prieto y sus consecuencias para el PP en Cuenca (por Juan Andrés Buedo)
© 2025 La Vanguardia de Cuenca | Desarrollado por Superbs Tema de blog personal