Editorial de UPyD (Ver aquí)

Podemos ha tratado de vestirse de centrismo y moderación para no asustar a los votantes, pero su realidad les contradice
Podemos ha crecido con un discurso vengativo y sin contenido real, con propuestas de fantasía que se aprovechan del dolor de la gente. Han tratado de vestirse de centrismo y moderación para no asustar a los votantes que deciden las elecciones, pero una y otra vez su realidad les contradice: chistes antisemitas, ambigüedad bolivariana y un sectarismo atroz que les lleva a bromear, por ejemplo, con que se ejecute a Gallardón. Qué risa.
Manuela Carmena fue una apuesta inteligente en esa estrategia de no dar miedo. Es difícil imaginar a Carmena diciendo lo que dice Colau en Barcelona: "estamos dispuestos a prevaricar". El problema de Carmena es que no está sola. Ha ganado por el apoyo de Podemos y ahora tiene a conocidos radicales de la paleoizquierda como un lastre insuperable. También el PSOE tendrá que hacerse mirar su apoyo a los radicales.
No hay nada nuevo en Podemos, simplemente el mismo sectarismo de trinchera que ha exhibido la izquierda más radical
El asunto no son unos chistes de mal gusto, sino lo que esos chistes confirman. No hay nada nuevo en Podemos, simplemente el mismo sectarismo de trinchera que ha exhibido la izquierda más radical en nuestro país desde hace décadas. El desprecio hacia las víctimas de ETA o hacia el Estado de Israel tampoco son nuevos, por desgracia. Esto es lo que hay.